Perú es una verdadera joya.
Este país andino –hogar de la cultura inca– lo tiene todo: selva tropical y áridos desiertos; preciosas playas y picos de más de 6.000 metros; modernas ciudades y ruinas prehispánicas.
Durante las casi 4 semanas que visité Perú, disfruté como un niño explorando parte de sus tesoros a lo largo de una ruta épica.
Si te interesa conocer Perú y, tal vez, organizar tu propio viaje, éste es tu artículo.
Aquí encontrarás algunos de sus mejores lugares y experiencias; y también te daré los mejores consejos para que puedas crear tu propia aventura.
¿Te interesa? Pues vamos allá.
Qué ver en Perú: mis lugares y experiencias favoritas
Para comenzar, quisiera mostrarte los que son, en mi opinión, los mejores lugares y experiencias que puedes realizar en Perú.
1. Visitar Huaraz y el glaciar de Nevado Pastoruri
Llegué a Perú cruzando su frontera con Ecuador y, desde allí, me dirigí directamente a Huaraz.
Huaraz es una ciudad situada entre la cordillera Blanca y la cordillera Negra, ambas con picos que oscilan entre los 5000 y los 7000 metros de altura.
Es el enclave perfecto para realizar trekkings de varios días, visitar lagos alpinos o admirar glaciares increíbles.
Te recomiendo 3 actividades durante tu estancia en Huaraz.
1. Visitar el glaciar del Nevado Pastoruri
Lo ideal es contratar la visita en una agencia de viajes. En mi caso, la contraté en el propio hostal donde me alojaba (hostal akilpo): me costo el equivalente a 15 euros.
La primera parada se realiza en la laguna de Patococha, donde hay fuentes de agua fría y gasificada con propiedades curativas. En ellas, te puedes lavar las manos y la cara. Según dicen, a partir de ese día tu rostro no vuelve a envejecer (en unos años os lo confirmo).
También hicimos una parada en los bosques de Puya Raimondii, que crecen entre los 3.800 y 4.200 metros de altura. Esta planta, de la familia de la piña, tarda unos cien años en florecer. Al hacerlo, su altura llega a los 14 metros, y libera entre 5000 y 8000 flores blancas que dispersan alrededor de 6 millones de semillas.
Tuve la suerte de ver uno de estos ejemplares justo antes del momento del florecimiento.
Foto de una Puya Raimondii, justo antes de florecer
Finalmente, llegamos al sendero que ascendiende al glaciar del Nevado Pastoruri, situado a 5.050 metros de altura. Llegar hasta allí requiere 40 minutos de caminata, pero el espectáculo vale realmente la pena. Además, dicen que en pocos años va a desaparecer.
El espectacular glaciar del Nevado Pastoruri, a 5.050 metros de altura
2. Pasar el día en bicicleta por la montaña
Otra opción interesante para pasar el día es alquilar una bicicleta y salir de Huaraz en dirección a las montañas.
Debí tardar unos 15 minutos para salir de mi barrio, cuyo espeso tráfico dificultaba la circulación (incluso sobre dos ruedas). Luego, entré en un barrio marginal de la periferia a través de una pista de tierra llena de baches y agujeros. Finalmente, tras 20 minutos más de subida, pude salir de la ciudad.
A partir de entonces, seguí por una bonita carretera asfaltada que subía serpenteando de forma caprichosa mientras observaba Huaraz desde las alturas. De fondo, un sinfín de picos nevados pertenecientes a la Cordillera blanca.
No había casi nada de tráfico; aparte de pastores, ovejas, vacas y perros, que cruzaban sin previo aviso cuando les venía en gana.
Pedaleando por los alrededores de Huaraz, con la cordillera Blanca de fondo y entre lugareños
Tras tres horas pedaleando y llegar a los 4000 metros de altura, tuve suficiente dosis de pedaleo.
Nota: si te pierdes, puedes preguntar a los locales; pero te aviso, muchos no hablan nada de español. Sólo quechua.
3. Realizar el mejor trekking de Perú
Si un paseo en bici no es suficiente para ti y quieres explorar los Andes peruanos a fondo, te recomiendo hacer un trekking de varios días.
Y, sin duda, la mejor opción es la siguiente…
2. Caminar 4 días por los andes en el trekking Santa Cruz, el mejor de Perú
Si eres amante de la montaña y de caminar entre lagos, glaciares y los picos más bellos del mundo (literalmente), esto es para ti.
El trekking Santa Cruz se prolonga a lo largo de 50 kilómetros, divididos en una ruta de 4 días y 3 noches.
Es la mejor forma de empaparte hasta la médula de los Andes peruanos. Uno de los mejores trekkings que he hecho en mi vida.
Si quieres saber más detalles (precio, logística, mejor época del año para hacerlo, qué picos verás, nivel de dificultad…) he escrito este post para ti.
Espero que te sea útil.
Caminando entre los picos más bellos del mundo en Santa Cruz. De fondo, el Taullirajo (5.830 metros)
3. Explorar las infinitas posibilidades de Lima, su cosmopolita capital
Lima es la enorme y cosmopolita capital de Perú.
Está situada a nivel del mar, en una zona prácticamente desértica, con lo que es una ciudad bastante calurosa.
El polvo en suspensión que hay, junto a una notable contaminación, hacen que muchos días sean grises y tristes.
A pesar de este pequeño inconveniente, visitar Lima vale la pena, pues hay un sinfín de actividades por hacer. Por ejemplo:
1. Pasearse por el barrio de Miraflores
Se trata de la zona más turística, exclusiva y cara de Lima. Por ende, vale la pena darse un buen paseo por sus calles.
Da gusto dar una vuelta por sus grandes avenidas, repletas de restaurantes, heladerías, tiendas de ropa, centros comerciales, cines, bancos, cambiadores de divisas…
Tuve la sensación de estar en las Ramblas de Barcelona.
2. Hacer parapente en el parque Raimondii, en el barrio de Miraflores.
En el parque Raimondii tuve la ocasión de hacer parapente, una actividad que quería hacer desde hacía tiempo.
Si el día está despejado y el viento es favorable, este enclave suele estar lleno de surcadores de cielos.
La actividad cuesta el equivalente a unos 50 euros por 15 minutos de vuelo. Pero, sinceramente, no me arrepiento de haberlos pagado.
Planear entre rascacielos por un lado y la playa urbana con sus impresionantes acantilados por el otro, es algo que no tiene precio.
Haciendo parapente en la ciudad de Lima
3. Visitar las ruinas de Huaca Pucllana
Al noroeste de Lima, a unos 40 minutos a pie del centro de Miraflores, se encuentran las ruinas de Huaca Pucllana, pertenecientes a la Cultura Lima.
Esta impresionante civilización matriarcal data del los años 200 a 700 DC, ¡y es anterior a los incas!
Sus pirámides hechas de ladrillos de barro se funden con los edificios modernos actuales en plena ciudad.
Me encantó visitar las 6 hectáreas urbanas que ocupa este impresionante yacimiento (de las 19 originales que había)
4. Pasear por el barrio de Lima central (centro histórico)
Un imprescindible de Lima es pasearse por su barrio histórico y visitar sus monumentos más emblemáticos, como:
-La Plaza de Armas, donde se encuentra la casa presidencial. Si tienes suerte, puedes ver desfilar algunos soldados al son de sus instrumentos de viento.
-La catedral de Lima
-El Palacio de justicia.
-La iglesia de Santo Domingo: donde puede verse la calavera de San Martín de Porres, el primer santo negro del continente. Se encuentra en la parte derecha del altar principal. También puede verse la calavera de Santa Rosa de Lima, así como los restos de San Juan Macías.
Izquierda, las ruinas de Huaca Pucllana. Derecha, el cráneo de San Martín de Porres, en la iglesia de Santo Domingo.
Pero, sin duda, el lugar y la actividad más especial y espectacular de todos es, sin duda…
5. Explorar el monasterio de San Francisco de Lima
Vale la pena pagar 10 soles (3 euros) y explorar las entrañas de este lugar, también situado en el centro histórico.
En este monasterio puedes ver:
–La biblioteca medieval, que alberga unos 25.000 libros antiguos, cuyo aspecto recuerda a la de Harry Potter, con telas de araña, libros de un metro de longitud con letras barrocas y escaleras de caracol.
–Las catacumbas, que en su día sirvieron de cementerio. En ellas descansan los huesos de 70.000 cadáveres, dispuestos en profundas fosas y ordenados por piezas óseas. Son impresionantes.
6. Bonus: mi alojamiento en el barrio de Miraflores
Por si te interesa, durante mi estancia en Lima me alojé en Explorer`s House, un humilde pero encantador lugar regido por una amabilísima familia local.
Tiene una gran sala comunitaria, cocina compartida, precios asequibles, WIFI y desayuno incluido.
4. Sobrevolar las líneas de Nasca
A pocos kilómetros de la ciudad de Nasca se encuentran alrededor de 370 figuras con formas geométricas y de animales.
La particularidad de dichas figuras es que sólo son visibles desde el aire, y que fueron creadas siglos atrás por culturas antiguas (Nasca y Paraca) con propósitos que aún hoy en día son un misterio.
Para ver las figuras, lo mejor es ir al aeropuerto de Nasca y tratar de comprar un pasaje en un avión de cuatro plazas.
Hay muchos comerciales de hoteles y agencias de viaje que intentan venderte un ticket. Algunos intentan colocarte en aviones de 12 plazas, lo cual te ofrece una experiencia menos agradable (e incluso más cara).
En mi caso, pagué unos 85 euros por un vuelo en una avioneta de cuatro plazas.
Los 40 minutos de trayecto transcurrieron a 100 metros del suelo, la altura ideal para ver los dibujos.
El piloto nos iba explicando cada figura y, si no la veíamos bien, ladeaba el aeroplano para mejorar la visibilidad.
La ballena, el astronauta, los trapecios, el mono, el cóndor, el colibrí, la araña…y así hasta llegar a las últimas, que fueron el alcatraz, el pelícano y el papagayo.
Sobrevolando las líneas de Nazca en una avioneta de cuatro plazas. Abajo-izquierda, el mono. Abajo-derecha, el colibrí
5. Descubrir Cusco y el Valle Sagrado
Cusco fue el epicentro del imperio inca, y constituye la base perfecta para explorar el Valle Sagrado.
El Valle Sagrado no es más que un valle en la que el imperio inca emplazó varias construcciones, poblados y terrenos de cultivo.
Visitar sus lugares más importantes es una gran forma de entender el funcionamiento de la antigua cultura inca.
La visita al Valle Sagrado suele ser una actividad organizada de un día (con comida, guía y transporte incluido) que suelen vender en cualquier agencia de Cusco.
Ojo: aparte del precio de la actividad, el día de la visita hay que pagar aparte el Boleto Turístico, que vale el equivalente a unos 30 euros. Sirve para ver todas las ruinas de los alrededores de Cusco durante dos días.
Los lugares que visitamos fueron los siguientes:
1. Pisac
En Pisac pudimos ver:
-El típico mercado que el guía insistió en hacernos visitar, especialmente una tienda de joyas en la cual debía tener una comisión.
-El mercadillo del pueblo, lleno de souvenirs, camisetas, alimentos…valió mucho más la pena.
-Las ruinas, que constan de:
-Una ciudadela desde donde el imperio inca controlaba los movimientos de tribus enemigas, especialmente aquéllas que venían de la jungla.
–Terrazas de cultivo situadas de forma escalonada, una encima de otra, por niveles, en cada uno de los cuales se cultivaba una planta, fruta o legumbre distinta.
–Uno de los cementerios prehispánicos más grandes de Latinoamérica, con más de 10.000 cadáveres, con sus respectivas joyas y herramientas de oro y plata, que fueron saqueadas con el paso del tiempo.
El cementerio está construido en las paredes de una montaña, ya que los cuerpos debían estar en las alturas; cerca del cóndor, animal que hace de nexo entre los vivos y los muertos.
Izquierda, las terrazas escalonadas de Pisac. Derecha, el pueblo de Pisac
2. Ollantaytambo
Tras una pausa en Urubamba para comer, nos dirigimos a Ollantaytambo, donde destacan:
-Varias terrazas escalonadas para los cultivos.
–El templo del sol, un monumento formado por 6 inmensos bloques de piedra maciza de 80 o 90 toneladas que debieron ser transportadas con cuerdas desde una montaña lejana.
3. Chinchero
Un bonito pueblo con una preciosa iglesia colonial.
Luego fuimos a una fábrica de mantas de piel de cordero, donde nos enseñaron técnicas artesanales para tejer y teñir los tejidos de colores. Obviamente, tras la demostración, nos intentaron vender mantas a toda costa.
6. Subir al Machu Picchu en cuatro días de actividad multiaventura
Si viajas a Perú, subir al Machu Picchu será una de tus prioridades, te lo aseguro.
Ver las misteriosas ruinas de la ciudad inca desde lo alto de la montaña no tiene precio.
Seguro que has visto alguna foto de la que es considerada una de las siete maravillas del mundo
La ruinas de la ciudad de Machu Picchu, una de las siete maravillas del mundo
Si quieres más información sobre cómo puedes subir al Machu Picchu, de los precios y de mi (traumática) experiencia personal en el Inca Jungle Tour de 4 días, no te pierdas este artículo.
7. Pasear por Arequipa y descubrir sus tesoros
Vale la pena pasearse por Arequipa, conocida como ciudad blanca por sus abundantes edificios de este color, siempre custodiados por dos grandes volcanes: el Misti (5.822 metros) y el Chachani (6.075 metros).
Al pasear por sus calles, no olvidéis pasar por:
1. El monasterio de Santa Catalina
Una verdadera ciudad dentro de la misma ciudad.
Tiene sus propias calles, jardines, plazas interiores, fuentes, cementerio e incluso huertos, donde cultivaban sus alimentos para no depender de nadie de fuera.
Este inmenso monasterio de 20.000 metros cuadrados es una joya arquitectónica e histórica.
Fundado en 1580 por una rica viuda llamada María de Guzmán, acogió a monjas de clase alta, que debían pagar una cuantiosa suma para poder ingresar.
No obstante, las adineradas hermanas, tenían un ajetreado ritmo de vida en el que disponían de hasta cuatro sirvientes que costeaban sus ricas familias. Todo ello iba acompañado de frecuentes fiestas, visitas y, por supuesto, de relaciones “extradiocesanas”.
Aquello terminó en 1871, cuando el Papa Pius IX envió a la monja dominicana Josefa Cadena a poner orden. Su presencia derivó en la liberación de todos los esclavos y el cierre del monasterio al público hasta el 1970, momento en que el alcalde de la ciudad volvió a reabrir el recinto al exterior.
Hoy en día, siguen residiendo ahí 30 monjas de clausura.
Visitar el lugar es como volver al pasado.
Explorar todos sus rincones puede llevarte desde un par de horas hasta una mañana entera.
Pagar la entrada vale cada uno de los soles que inviertas.
Arriba izquierda, Arequipa, la ciudad blanca. El resto de fotografías son del monasterio de Santa Catalina. Arriba derecha, la celda de una monja de clausura. Abajo izquierda, una pequeña calle interior. Abajo derecha, vasijas de cerámica para lavar ropa o tomar un baño.
2. El Museo Santuarios Andinos (MUSA)
El Museo Santuarios Andinos expone los restos arqueológicos encontrados a finales del siglo XX durante la expedición que Johan Reinhard realizó al Nevado Ampato (6.300 metros).
Además de ropa, figuras tradicionales, zapatos o complementos personales de incas que vivieron allí hace más de 5 siglos, encontramos a “Juanita”.
Juanita es el nombre con el que se conocen los restos criogenizados de una niña, que fue sacrificada en la montaña para apaciguar a los dioses. También se la llama “princesa del hielo”.
El estado de conservación de la niña es muy bueno. Su pelo está intacto; y su piel, aunque reseca, todavía está presente.
Al parecer, era hija de una familia noble. Murió a causa de una fractura craneal producida por un martillo con puntas que los incas usaban para tales fines.
No pueden tomársele fotografías por motivos de conservación.
3. Bonus: mi alojamiento en Arequipa
Si necesitas alojamiento en Arequipa, yo me alojé en hostal Home sweet home.
El lugar es humilde, pero acogedor, con WIFI y baño compartido.
Además, tienen una pequeña agencia de viajes que te ayudará a organizar cualquier actividad. Como visitar el cañón del Colca.
8. Descender por el cañón del Colca
Otra experiencia para enmarcar durante tu viaje a Perú es descender a pie por el cañón del Colca, el segundo más profundo del mundo, con 3.400 metros de profundidad (el doble que el cañón del Colororado, en EEUU).
Puedes pasar varios días por los diferentes pueblos de la región, pero lo mínimo que te recomiendo para hacer una excursión decente son dos días y una noche.
Desde Arequipa hay unas 3 horas de minibus para llegar a Chivay, el pueblo donde empieza el cañón. Ahí se paga la entrada al parque nacional (unos 130 soles, o 30 euros).
Desde Chivay, aún quedan dos horas extra por una polvorienta carretera hasta el mirador de Cruz del Cóndor, donde, además de cóndores, pudimos admirar la vertiginosa profundidad del cañón.
A pocos minutos de allí se encuentra el pueblo de Cabanaconde, donde empieza el descenso a pie.
El descenso nos llevó 2,5 horas (1.300 metros de desnivel) y, posteriormente, tuvimos que caminar en plano otras 2,5 horas para llegar al famoso Oasis, donde pasamos la noche.
Resulta paradójico caminar por una zona tan árida y desértica como aquella y, al llegar al Oasis, encontrarse con tal abundancia de vegetación y agua que las piscinas de los hostales se llenan gracias a las fuentes que fluyen naturalmente de la tierra.
El Oasis, una zona de abundante agua y vegetación en medio del desierto.
Al día siguiente, tomamos el camino de vuelta (pero esta vez, de subida) y volvimos a Arequipa.
Pagué unos 180 soles por la excursión (40 euros), sin contar con la entrada al parque nacional.
Navegar por el lago Titicaca es otro imprescindible durante tu viaje en Perú.
El Titicaca es el mayor lago navegable del mundo en alta montaña. Tiene 150 kilómetro de largo, 55 de ancho y hasta 300 metros de profundidad.
Al navegar en él, los insignificantes cerros que ves son montañas de más de 4.000 metros de altura.
Recuerda que el lago Titicaca está a 3.800 metros sobre el nivel del mar.
Mi ciudad base para navegar por el lago fue Puno, donde es fácil contratar una excursión para ir a ver las ciudades flotantes de los uros, una comunidad indígena local formada por unas 70 familias repartidas a lo largo del lago.
El bote, en el que habría unos 20 tripulantes nos dejó en una de las islas, donde fuimos recibidos con honores. No en vano, una parte importante de la economía de los uros es el turismo.
Fue cuanto menos curioso admirar su humilde pero inteligente y sostenible estilo de vida.
Sus islas están fabricadas de totora, unos tallos vegetales que sacan del lago junto a los bloques de tierra donde penetran sus raíces.
Al acumular varias capas de totora y tierra crean bloques de hasta dos metros de espesor que, situados unos al lado de otros, acaban conformando los cimientos de cada pequeña isla.
La totora, además de material de construcción, es un vegetal comestible, puede utilizarse para combatir la fiebre y sirve de combustible para hacer hogueras ¡Incluso las casas de los uros están hechos de totora!
Izquierda, sobre una isla flotante en el algo Titicaca. Derecha, un bloque de totora, con los que crean las islas flotantes
Tras despedirnos de los habitantes de la isla, volvimos a embarcar rumbo a la isla de Taquile.
Tras dos horas y media de navegación desembarcamos en Taquile, una isla que – aunque sólo tiene 7 km2 y 2.500 habitantes– constituye en sí misma un mundo aparte.
Sus bellas terrazas escalonadas, origen de las mundialmente consumidazas patatas, crean pintorescos paisajes.
Sus gentes –que sólo hablan quechua– se pasean con sus trajes andinos típicos y sus sombreritos de colores, que sirven para definir su estatus y su estado civil. Si es rojo y blanco, la persona es soltera; si es rojo y azul, está casada; y si es multicolor, estamos frente a un líder local.
Tras la comida, habitualmente un buen plato de trucha local, navegamos 3 horas más para volver a Puno. Un día inolvidable.
Mapa de los lugares descritos en Perú
Para terminar, te dejo un pequeño mapa de la ubicación de los lugares que comento en este artículo.
Espero que se te sea de utilidad:
######
Información práctica para viajar a Perú
1. Visado
Actualmente, mientras escribo este post, no es necesaria un visado para hacer turismo en Perú.
La mayoría de países de America y Europa, pueden obtenerlo a la llegada por un período de 183 días (no prorrogable).
En mi caso, llegué a Perú desde Ecuador y, al pasar la aduana, la policía selló mi pasaporte y me dio una ficha que debí guardar hasta el final de mi estancia.
Cuando yo viajé, te daban visado por dos meses. Por ende, siempre hay que mirar las condiciones justo antes de viajar, puesto que pueden variar sin previo aviso.
2. Los precios en Perú
Los soles son la moneda oficial de Perú.
En cualquier ciudad hay casas de cambio que compran y venden dólares, euros o soles. Lo único a tener en cuenta es que, si los billetes están viejos y usados, a veces no te los cambian.
Los precios en Perú, comparados con los de un país europeo medio, son relativamente bajos. Tal vez, un 30% de lo que cuesta vivir en España.
Por poner ejemplos, en aquel momento:
- El salario mínimo rondaba el equivalente a 300 euros.
- Por tres comidas diarias en restaurantes baratos, me gastaba unos 7-8 euros.
- Dormir en un hostal costaba entre 5 y 10 euros diarios (en dormitorios compartidos). Un 50% más si era una habitación doble.
La única excepción fueron las ciudades de Lima y Cusco, lugares bastante más caros que el resto del país, cuyos precios pueden asemejarse a los que vemos en ciertos países europeos.
3. Idiomas
En Perú el idioma oficial es el español.
No obstante, la mayoría de población de origen indígena habla en quechua, lengua proveniente de los incas, lo que supone alrededor de la mitad de sus habitantes.
Por otra parte, también tenemos otra lengua indígena, el aymara, procedente de la región del lago Titicaca, que es hablado por unos 2 millones de personas.
En definitiva, con el español puedes comunicarte prácticamente con todo el mundo, salvo en las zonas rurales, donde puedes encontrar gente que ni lo habla ni lo entiende.
Como en todos los países latinoamericanos, el español de Perú tiene su particular acento, aunque es bastante suave en comparación con países como Argentina, Cuba o México.
Lo que sí les gusta mucho hacer es hablar con diminutivos, tal y como queda patente en la siguiente transcripción de una conversación real:
-Aparque el carrito despacito, ahicito mismo. ¿Qué le pongo?
-Póngame unos pastelitos.
-¿De estitos?
-Sí.
-¿Cuántos?
-Unito
4. Conducción y transportes en Perú
En Perú se conduce por la derecha, con el volante a la izquierda.
Para hacer trayectos dentro de la ciudad, el taxi es una manera rápida y relativamente barata de moverse.
Para desplazamientos de largo recorrido el autobús es, de largo, la mejor opción.
Los vehículos son amplios y sus asientos confortables y muy reclinables. Además, los precios son asequibles y la puntualidad exquisita. El aire condicionado está presente, y lo ponen a temperaturas razonables (lo cual es de agradecer para no terminar congelado)
Durante el trayecto suelen servir algo de comer, poner películas y ofrecer servicio de WIFI. Incluso puede que haya presas eléctricas para conectar tus dispositivos electrónicos.
Por último, la seguridad es algo que se toman muy en serio; y es que, muchas veces te filman en video o te toman las huellas dactilares. Además, a nivel de conducción, la velocidad está controlada por GPS, así que los conductores que se exceden a ese nivel reciben multas automáticas.
Sin duda, tomar el autobús en Perú acabó convirtiéndose en un verdadero placer, y no dudaba en hacer trayectos nocturnos para dormir tranquilamente en estos fantásticos transportes.
Una de las empresas más reputadas y que más disfruté fue Cruz del Sur. Eso sí, si no te sirven la cena, reclámasela, pues a veces te la juegan diciéndote que se ha terminado.
5. El clima
Describir el clima de Perú no es fácil, puesto que la variedad de regiones geográficas que tiene (montaña, desierto, selva…) hace que las condiciones varíen sobremanera de un lugar a otro.
En general, existe una época de lluvias, que va desde diciembre hasta abril, y una época a seca, que va desde mayo hasta noviembre, siendo éste el mejor período para realizar trekkings.
En Huaraz, una región eminentemente montañosa, la temperatura suele ser moderada de día y fresca durante la noche, alrededor de 10 grados.
En Lima, al ser una zona costera y desértica, apenas llueve, y se superan fácilmente los 20 grados; mucho más en los momentos más cálidos del año. Su ubicación hace que el abundante polvo en suspensión se junte con la polución atmosférica para crear una permanente capa de nubes grises. Ello le da a la capital un aire triste y melancólico.
En Cusco las temperaturas son bastante frescas, sobre todo por la noche. De noviembre a abril, las lluvias hacen que los trekkings sean menos agradecidos, pero la afluencia de turistas es también mucho menor.
Arequipa es un lugar más cálido y soleado que Cusco, aunque por la noche las temperaturas también refrescan ligeramente. El cañón del Colca es una zona fundamentalmente desértica.
Por último, la zona del lago Titicaca tiene temperaturas frías aunque esté brillando el sol, y es que se encuentra a casi 4000 metros de altura.
La presencia del lago crea un microclima algo más cálido que en zonas más alejadas. Aun y así, por la noche, el frío en los hoteles puede ser espantoso. Además, muchos alojamientos carecen de calefacción.
En mi hostal de Puno (zona del lago Titicaca), ni con varias capas de ropa y cuatro mantas encima pude zafarme del intenso frío y humedad que azotan la región.
6. La cocina peruana
En Perú, como en otros países latinoamericanos, la forma más fácil, rápida y barata de comer es en pequeños restaurantes caseros donde suele ir la gente local.
Los menús acostumbran a llevar sopa de primero (con papa, trigo, huevo, verdura o quinoa) y, como plato principal, algo de carne, pollo o pescado acompañado con arroz, papas fritas, frijoles o algo de verdura.
Una cosa que me llamó la atención es que la bebida, o me la traían al final de la comida o, directamente, no me la traían, así que mejor insistir si no quieres quedarte sin ella.
Algunos platos y snacks típicos de Perú son:
- El Cuy: un pequeño conejillo de indias de carne tan sabrosa como grasienta que suele servirse a l`ast, como los pollos.
- La carne de llama o alpaca: el guisado a base camélido andino es todo un clásico en Perú. Parece carne de ternera de toda la vida.
- El ceviche: pescado crudo marinado con limón y acompañado de algunas verduras.
- El tiradito: de nuevo, pescado crudo con salsa de ají, un pimiento amarillo picante parecido a la guindilla.
- Las humitas: pequeños pastelitos de maíz, bastante densos, parecidos al mazapán. A veces los sirven envueltos en las propias hojas de la mazorca de maíz.
- Hojas de coca: se pueden mascar directamente o tomarlas como infusión. Evitan la fatiga y los síntomas del mal de altura.
- La Inca Kola: refresco azucarado de color amarillo y sabor extradulce. Parece un jarabe. Típicamente peruano.
- Bebidas de maíz. La chicha de jora se fermenta y llega a tener 5 o 6 grados. La chica morada está hecha de maíz morado y apenas tiene alcohol.
Izquierda: una botella de Inca Kola. Derecha: un té a base de hojas de coca para combatir el mal de altura
7. Hacer turismo en Perú
Perú es un país que ha sabido gestionar con mucho éxito el turismo.
La riqueza de su cultura, la variedad de sus paisajes y la infinidad de actividades que ofrece lo convierten en un lugar con muchas posibilidades y alternativas.
Cada vez hay más hostales, mejores transportes y una mayor oferta de ocio disponible. Por ello, hacer turismo en Perú es fácil, pues enseguida encuentras un autobús, una actividad o un buen alojamiento adaptado a tus preferencias y necesidades.
Una de las cosas que me sorprendió es que en los hostales no suelen aceptar a clientes peruanos. Tienen fama de ser “gente de mal vivir y propensa a robar” (cito textualmente de los responsables de los propios albergues).
A nivel de propinas, éstas son bienvenidas al final de los tours, aunque en ningún caso obligatorias.
8. Peligros
A nivel de seguridad, Perú no me pareció un país especialmente peligroso.
Sí tuve problemas con algunos guías y agencias de viajes.
En Perú, es frecuente que las agencias u operadores turísticos no tengan permisos ni licencias para hacer excursiones, tours o actividades de aventura.
Por ende, es importante cerciorarse o indagar antes sobre la fiabilidad de la agencia y la competencia de sus guías.
Aun y así, es difícil no caer en prácticas de dudosa ética, como no obtener los servicios que has contratado, ser ubicado en un grupo de otra empresa con turistas que han pagado precios muy diferentes al tuyo o bien obtener material en mal estado.
Por otro lado, la formación de los guías en los trekkings o deportes de aventura puede ser muy limitada. Eso, junto a las eventuales irregularidades de las agencias para las que trabajan, pueden hacer que la seguridad sea baja y que, si algo sucede, nadie se haga cargo de las responsabilidades.
Así pues, antes de hacer una actividad, infórmate bien sobre la empresa que lo organiza, mira las reseñas por internet y ten bien entrenada tu intuición.
9. Sobre la gente de Perú
Con 32 millones de personas, Perú es un país que se siente cada vez más orgulloso de sus raíces indígenas, cuya cultura es cada vez más apreciada y reconocida.
Es difícil saber cómo vive un peruano, pues la geografía es muy variada, con lo que podemos encontrar:
- Indígenas campesinos dedicados a la agricultura de subsistencia.
- Población urbana de clase media-alta con un estilo de vida moderno.
- Tribus que viven en zonas aisladas de la selva amazónica.
Lo que sí sabemos a ciencia cierta es que más de la mitad de la población vive por debajo de la línea de la pobreza. La tasa de desempleo es altísima, y muchas personas necesitan ser pluriempleadas para llegar a fin de mes.
A nivel racial, la mitad de sus habitantes se autoproclaman criollos (descendientes de españoles), mientras que la otra mitad es de rasgos indígenas y suele vivir en zonas de montaña.
Se dice que el carácter del peruano es de naturaleza contemplativa, algo que puede ser positivo; aunque también puede derivar en falta de iniciativa y una forma de ser un tanto “paradita”.
Esto último pude corroborarlo personalmente interaccionando con la gente local, especialmente cuando me dirigía a alguien para preguntarle alguna cosa. Era habitual que se quedasen mirándome con cara de sorpresa, sin reaccionar. Como si se hubieran bloqueado, al igual que un ordenador.
A veces, tras una pausa que se hacía eterna, terminaban por responder. Otras veces tenía que irme por aburrimiento; y, en ocasiones, el problema es que hablaban en quechua y no me entendían.
10. Internet, bancos y corriente
En cuanto a Internet, es fácil encontrar WIFI en la mayoría de hostales. No obstante, la velocidad de la conexión suele ser lenta y poco fiable.
En referencia al dinero, hay cajeros automáticos en todos los pueblos y ciudades. De cualquier forma, no todos los bancos me daban dinero. De entre los que sí pude utilizar, BBVA era el que más comisiones me cobraba.
Por otra parte, como ya dije, abundan las casas de cambio de divisas y, en las grandes ciudades, hay también cambiadores ambulantes legales de efectivo que ofrecen precios decentes.
Por último, a nivel de corriente, no es necesario usar adaptador (si eres, por ejemplo, español). Las tomas eléctricas utilizan el sistema de dos clavijas de punta redonda, como en gran parte de Europa.
Curiosidades y otras informaciones sobre Perú
Para terminar con esta guía de Perú, te dejo algunas curiosidades e informaciones extra sobre este increíble país:
- Perú es la tierra del imperio inca (entre otras muchas civilizaciones antiguas). En 1532, el conquistador Francisco Pizarro empezó la colonización, facilitada porque, en aquel momento, los incas acababan de pasar por una guerra civil.
- En 1826, los españoles se rindieron ante los movimientos de liberación, otorgando plena independencia a Perú. Simultáneamente, Simón Bolívar liberaba también Venezuela, Colombia y Ecuador.
- Durante la mayor parte del siglo XX, Perú fue gobernado por dictaduras militares.
- La asociación terrorista Sendero Luminoso llevó a cabo actos de violencia y asesinatos que se cobraron más de 40.000 víctimas, especialmente en la parte central de los Andes. Sus años de mayor actividad terrorista fueron del 1980 al 1992.
- Perú tiene 3 zonas geográficas: un estrecho y largo cinturón costero desértico donde desembocan ríos amazónicos. Los andes, a unos 100 kilómetros de la costa, con picos de hasta 6000 metros. Y la región amazónica, al este del país.
- Perú es una explosión de vida salvaje. Puedes encontrar leones de mar, pingüinos, pelícanos, cóndores, llamas, jaguares, tapires, guacamayos, monos, delfines…
- Tristemente, los dos problemas ecológicos principales de Perú son: la deforestación de la selva y la contaminación de las aguas por culpa de la explotación minera e industrial.
- El 80% de los peruanos son católicos, y su mentalidad está aún muy marcada por la religión de los colonizadores cristianos españoles. Durante mi estancia comprobé que los peruanos son acérrimos creyentes practicantes. Por ende, no es extraño ver conventos, iglesias y monasterios por todas partes. Incluso, es normal encontrarse con ejemplares de La biblia en las habitaciones de hostales y hoteles.
- El deporte y obsesión nacional de Perú es el fútbol.
- En los bares y restaurantes de Perú no suele haber ni papel higiénico ni tapa del váter, con lo que debes sentar tus posaderas directamente sobre el frío mármol del retrete. Si te atreves.
- La bandera gay es un arco iris con 6 colores. En cambio, si ves arco iris de 7 colores no te confundas, es una variante del Whipala, la bandera andina; que también representa a Perú.
Izquierda: una variante del Whipala con sus siete colores horizontales. Derecha, el Whipala, la bandera andina.
- La música tradicional peruana acabó dándome verdaderos dolores de cabeza. Consiste en melodías repetitivas que suelen hablar de amor y que suenan como las típicas canciones tradicionales chinas.
- Las tres reglas de oro de los incas son: no mientas, no robes y no seas perezoso. Sin duda, ya no queda ningún inca entre los políticos y banqueros de este planeta.
#####
Y, de momento, hasta aquí llega mi guía de consejos y mejores lugares de Perú.
Ahora te toca a ti decir la tuya…
¿Qué te ha parecido este post? ¿Te ha resultado útil? ¿Añadirías o corregirías algo de lo que has leído?
Déjame tus comentarios aquí abajo.
Siempre es un placer leeros.
Deja una respuesta