
Hablar con tu Esencia. Un trabajo fundamental. Foto: Huffington post
¿Alguna vez te has sentido desconectado de ti mismo? ¿Te has sentido perdido en la vida mientras avanzabas sin saber hacia dónde? ¿Tienes la sensación que tu camino lo marca la sociedad, tus obligaciones o las presiones externas en lugar de ti mismo? En ese caso, probablemente necesitas reconectar con tu Esencia y convertirla en tu verdadera guía para recuperar las riendas de tu vida. En este artículo te explicaré cómo conseguirlo.
Lo primero que debes conocer para comunicarte con tu Esencia son las formas que ésta tiene de hablar contigo, es decir, saber en qué idioma habla. Y, puedo asegurarte que, aunque no la oigas, tu Esencia está hablándote continuamente. No obstante, si insistes en ver el mundo exclusivamente desde el modelo científico imperante, jamás lograrás oír nada. Porque la ciencia, desgraciadamente, tiende a convertirse en un modelo dogmático que no admite nada que se salga de sus dictados. Y además, la sociedad actual funciona casi exclusivamente a base de lógica, raciocinio e investigaciones científicas. Sin embargo, en muchas ocasiones, los canales por los cuales se comunica nuestra Esencia no tienen nada que ver con la lógica, la razón o la ciencia.
Las vías de comunicación que usa tu Esencia para hablar contigo
En nuestro interior circula una gran cantidad de información en forma de corazonadas, premoniciones y sensaciones varias de difícil catalogación. De hecho, tomamos muchas de las decisiones más importantes de nuestra vida en base a este tipo de información. Una información sutil, intuitiva y a veces subconsciente que transita por debajo de la superficie de nuestros aprendizajes, modelos de conocimiento y contexto social dominante. Incluso los científicos más acérrimos actúan y toman decisiones clave sin tener en cuenta lo más mínimo la razón, la lógica o la ciencia.
¿En qué basamos si no la amistad? ¿En la afinidad personal que percibimos con la otra persona o en base al beneficio objetivo que ésta puede aportarnos? Si optamos por lo último ¿Acaso es eso una verdadera amistad? ¿Quién es más feliz ejerciendo su profesión? ¿Aquél que realiza el trabajo que más le llena o el que odia lo que hace a expensas de ganar algo más de dinero? Y en cuanto a las relaciones ¿Cuáles son las más felices? ¿Las que se fundamentan en el amor o las que se basan en el interés económico, el aspecto físico o el hecho de cumplir ciertos requisitos mentalmente autoimpuestos? En definitiva: ¿Realmente usamos la ciencia para elegir nuestros amigos, la profesión que nos gusta o el amor de nuestra vida?
Las vías que nuestra Esencia usa para comunicarse con nosotros suelen proporcionarnos información sutil de difícil interpretación. Un claro ejemplo de ello son las intuiciones o primeras impresiones que sentimos cuando alguien nos genera desconfianza, o cuando un lugar o situación nos despierta un miedo irracional. Otro ejemplo son los sentimientos o sensaciones que experimentamos ante un hecho, un pensamiento o una posibilidad hipotética que podamos imaginar. Efectivamente, todo cuanto hacemos o pensamos suele venir acompañado de sensaciones físicas que se manifiestan en diferentes partes de nuestro cuerpo. A veces en el plexo solar y otras en el pecho o en la boca del estomago. Es ahí donde experimentamos esa sensación de agobio, ese extraño hormigueo o aquel incómodo nudo que nos oprime. También es ahí donde podemos sentir una sensación de relajación muscular, un bienestar localizado o incluso cambios de temperatura que se acompañan de sentimientos de tristeza, miedo o alegría. Todas estas sensaciones nos guían por encima de la razón o la lógica y nos informan de si aquello que hacemos, pensamos o decimos está en consonancia con nosotros mismos.
“Tu Esencia está hablándote continuamente. No obstante, si insistes en ver el mundo exclusivamente desde el modelo científico imperante, jamás lograrás oír nada”
En otras ocasiones, simplemente oímos una voz interior o tenemos un flash de una imagen, pensamiento o sentimiento que nos da una información muy concreta sobre algo muy particular en relación a nuestra vida. Todos hemos tenido sensaciones de este tipo. ¿Quién no ha hecho un curso a pesar de que, en el fondo, sentía que no era el adecuado? Sólo cuando nos llevamos la decepción al cursarlo dimos crédito a aquella parte de nosotros que nos decía que no lo hiciéramos. Todos hemos salido con alguien que, sobre el papel, era ideal pero que, en el fondo, sentíamos que no era una persona para nosotros. A veces necesitamos que nos rompan el corazón una o más veces para empezar a tomar en consideración lo que la intuición nos intentaba decir.
Sólo cuando hemos decido, nos hemos equivocado y hemos sufrido por nuestros errores empezamos a valorar seriamente la importancia que tienen las diferentes fuentes de información que usamos a la hora de decidir. Es entonces cuando empezamos a considerar la voz interna de nuestra Esencia, esa que realmente debería estar guiando nuestros pasos de forma continua.
En otros artículos hablaré más en profundidad sobre las vías de comunicación que utiliza nuestra Esencia. Por el momento, los mejores consejos que puedo darte son: empieza a seguir tus intuiciones, no desistas nunca a la hora de cumplir tus sueños de infancia e intenta interpretar las coincidencias que se dan en tu vida. Pregúntate por qué sientes envidia sana de lo que hace o tiene aquel amigo o sigue el impulso que te invita a realizar un viaje a la otra punta del mundo sin billete de vuelta. También te aconsejo que te acerques a aquella persona que tanto te atrae, te inscribas a aquellos estudios por los que siempre sentiste curiosidad o practiques aquel hobbie para el que nunca tuviste tiempo…Si lo haces estarás, sin duda, empezando a escuchar tu Esencia y siguiendo el camino que ésta te marca.
Convierte tu Esencia en tu verdadera guía
Cuando era un niño solía jugar a un juego. Imaginaba que hablaba con un superordenador o una especie de oráculo invisible que lo sabía todo. Solía preguntarle acerca del futuro, sobre qué camino a elegir cuando tenía dudas o qué decisiones tomar cuando estaba confuso. A veces le preguntaba cosas de forma indirecta mediante juegos infantiles, por ejemplo: “Si tengo que tomar una decisión determinada, que pase ahora mismo un coche de color rojo; si tengo que tomar otra decisión, que pase ahora mismo un coche de color azul”. Otras veces preguntaba de forma directa y esperaba las respuestas que, en muchas ocasiones, resultaban sorprendentes.
Con el tiempo me di cuenta de que aquellos diálogos lúdicos eran simplemente conversaciones con mi Esencia, que había conceptualizado en forma de superordenador u oráculo. Por desgracia, con el pasar del tiempo y el transcurso de mi educación académica, perdí esa comunicación y el hábito de dialogar con esta parte de mí. “Eso sólo son tonterías, fantasías o juegos de niños”, solían decir las personas de mi entorno. Y eso acabé por decirme también a mí mismo. Sin embargo, más adelante, al recobrar la conciencia del verdadero significado de dicho juego, comencé a practicar de nuevo ese diálogo interno. Con el tiempo, fui restableciendo los vínculos con esa parte profunda e íntima de mí mismo y, hoy en día, la utilizo para tomar importantes decisiones y crear mi propio camino, como si se tratara de un gurú, un consejero o un mentor. Mi propio mentor o consejero interno.
Así pues, el siguiente nivel de comunicación con tu Esencia va más allá de escucharla y ser consciente de la información que continuamente te transmite de forma sutil. El siguiente nivel supone comunicarte con ella de forma directa y preguntarle cualquier cosa que quieras. Con el tiempo aprenderás a confiar en tu voz interna y seguirás aquello que te dicte.
No olvides que las vías que tu Esencia tiene para comunicarse contigo suelen ser poco convencionales. A veces lo hace en forma de una sensación de angustia que nace en tu plexo solar. Otras en forma de un flash o idea que irrumpe como un rayo en tu mente. Y en otras ocasiones como una coincidencia inverosímil en tu vida. El único secreto para lograr conectar con todo ese flujo de información es tener una actitud receptiva mientras mantienes tu mente en calma. De esta forma sabrás escuchar e interpretar las respuestas sin modificarlas mediante el raciocinio y la lógica. Y, sobre todo, sabrás darle a la información recibida la importancia que merece en lugar de rechazarla y menospreciarla desde el momento en que aparece.
Finalmente, a medida que dialogues con tu Esencia, obtendrás mejores y más claras respuestas. Seguirlas te permitirá construir tu propio camino hacia la autorrealización de forma más rápida y eficaz. Y es que sólo escuchando tu Esencia es posible construir la vida que siempre quisiste vivir.
Y ahora me gustaría escuchar tu opinión o tus experiencias: ¿Crees que eres capaz de escuchar y comunicarte con tu Esencia? ¿Cómo lo haces? ¿Logras vivir tu vida dejando que sea ella quien guíe tus pasos? ¿O tal vez te dejas llevar por los dictados de la sociedad, las opiniones ajenas o aquello que los demás esperan de ti?
Hola, siempre he escuchado y estoy en comunicación con mi esencia, aunque siempre le llamaba presentimientos,pero ahora después de leer su artículo tengo los conocimientos de ella, es lo más hermoso poder tener esa comunicación y seguirla. Gracias por tan interesante tema.
Hola Olga, me alegro que así sea, pues hoy en día son cada vez menos personas saben comunicarse con su Esencia. A veces nuestra Esencia nos habla en forma de presentimientos, otras en forma de sensaciones en el plexo solar, otras en forma de sana envidia ante algo que deseamos…
Espero que sigas conectada y que puedas leer otros de mis artículos en los que hablo de este tema…
Gracias a ti por comentar y compartir…
Un abrazo
Hola, la esencia se relaciona con el ser ( espíritu) y de cómo la esencia de las cosas está relacionada con la conciencia, con el pensar ( algo independiente, inmutable y absoluto. ) , Si me he sentido desconectada de mi mismo y verme acostada, sabiendo a donde iba. Lo que tu dices ,es una conexión al mundo espiritual, algo que es difícil llegar, pero no imposible. Se empieza por lo básico, preguntas y respuestas , Después es la esencia, que te muestra el futuro. Es estar cara a cara con ella, es un todo de ti, es un amor, es la paz, es la luz que emanas y decís eso soy. Y esto que escribe solo una estructura, que puede expresarla . No soy lo que soy, soy un todo, porque nunca deje perder la esencia
Hola Maru,
Un comentario muy abstracto, profundo y espiritual; y sí, percibo prácticamente de la misma forma la Esencia que describiste en tu texto.
Gracias por el comentario y por ese granito de reflexión e inspiración.
En un momento dificil que estoy pasando mi esencia me decia que todo estaba bien y que era cuestion de paciencia, Estuve en una terapia angelical en la que hubo conexion con un arcangel y a traves de dos cartas del mismo arcangel, me decian que honre a mi esencia y la otra confia en tu intución. Entendi con esto que creyera en lo que mi esencia me decia, que podriamos analogarlo con la intuicion? Muchas gracias
Hola Pilar, wow, espero que hayas tenido esa paciencia y hayas seguido los consejos que te fueron dados. Seguro que aplicándolos saliste de ese momento difícil, ¿me equivoco? En cuanto a tu pregunta, por supuesto que ambos consejos están relacionados. Nuestra Esencia nos habla continuamente y, para hacerlo, utiliza varios caminos o formas. Una de ellas es la intuición, otra de ella, las sensaciones del plexo solar…Así que, sí, hay analogía entre ambas cosas.
Te paso estos dos artículos para que puedas profundizar en este tema. Espero que te ayuden:
https://viajealaesencia.com/la-intuicion-y-las-primeras-impresiones/
https://viajealaesencia.com/emocion-oculta-plexo-solar/
Un abrazo
Hola Ubay, aun no se ha solucionado mi experiencia de aprendizaje, prefiero llamarla asi,,,,, trabajare en la paciencia, con la certeza de que todo se solucionara de la mejor manera para todos los involucrados. El sentir que mi esencia lo conecta, me permite estar tranquila y esperar. Muchas gracias por los links, muy útiles.
Un abrazo
Pilar
Bueno, no pasa nada. Estás en proceso de solucionar las cosas, así que sólo queda vivir e ir aprendiendo. Y disfrutar en el camino, si es posible.
Me alegro que te hayan podido servir los artículos que te he adjuntado
Un fuerte abrazo y mucha suerte y aprendizajes
sabes como recuperar una vida pasada?, tengo sueños cada determinado tiempo que son continuaciones como si de una serie se tratase, desde pequeño he escuchado una voz interior, hablando conmigo pensé estar loco, ahora me siento cansado….. necesito descansar de pensar de dejar de hablar con eso voz interna.
Hola,
Para el tema de vidas pasadas, te recomiendo que te informes sobre la terapia de hipnosis regresiva. Brian Weiss ha publicado un montón de libros al respecto que resultan muy interesantes. Y actualmente, hay multitud de terapeutas que practicas esta disciplina. Con una buena búsqueda, darás con el profesional adecuado.
Espero que descifres el significado de tu voz interior y que ésta te guíe por buen camino.
Un abrazo
Hola Ubay, yo lo llamo mi angel de la guarda. Creo mucho en él y siento siempre en mi mente conceptos claros y sugerencias. Son tan certeras y duras las recomedaciones, que a veces prefiero pensar que hay una posibilidad que las cosas sean distintas; te cuento que a la larga…. eran así de ciertas . Lo difícil es seguir estas recomendaciones internas, me da temor de seguirlas y no seguir con paciencia tratado de modificar determinada situación .Tengo siempre la esperanza de revertir.
Hola María Rosa,
Sí, es una bonita forma de llamar a tu Esencia. Quizás sea esa misma Esencia la que ha inspirado los ángeles de la guarda que tú comentas, quien sabe.
A veces, lo que nos dice nuestra Esencia, pueden parecer locuras. Pero (a menos que sean cosas atroces que atenten contra tu vida o la de los demás, ya me entiendes), al hacer esas cosas, la vida da vuelcos positivos que mejoran nuestra existencia. Y, en ocasiones, esas locuras acaban siendo «lo mejor que nunca hicimos».
Me da la impresión, de todas formas, que tienes muy claras las cosas que tienes que hacer, y sólo te falta cargarte de coraje para llevarlas a cabo. Así pues, te animo a que seas valiente y sigas tu corazón.
¡Un fuerte abrazo!
Me encanta leerte porque siento que mi esencia es como escuchar a mi corazón que es amoroso y sabio porque aprendió através de muchas vivencias tiene memoria y también intuición y me da alegrías y satisfacciones es fuerte y frágil y sencille se entusiasma y me hace fuerte me da energía si tengo algún malestar me conecto con el amor de Dios y através de mis dedos me renuevo todo pasa y no me aflije siento paz y tranquilidad …dime escuchar y dejarme llevar por su intuición a mi corazón será mi esencia. Gracias. Un abrazo grande.
María Elena
Hola María Elena,
Gracias por tus palabras. Me alegra poder aportarte algo positivo con lo que escribo.
Espero y deseo que puedas seguir hablando con tu Esencia y estar siempre conectada con ella para que guíe en los momentos difíciles y de dudas.
Un fuerte abrazo
Siempre he creído que se nace con una esencia y que se va enriqueciendo ( hablo de mi caso) se va enriqueciendo desde la niñez, en el seno de un hogar rico en conocimiento y apreciación de la vida en todos los sentidos. Admirar la naturaleza en todo su esplendor o en todo lo que la forma y también con lo que nutren tu crecimiento espiritual, mental y libre. Bueno eso es lo que yo entiendo por esencia. Pero mucha gente piensa que la esencia la forman los deseos, eso es cierto?
Hola María Laura,
De hecho, la Esencia no se enrriquece, siempre es igual de rica, desde el nacimiento hasta la muerte. Sin embargo, podemos manifestar esa Esencia a lo largo de nuestra vida de forma más o menos visible, de forma más o menos alineada con sus verdaderos principios.
Si la formación, el conocimiento, las experiencias, el experimentar la naturaleza… contribuyen a sacar a la luz esa parte de nosotros, y nos ayudan a cumplir con la misión que nuestra Esencia ha venido a llevar a cabo en esta encarnación, logramos la autorrealización. En caso contrario, todo lo anterior no hace más que apartarnos de nuestro camino y nuestro propósito vital.
En cuanto a los deseos, depende: si estos son puros y provienen de lo más profundo de nuestro ser, sí. En caso de que provengan del Ego, de nuestra educación o de otras influencias externas que no estén en armonía con nosotros mismos, no.
Te mando un fuerte abrazo y espero haberte aclarado las dudas.