La experiencia humana es la forma en que vivimos, percibimos y creamos nuestra vida.
Pocas cosas tiene el ser humano más importantes que su propia experiencia vital. Por ello, he querido dedicar este artículo a las leyes que la rigen.
Existen muchas formas de analizar y describir las leyes que determinan la experiencia humana; de hecho, cada persona tiene una forma única y personal de verlas y definirlas.
En mi caso, voy a hacerlo de la forma más simple posible a partir de mi experiencia personal; así como de lo que he ido observando en la gente a lo largo de los años.
Espero que te sea útil; pues, bajo mi punto de vista, conocer las leyes de la experiencia humana te ayudará a dirigir el rumbo de tu vida, convirtiéndola en una experiencia inolvidable (si quieres).
Las 3 leyes de la experiencia humana
Estas son, para mí, las 3 leyes de la experiencia humana
1. Atraes lo que temes
Atraes lo que temes, porque uno teme las circunstancias y los hechos que sus debilidades y carencias personales son capaces de generar.
La primera ley de la experiencia humana: atraes lo que temes. Foto vía Shutterstock.
El universo está en constante movimiento, y la vida está en constante evolución. Por ello, la vida, de forma natural, se encarga de ofrecernos aquellas circunstancias que nos permiten superar nuestras carencias y limitaciones; ya sea en forma de pruebas, de dificultades o de cualquier otra situación que nos obligue a lidiar con ellas.
Habrá quien piense que el universo nos castiga a base de problemas, o que nos condena a revivir una y otra vez las mismas situaciones desagradables, pero lo que en realidad hace es brindarnos de forma continua las oportunidades que necesitamos para poder seguir creciendo como personas.
Esta ley de la experiencia humana está grabada en las entrañas del universo y, por extensión, también lo está en lo más profundo de la naturaleza de las personas. Es por ese motivo que, en general, son las personas de nuestro entorno quienes ejecutan esta ley de la forma más implacable y encarnizada posible. Algunos ejemplos:
- Cuando alguien teme exponerse en público, su timidez atrae la atención de los demás; y éstos, de forma automática, sienten la necesidad de convertir a esa persona en el centro de atención, para que se enfrente a esa carencia.
- En la escuela, cuando el profesor sabía que un alumno no dominaba la materia, casi siempre preguntaba a ese mismo alumno, para que se enfrentase a su ignorancia.
- Cuando alguien siente vergüenza o complejo por alguna característica de su físico, ya sea una nariz prominente, una altura escasa o un peso demasiado elevado, los demás tienden a focalizarse en ello, para situarlo cara a cara frente a dichos complejos.
Es posible que percibamos a las personas que actúan de esa manera como crueles, malévolas o abusadoras. Y es muy posible que esas personas, efectivamente, muestren verdadera crueldad, maldad y abuso al actuar de esta forma.
Sin embargo, lo que también hacen es, en último término, obligarnos a lidiar con nuestros miedos y a afrontar nuestras carencias y limitaciones. Ello puede ser duro, doloroso e incluso traumático; pero, según como gestionemos la situación, el resultado puede ser el siguiente: aceptarnos a nosotros mismos, eliminar nuestros miedos, ser más fuertes, sobrepasar nuestros límites y, en definitiva, ser mejores personas.
Es por esta razón que intento ver a las personas que nos dicen las verdades, o que nos ponen frente a nuestras miserias, como portadores de experiencias que, potencialmente, nos hacen crecer; y no como malhechores, enemigos o demonios. Si, además, lo hicieran en el momento adecuado y emplearan el debido tacto, así como un toque de asertividad y compasión, se convertirían en verdaderos maestros. Desgraciadamente, suelen adoptar la forma de maridos maltratadores, compañeros abusadores o jefes crueles que disfrutan humillando a sus subordinados.
Dije que uno atrae lo que teme, y que tememos las consecuencias de nuestras propias limitaciones; así pues, ¿qué ocurre cuando una persona ha superado sus carencias personales? Pues que, obviamente, deja de temer. Sucede que esa persona deja de tener miedo a que el universo vuelva a presentarle una nueva prueba que le obligue a enfrentarse a una debilidad que ya no existe.
Y, entonces, de forma espontánea, casi mágica, la vida deja de presentarle esas incómodas situaciones. Siguiendo los ejemplos anteriores:
- Cuando la persona de nariz prominente pasa por el quirófano, la gente ya no se burla del gran tamaño de sus cartílagos nasales.
- Cuando el alumno que nunca se sabía la lección empieza a dar buenas respuestas, el profesor ya no siente la necesidad de preguntarle continuamente.
- Cuando aquella persona demasiado bajita, o gordita, aprende a aceptarse tal y como es, emana una confianza en sí misma que la aparta de ser el blanco de los ataques de los demás. En caso contrario, aprende a dar las respuestas necesarias para hacerse respetar o a hacer oídos sordos a palabras necias.
Con los años, he conocido algunas personas muy trabajadas y curtidas a nivel personal; personas sin fisuras que apenas tienen debilidades y carencias, y que emanan, paz, armonía y confianza. Son individuos seguros de sí mismos, y que –por consiguiente– apenas tienen miedo a nada y a nadie.
Y, ¿qué ocurre con este tipo de persona? Que no suelen atraer nada malo a su vida, que nadie se mete con ellas y que, de forma natural, son respetadas e incluso admiradas. Es más, al ser personas que se han dedicado lo suficiente a sí mismas, acaban dedicándose a ayudar a los demás.
En resumen, una persona completa y sin debilidades no teme; porque sabe que la vida no va a presentarle situaciones que pongan de manifiesto sus carencias, ni gente que le recuerde sus defectos. Porque apenas hay. Y porque, tanto la vida como las personas suelen vernos y tratarnos de la misma forma como nos vemos y nos tratamos a nosotros mismos.
2. Creas lo que piensas
Creas lo que piensas, porque el pensamiento –consciente o inconsciente– es uno de los actos con mayor poder creativo del universo y, por tanto, es una herramienta capaz de moldear tu cuerpo, tu vida y tu realidad.
La segunda ley de la experiencia humana: creas lo que piensas. Foto vía Shutterstock.
Si observamos el mundo que nos rodea, nos damos cuenta de que éste es, en gran medida, fruto de nuestros pensamientos; desde la casa en la que vivimos hasta el coche en el que nos movemos, pasando por la empresa que un día creamos o el campo de cultivo que produce los alimentos que necesitamos.
También es fruto de nuestros pensamientos una manifestación multitudinaria, un accidente mortal, el hambre en el mundo, las guerras por los recursos fósiles o la destrucción del medio ambiente. Todo lo anterior no son más que objetos, hechos, situaciones, circunstancias o contextos que nacen de la mente creadora del hombre.
Si los que creen en un Dios creador, o en una inteligencia superior, afirman que la creación es consecuencia de una conciencia divina omnipresente y omnipotente, yo creo que nuestra propia realidad es consecuencia de la conciencia humana.
Estas simples reflexiones adquieren mucha más relevancia cuando volvemos a pensar en la primera ley, que dice que uno atrae lo que teme.
Si uno crea aquello que piensa, ¿qué ocurre cuando el miedo entra en nuestra mente, contaminando nuestros pensamientos o, aún peor, enquistándose de forma profunda en nuestro subconsciente? Pues que acabamos atrayendo nuestros miedos, simplemente porque pensamos demasiado en ellos.
De ahí la importancia de afrontar esos miedos, de pulir las carencias que lo producen y, sobre todo, de educar nuestra forma de pensar, pues es lo que crea nuestra realidad.
3. Vives lo que sientes
Vives lo que sientes, porque lo que sientes –al igual que lo que piensas– es la semilla de todo lo que creas.
Lo que pensamos puede condicionar lo que sentimos. Pero, a la inversa, lo que sentimos puede condicionar lo que pensamos, y de forma igual o más potente.
Por tanto, cuando lo que sentimos precede y condiciona lo que pensamos, entonces los sentimientos se convierten en el arma creativa más potente de la que disponemos.
La tercera ley de la experiencia humana: vives lo que sientes. Foto vía Shutterstock.
Si sientes amor, es el amor lo que impregnará tu vida y, por ende, tus actitudes, tus pensamientos y tus actos estarán bañados en ese amor, que será el que –en última instancia– acabará creando tu vida y tu realidad. Este mismo proceso también se pone en marcha si lo que sientes es ira, odio, tristeza, alegría o dolor.
Así pues, te invito a que:
- Observes y analices tus sentimientos desde lo más profundo de tu ser, pues contagian todas las células de tu cuerpo, condicionan tus pensamientos y dirigen todo tu potencial creativo a través de tus actos.
- Trabajes, sanes y transformes tus emociones, porque las emociones, al igual que la forma que tenemos de percibir y afrontar la vida y los problemas, sí pueden modificarse. Y porque, cuando transformas lo que hay en tu interior, también se transforma tu cuerpo, tu vida y tu realidad exterior.
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Y creo que, de momento, ya he escrito suficiente; ahora, es tu turno para que puedas dejar tu opinión.
En tu caso ¿Estás de acuerdo con estas 3 leyes de la experiencia humana? De lo contrario, ¿cuáles son, para ti, las leyes que rigen la experiencia humana?
Espero tu comentario aquí abajo, siempre es un placer leer vuestras opiniones.
P.D.2. Foto de portada vía Shutterstock
Leyendo tu articulo, te expreso que es absolutamente cierto en todas y cada unas de las partes.
Si ir más lejos, ayer pensaba en esto; en modificar mi forma de percibir una circunstancia que se está dando en mi vida. No es fácil, porque de hecho, no son ideas o sentimientos que he formado en mi interior, es una situación difícil que debo ver día a día, y es dolorosa e incómoda. Como veo que no es posible modificarla, a pesar de haberlo conversado, no veo otra posibilidad más que modificar mi interior. Que trabajar en esa idea de cambio espiritual, porque no es justo sentirme triste todos los días. Sé positivamente que no me lo merezco. Soy sana, deportista, una persona alegre, y ya me está costando hasta sonreir, soy leal a mis sentimientos, y los acompaño con mis acciones; pero veo que no es posible pedirle al otro que respete y me dé lo mismo que ofrezco. Por eso decidí, tratar de cambiar esa angustia. Quizá ignorando esa situación para poder seguir, y fortalecer esa situación que me hace sentir tan mal e insegura. Es feo, no te voy a mentir. Pero no puedo permitir que me quite hasta las ganas de entrenar que siempre fue primordial en mi vida.
Hola María Rosa,
Me alegra que hayas sentido también como propias estas 3 leyes de la experiencia humana.
Como bien dices, las vida y sus circunstancia no son más que eso, circunstancias, hechos y situaciones. A veces podemos cambiarlas, y otras no.
Cuando podemos cambiarlas, debemos esforzarnos para lograrlo, si consideramos que ello es necesario. Cuando no podemos cambiarlas, la estrategia debe ser diferente: o nos apartamos o bien aprendemos a percibir la situación de otra forma. Cuando vamos por esta última vía, frecuentemente logramos lidiar con esa situación para poder soportarla, gestionarla y, en algunos casos, hasta disfrutar con ella.
Con los familiares eso es algo típico que a mí, y probablemente a muchos, nos ha pasado. Cuando una madre, padre, hermano… tiene algo que nos resulta doloroso, frustrante o intolerable, ¿qué hacemos? Lo ayudamos o lo intentamos cambiar a mejor. Si no podemos, a veces sólo queda irse de allí o bien, por otro lado, tomarse las cosas con humor, ver el lado positivo o bien aceptar la situación sin más para no destruirnos o perder demasiada energía. A veces, al hacer esto último, la relación cambia radicalmente para mejor.
En cualquier caso, espero que logres gestionar esta relación de la mejor manera posible. Y recuerda que ninguna relación debe anularnos o hacer que renunciemos a los pilares de nuestra vida.
Un fuerte abrazo y gracias por compartir tu experiencia y tu opinión.
Hola Ubay:
En primer lugar ,felicitarte por tus grandes proyectos que tienes ,,,,,,,
Se te ve muy bien y muy feliz ,y con mucho amor,
Bueno ,a lo que vamos ,,La verdad que un gran artículo ,este último,,,
La verdad ,me ha gustado mucho e impresionado,y muy resumido ,
Te contaría mil cosas ,respeto al artículo ,
Me quedo ,con unas pocas palabras :
-DONDE HAY AMOR ,no cabe el odio ,rencor ,miedo ,……
-DONDE HAY TEMOR,el amor no cabe…..
Mis mejores deseos para ti y tu vida ….
Un abrazo afectuoso,,
Hola Toñi,
Da gusto que alguien te vea con los ojos que me ves tu 😉
Me alegro que te haya gustado el artículo. Y coincido en las frases que nos has dejado.
Gracias por aportar tu granito de arena.
Te mando de vuelta esos buenos deseos,
Y otro abrazo para ti.
Hola. Un artículo muy bueno, claro y conciso.
Me gusta y siento como cierta la idea de la fuerza creadora de nuestros pensamientos y sentimientos.
Según me voy fijando más veo más gente que se ve sometida a pruebas similares una y otra vez.
Yo misma he sufrido , hasta hace poco, aquello que seguramente más miedo me daba
Gracias por compartir estas ideas de una forma tan clara.
Hola Emma,
Me alegro que hayas sentido y experimentado estas leyes en tu vida de cada día.
Espero que logres enfocar tus pensamientos para crear la vida que deseas, y que, simultáneamente, logres gestionar tus miedos y carencias para evitar que se manifiesten en tu día a día.
Un fuerte abrazo y gracias por compartir tu experiencia.
Hola Ubay, creo que son ciertas totalmente las 3 leyes que enumeras, yo tuve un accidente laboral hace tres años vida era totalmente negativa, correspondía a mis pensamientos y así lo sentía, pero no sabía más, hacía lo que podía.
Encontré a un Ángel en mi camino, terapeuta, y la primera vez que te leí me recuerdas mucho a él.
Me ha costado mucho salir de dónde estaba, pero empiezo a sentir diferente y a pensar diferente.
Tenía miedo a todo y he conseguido confrontar algunos de esos miedos, empiezo a creer que la vida tiene también bueno para mí.
Gracias por esa energía que mandas.
Hola Cristina,
Veo que tú también has experimentado con intensidad estas 3 leyes de la experiencia humana.
Todos tenemos baches y ciclos negativos de los que cuesta salir. Y casi siempre acabamos encontrando mágicamente las personas o las situaciones que nos permiten crecer y superar esos malos momentos.
Me alegro mucho de que, finalmente, empieces a ver la luz al final del túnel y que, a medida que te enfrentes a tus miedos, empieces a ver que la vida tiene cosas buenas para tí. No tengo ninguna duda de que así es.
Gracias a ti por dejarnos tu opinión y tus vivencias personales.
¡Un abrazo!
Hola como te va. Me encanto tu articulo. Creo que debemos ser mas cuidadosos con lo que pensamos., por que a veces sin querer se nos vienen pensamientos de hechos negativos que nos perjudican porque estamos atrayendo situaciones desagradables a nuestra vida.
Hola, Helena.
Me alegro que el artículo te haya gustado.
Y, sí, efectivamente, el poder del pensamiento es muy grande. Si lo controláramos de la forma correcta haríamos maravillas, en nuestra vida y en el mundo.
https://viajealaesencia.com/poder-mental/
¡Un fuerte abrazo!
Hola Ubay, es un placer leerte. Verás ,respecto de lo que dices ..estoy completamente de acuerdo pero hay algo que me ha llamado la atención y que no acabo de tener claro. Estoy convencida de que creer es crear. Que con el pensamiento creamos nuestra realidad, siempre que vaya acompañada de emoción. Hace muchas años atravesaban periodo de carencia económica, tenía pánico de la escasez. Me senté delante de la TV el día de la lotería Nacional con tanta necesidad de tener más dinero , con miedo, angustia, y otras emociones que no se describir, pero muy intensas.tenia el número en la mano y miraba fijamente el sorteo. No se porque lo hice pero me salió el número del segundo premio. Ahí fui consciente del poder de la mente . No he tenido ninguna experiencia tan fuerte, pero si he atraido situaciones en las que pensaba de firma reiterada como un bucle y con mucho miedo. Por eso me ha llamado la atención cuando has dicho que lo que sentimos determina también lo que pensamos. Yo siempre había creído que primero es la mente el pensamiento y según como sea este sentiremos una emoción u otra. Por eso es importante cambiar lo que pensamos para controlar el estado de ánimo perjudicial y para cambiar emociones desagradables en otras que nos hacen sentir bien. Pero lo de sentir y luego en función de lo que sientes , pensar una u otra cosa, me resulta difícil de entender . Que opinas tú al respecto?. Gracias
Hola Marilin,
Gracias por tu comentario y por contarnos tu punto de vista y esa magnífica experiencia que tuviste.
Sí, lo que pensamos; es decir, lo que nos enseñan de pequeños, lo que nos inculca la sociedad, las ideas que creamos, el producto de nuestro raciocinio…determinan lo que sentimos, y eso acaba creando nuestra vida y nuestra realidad. De ahí la importancia de analizar nuestros pensamientos, ser críticos con ellos y focalizarlos correctamente para que jueguen a nuestro favor.
Por otro lado, lo que sentimos, puede ser mucho más profundo y verdadero que aquello que pensamos. Nuestros sentimientos más íntimos pueden preceder nuestros pensamientos, nuestras ideas y aquella educación que nos han dado. Como comento en otros artículos, algunas de nuestras emociones y sentimientos son, precisamente, el lenguaje por el cual se comunica nuestra Esencia.
Un ejemplo, imagínate que te han enseñado de pequeño que la gente de raza negra es mala, que no sirve para nada y hay que eliminarla de la faz de la tierra. Crecerás con una aversión a la gente de color, y eso hará que surjan sentimientos de odio hacia ellos. Sin embargo, puede que un día, la voz de tu Esencia, empiece a hacerte sentir mal por ello y que, en el fondo, tengas la sensación de que esos pensamientos no son los correctos.
Tras un conflicto inicial contigo misma, es posible que esos sentimientos profundos, acaben condicionando tus pensamientos al alinearse con ellos. Entonces, por mucho que te hayan educado a cultivar pensamientos contra la gente negra, acabarás cambiando esa forma de pensar y dejarás de ser racista.
Está claro que este tema es complejo, y podemos encontrar muchos ejemplos que funcionan en un sentido u otro; es decir del pensamiento al sentimiento y del sentimiento al pensamiento. Pero, básicamente, eso es lo que pretendo trasmitir cuando digo que el sentimiento y las emociones también condicionan el pensamiento.
Espero haberte aclarado algo.
¡Un fuerte abrazo y gracias por pasarte por aquí!
Estoy releyendo temas ,pasados,
Siempre aportan a nuestra vida [MI VIDA],,,Experiencias retroactivas ,,
Desde un punto de vista diferente y desde otras experiencias ,una mente mucha más sana,
Y otra forma de ver este mundo,con los ojos de nuestra -ALMA-en vez ,desde la mente racional..
Efectivamente ,lo que hacemos ,pensamos ,,,Recibimos ,,
Por experiencia propia ,hay que enfadarse ,reír ,tener rabia ,alegrías .Todo eso con un intervalo de tiempo no muy largo,,,Son emociones ,que hay que saber expresarlas en su momento adecuado de lo contrario ,esta emoción se enquistaría ,sería un auténtico problema,para nuestra salud,para nuestro bienestar,,,
Hola, cómo estás?
O me di un golpe en la cabeza al despertarme, o este artículo y las 3 leyes me huelen a la ley de atracción, o sea, disculpa mi ignorancia, pero creo que es puro indeterminismo…física cuántica, y tal
Como hace unos días leía sobre tu fuerte convicción acerca del determinismo, es que no entiendo este artículo y tu convencimiento acerca de las 3 leyes.
Quizá tenga que volver a releerlo, pues estoy cansada o vieja, pero sinceramente me sonó extraño.
Y como soy ansiosa, primero envío el comentario, y en cuanto tenga unos minutos más de tiempo, lo volveré a releer 😀
De todas maneras, quizá puedas esclarecerme la duda mientras tanto, gracias!
Saludo cordial!
Hola Claudia, Todo bien gracias.
Estas tres leyes, efectivamente, tienen relación con la ley de atracción, que no es más que una forma de entender de la ley de acción y reacción (o causa y efecto). Y, como bien sabes, esta ley de causa y efecto es completamente determinista. Ver mi artículo: https://viajealaesencia.com/ley-de-causa-y-efecto/
Al final, cualquier teoría, movimiento filosófico, libro de autoayuda…parte de las leyes universales, que describo en mi libro Las Reglas del Juego https://amzn.to/37m2OPC
De todas formas, como comento en mi artículo sobre el sentido de la vida (https://viajealaesencia.com/el-sentido-de-la-vida/), puesto que nadie sabe a ciencia cierta si el mundo es determinista o indeterminista, es posible vivir la vida usando lo mejor de cada enfoque. Se trata de una especie «hipocresía o contradicción consciente» para poder darte a ti mismo la mejor experiencia vital posible.
Y, volviendo al tema de la experiencia humana; como acabo de decir, tú puedes tener una experiencia totalmente indeterminista de la vida aun a sabiendas que el mundo y el universo, en lo más profundo de sus entrañas, pueda ser totalmente determinista. De ahí que, por ejemplo, diga que una de las tres leyes sea «Creas lo que piensas». Obviamente, lo que piensas tiene efectos en el mundo a base de tus acciones y energías…pero, ¿lo que piensas depende enteramente de ti y de tu conciencia?
Como comento en algunos de mis artículos, una de mis frases favoritas es de Schopenhauer; y dice así: «Somos libres de hacer lo que queremos (indeterminismo), pero no de querer lo que queremos (determinismo)».
Espero haberte aclarado, o tal vez haberte liado más. En cualquier caso, si te hago pensar, y dichos pensamientos te hacen llegar a nuevas conclusiones, la cosa ya habrá valido la pena.
Un abrazo
Por quė cuesta tanto ver la Verdad¿ Somos hijos de Dios. Todos somos hermanos y la muerte no el final parece que se sabe. Pero muchos se creen dioses y hermano, se rinden cuentas. El amor es el poder.
Amén
Hay que intentar tener el máximo de buenas experiencias posibles y el mínimo de malas posibles. Y aprender de todas ellas. Y no obsesionarse con ninguna.