Las islas Granadinas son un archipiélago formado por unas 600 islas situadas entre la isla de San Vicente (forma parte de la nación insular de San Vicente y Granadinas), por el norte y Granada (otra nación insular), por el sur; todo ello en pleno arco del mar Caribe.
Te dejo un pequeño mapa que te permitirá ubicarte mejor:
Durante mi estancia en la isla de Martinica, tuve tiempo de visitar algunas islas circundantes, como la isla de Dominica, la isla de Santa Lucía o incluso la isla de Guadalupe.
No obstante, nunca encontraba el momento para visitar las islas Granadinas, famosas por la belleza de sus playas y sus parajes naturales.
El motivo es que viajar por las islas Granadinas requiere cierta logística, pues la forma ideal para explorarlas es en un embarcación privada; y ello le añade cierta complejidad a un eventual viaje.
Finalmente, encontré el momento oportuno y acabé dando con la tecla que me permitiría llevar a cabo tan deseada aventura.
Contents
- ¿Cómo organizar un crucero privado por las Granadinas?
- Nuestro itinerario de 8 días a lo largo de las islas Granadinas
- Día 1. Desde Fort-de-France (isla de Martinica) hasta Bequia (San Vicente y Granadinas): 17 horas interminables de navegación.
- Día 2. Desde Bequia hasta Mayreau
- Día 3. Desde Mayreau hasta Tobago Cays
- Día 4. Desde Tobago Cays hasta Union Island
- Día 5. Union Island-Palm Island, Mopion y Petit Saint-Vincent
- Día 6. Petit Saint-Vincent-Union Island-Canouan
- Día 7. Canouan hasta San Vicente
- Día 8. De vuelta a Martinica
- Consejos de viaje para visitar las islas Granadinas
¿Cómo organizar un crucero privado por las Granadinas?
Las islas Granadinas están formadas por muchas islas, islotes y atolones; con lo que, para sacarle el máximo partido a un viaje, es bueno poder moverse libremente en tu propia embarcación, tener claro el itinerario y saber cuales son los mejores lugares.
Para ello, existen varias opciones:
1. Alquilar tu propio bote y realizar tu propia ruta por las islas Granadinas
Es una opción interesante y relativamente sencilla. Sólo tienes que alquilar un velero o un catamarán (lo cual no es difícil) en alguna isla cercana (Martinica, por ejemplo) y organizarte a tu manera.
Además, es una opción relativamente económica; ya que, por unos 600 euros por persona (si sois un mínimo de 5 o 6 personas) se puede hacer.
Eso sí, necesitas cumplir con varios requisitos:
- Que uno de tus amigos sea patrón de barco (o bien alquilar uno, con su coste adicional).
- Conocer de antemano la ruta y las condiciones climatológicas.
- Organizar por tu cuenta las comidas, el tema de los visados y cualquier otra cuestión que haya que gestionar.
2. Hacer barco-stop
Es la opción más barata, pero la que te da menos libertad.
Una vez llegues a alguna isla del Caribe, lo que debes hacer es dirigirte a la marina o puerto de cualquier ciudad costera importante y buscar anuncios de patrones de barco que realicen alguna ruta. También puedes poner tu propio un anuncio pidiendo una ruta determinada.
Si encuentras a alguien que pase por las islas Granadinas, lo llamas y le pides ir con él o ella en su barco.
Eso sí, deberás negociar una compensación económica o realizar algún trabajo a bordo y adaptarte a la ruta que sigan. Y, por supuesto, determinar de antemano en qué punto de la ruta vas a bajarte.
Durante nuestro viaje por las islas Granadinas, una de nuestras compañeras venía con el capitán haciendo barco-stop.
Una forma barata de visitar las islas Grandinas es haciendo barco-stop. Foto por Mila Supinskaya, vía Shutterstock
3. Contratar algún capitán o empresa turística por las islas granadinas
En Martinica, por ejemplo, hay varias empresas turísticas que hacen cruceros de varios días (alrededor de 7 días) por las islas Granadinas.
Habitualmente, la embarcación es un catamarán, que es algo más estable y rápido que un velero convencional.
El precio es variable, pero suele rondar los 1000 euros por unos 7 días de crucero, e incluyen todas las comidas, así como las bebidas no alcohólicas.
Sin embargo, nosotros optamos por otra opción, contratar a un capitán free-lance que había conocido durante mi estancia en Martinica y que era propietario de su propio velero.
Ricardo, que se dedica a surcar el mar Caribe desde hace años, enseguida se ofreció para organizar la salida: 8 días por las islas Granadinas. El precio, unos 500 euros por persona. Éramos 5 amigos. Te cuento más detalles en la última parte del artículo.
Puedes contactar con Ricardo clicando en este enlace.
Izquierda: el equipo de a bordo dirigiéndonos hacia el velero de Ricardo. Derecha: el velero de Ricardo está equipado con cocina, 3 camarotes dobles y 3 baños (2 de ellos privados); Ideal para 3 parejas.
Nuestro itinerario de 8 días a lo largo de las islas Granadinas
El inicio del crucero fue la parte más dura.
Ricardo, el capitán, conocedor de la situación, nos había anunciado 10-12 horas de trayecto aun sabiendo que iban a ser unas 17. Psicología de marinero.
Más de uno empezó a vomitar nada más salir, y el mareo estuvo presente en varias partes del viaje, especialmente cuando el oleaje se recrudecía, en particular en los canales interinsulares.
La mayor parte del trayecto lo pasé estirado en la cama de mi camarote, la mejor posición para evitar el mal de mar.
Salimos de Fort-de-France a las 9 de la mañana, y llegamos a Bequia alrededor de las 2 de la madrugada.
Este largo trayecto es la razón por la que muchas personas deciden volar hasta la isla de San Vicente y encontrarse ahí con Ricardo, para ahorrarse unas 12 horas de navegación.
Día 2. Desde Bequia hasta Mayreau
Al despertar por la mañana, ya en Bequia, hubo que ir a tierra firme y arreglar el visado de entrada, que tiene un coste de 50 euros (ver visados más adelante).
En Bequia tuvimos tiempo para disfrutar de algunas de sus playas e ir caminando hasta su famoso fuerte, desde donde había preciosas vistas de esta pequeña isla.
Bonitas vistas de Port Elisabeth (Bequia, islas Granadinas), desde lo alto de su fuerte
Bequia es una de las islas Granadinas más desarrolladas, con lo que es un buen lugar para comparar algo de comida y souvenirs.
Tras comer en el barco, navegamos 5 horas más hasta la isla de Mayreau, donde llegamos ya de noche, a la hora de cenar.
Día 3. Desde Mayreau hasta Tobago Cays
Por la mañana visitamos la espectacular playa de Mayreau, de fina arena blanca y aguas turquesas.
Cuando empezamos a tostarnos, decidimos ir hasta el pequeño pueblo que quedaba en lo alto de la colina, donde visitamos una iglesia y jugamos un rato con unos entrañables niños vestidos con su uniforme, que acababan de salir de la escuela.
En el otro extremo de la isla, al que llegamos en unos 15 minutos más de caminata, había una minúscula tienda donde compramos algunas bebidas.
Descansando en la preciosa playa de Mayreau
Por la tarde navegamos alrededor de 90 minutos hasta llegar hasta la pequeña isla de Baradal, donde se encuentra lo que llaman el Santurario de tortugas. En su aguas pudimos nadar entre infinidad de tortugas, que se dedicaban a comer hierbas marinas de forma impasible a pesar de nuestra presencia.
Más tarde, subimos a lo alto de la isla, donde habitan tortugas de tierra y multitud de iguanas de una especie endémica.
Esa noche cenamos pescado fresco que unos pescadores locales vinieron a ofrecernos directamente a nuestro barco horas antes.
Izquierda: nadando con tortugas en Tobago Cays. Derecha: cenando a bordo una buena ración de pescado fresco.
Día 4. Desde Tobago Cays hasta Union Island
Por la mañana, fuimos nadando desde el barco hasta la isla Jamesby, perteneciente a Tobago Cays. Durante el trayecto nos topamos de nuevo con multitud de tortugas, así como mantarrayas y algún que otro pequeño tiburón limón.
En la playa de Jamesby, Ricardo vino a recogernos en su pequeña Zodiac y nos llevó a la isla vecina, llamada Petit Rameau, a la que casi no llegamos, tras quedar una cuerda enganchada en la hélice del motor.
Ya la isla de Petit Rameau, subimos a pie hasta el punto más alto, desde donde pudimos ver las preciosas vistas del mar, de varios tonos turquesa gracias a la abundancia de arrecifes de coral.
Las preciosas vistas desde lo alto de la isla de Petit Rameau, en Tobago Cays (islas Granadinas)
Las únicas que controlaban nuestros movimientos eran las abundantes iguanas, que tomaban el sol tranquilamente desde lo alto de los árboles.
Izquierda: nadando cerca de la isla de Jamesby. Derecha: iguanas endémicas de Tobago Cays
Por la tarde navegamos hasta Union Island, con el tiempo justo para ir de paseo hasta la playa de Big Sands y cenar en un pequeño bar-rasta en Clifton.
Día 5. Union Island-Palm Island, Mopion y Petit Saint-Vincent
La primera actividad del día fue ir hasta las playas de Palm Island, una pequeña isla situada frente a Union island.
Desde ahí, navegamos unos minutos hasta acercarnos a la curiosa isla de Mopion, un diminuto islote de arena situado en mitad del mar. No se puede llegar hasta allí con el barco, pues está rodeado de corales superficiales.
La diminuta isla de Mopion, Islas Granadinas
Así pues, tuvimos que nadar unos cientos de metros para llegar a aquella diminuta isla de arena fina, en la que solo hay una pequeña sombrilla. Al parecer, es uno de los lugares favoritos de las parejas recién casadas.
Disfrutando de la exclusiva isla de Mopion
Finalmente, navegamos brevemente hasta la isla de Petit Saint-Vincent, que pertenece a un lujoso resort al que solo tienen acceso adineradas familias, que suelen pasear en bicicleta o pequeños buggys.
Petit Saint-Vincent no tiene nada especial, salvo el hecho de estar frente a la isla Petit Martinique, que ya pertenece a Granada.
Desgraciadamente, a pesar de estar a pocos metros de esta última isla, no pudimos visitarla porque hay que tramitar el visado pertinente, ya que se trata de otro país.
Día 6. Petit Saint-Vincent-Union Island-Canouan
A partir del día 6 empezamos a retroceder de vuelta hacia nuestro punto de partida.
Aquel día volvimos a parar en Union Island, donde hicimos un pequeño trekking hasta la isla Frigate. El paseo valió la pena, pues los paisajes a través del manglar y los arrecifes de coral son preciosos.
Los impresionantes paisajes de camino a isla Frigate (Union Island)
En un momento dado, había que pasar por los puentes colgantes, que permitían caminar por encima de las aguas turquesas y admirar la naturaleza en todo su esplendor.
Caminando sobre aguas turquesas en Union Island.
Durante la segunda parte del día navegamos hasta la isla de Canouan, donde atracamos ya de noche cerca de la ciudad de Charlestown.
Día 7. Canouan hasta San Vicente
Por la mañana estuvimos disfrutando de la playa de Charlestown hasta cansarnos del sol.
En ese punto quisimos recorrer un poco la isla a pie, que disponía de su propio mercado y algunas tiendas. Al salir del pueblo, subimos por una colina, desde donde había impresionantes vista de Charlestown.
No obstante, cuando intentamos seguir avanzando, nos encontramos con un control privado de seguridad que nos prohibió el paso; pues, al parecer, la mitad norte de la isla pertenece a un resort privado. No pudimos pasar.
Vistas de Canouan (islas Granadinas)
Después de comer, empezamos nuestro regreso a Martinica, teniéndonos que parar alrededor de las 20h para cenar cerca de las costas de la isla de San Vicente, que no llegamos a pisar.
San Vicente es la isla más grande del país (llamado San Vicente y Grandinas), pero nunca paramos para visitarla; ya que, según Ricardo, era un lugar peligroso en el que suelen merodear piratas cerca a la costa.
Día 8. De vuelta a Martinica
El último día de viaje fueron 12 horas más de navegación, desde San Vicente hasta Fort-de-France.
Al estar psicológicamente más preparados para la vuelta, el trayecto se hizo más corto que durante la ida.
Lo único que vimos fue ver agua y, más adelante, las costas de la islas de Santa Lucia, momento en que tuvimos una visita muy especial: un enorme banco de delfines, que nos estuvo acompañando durante un largo rato.
Sólo por eso, el viaje ya habría valido la pena. Te dejo un video-resumen de esta curiosa visita cetácea:
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Para terminar con este apartado, te dejo con un pequeño mapa, en el que marco todas las paradas que hicimos, por orden durante este crucero por la islas Granadinas. Espero que te sea útil:
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Consejos de viaje para visitar las islas Granadinas
1. Cómo organizamos las comidas
Si vas en un crucero organizado por las islas Granadinas, es muy posible que la comida venga incluida y no debas preocuparte por nada.
Si optas por una opción low cost; es decir, alquilando tú mismo tu propio barco o yendo con algún capitán freelance como Ricardo, entonces debes encargarte tú de la comida.
En nuestro caso fue simple, el día antes de zarpar fuimos a un supermercado en Fort-de-France (Martinica) y compramos toda la comida y bebida que íbamos a necesitar para 8 días. En total, debimos gastar unos 50 o 60 euros por persona.
En las embarcaciones siempre suele haber neveras, hornos, fogones y todo lo necesario para cocinar, como era el caso del velero de Ricardo.
Preparando algo de pescado fresco en el velero del capitán, que vemos en plena acción en la foto de la derecha
Siempre es bueno dejar algo de espacio para comprar alimentos frescos, como frutas, verduras o pescado fresco en las diferentes islas Granadinas que vayas visitando. Por ejemplo:
- En Bequia, Union Island y Canouan: hay mercados y tiendas donde puedes comprar frutas y verduras frescas; eso sí, a precio de oro (ver precios más adelante). En esas islas también puedes encontrar bares y restaurantes donde comer o cenar.
- En algunas islas, como en Tobago Cays: puedes encontrarte pescadores que venden lo acaban de pescar a precio local (que es bastante caro). A veces, de forma espontánea, hay pescadores que se acercan a la embarcación para ofrecerte el material que acaban de sacar del agua; es una buena opción para darte un buen festín de pescado fresco.
2. Visados en San Vicente y las Granadinas
Al llegar a la primera isla Granadina, Bequia, tuvimos que ir a la oficina de inmigración de Port Elisabeth con Ricardo, el capitán, que nos había pedido los pasaportes antes de empezar a navegar, así como 50 euros extra.
Según él, estos 50 euros iban destinados a pagar los visados, una gestión que debía hacer el propio capitán de cada embarcación. Por ello, fue él mismo, en nuestra presencia, quien llevó los pasaportes a la oficina, donde tuvimos que esperar unos 30 minutos para que nos dejaran seguir con el viaje.
Nunca vimos ningún recibo ni nos pusieron ningún sello en el pasaporte una vez lo recuperamos.
Así pues, nunca tuvimos prueba alguna de que dicho procedimiento fuera realmente así; simplemente, confiamos en nuestro capitán.
3. Precios, dinero y bancos en las islas Granadinas
Como ya te comenté, el viaje en velero con Ricardo nos costó 500 euros por persona + 50 euros para el visado.
Luego, tuvimos algunos gastos menores durante el viaje; pero ya te adelanto que los precios en las islas Granadinas son caros, muy caros.
El motivo que se suele esgrimir es que, en San Vicente y Granadinas, todo es importado, pues no hay apenas industria, ganadería o agricultura.
Allí, la moneda oficial es el dólar caribeño, que estaba 3 a 1 respecto al euro.
Te doy algunos precios orientativos que había en aquel momento:
- Una cerveza: entre 2 y 3 euros
- Un litro de agua embotellada: entre 2 y 3 euros.
- Barra de pan: 2,33 euros (7 dólares caribeños).
- Comer o cenar en un restaurante: de 20 a 25 euros. Tal vez 15 o incluso algo menos si comes algo sencillo, tipo comida rápida.
- Pescado fresco: 14 euros el kilo
- 1 mango: 1,66 euros (5 dólares caribeños).
- 1 bote de salsa boloñesa: 5 euros
Mercado local de Port Elisabeth (Bequia, Islas Granadinas)
De todas formas, los salarios en San Vicente y Granadinas, que fue colonia inglesia en el pasado, son bastante elevados.
En aquel momento, el salario mínimo era de unos 1300 euros mensuales, aunque mucha gente cobra sueldos más generosos, del orden de 2000 euros al mes o más.
A nivel económico, es bueno que lleves:
- Dinero en efectivo en euros o dólares, que puedes cambiar en los bancos que hay en las islas más grandes (Bequia, Union Island y Canouan).
- Tarjeta de débito (o crédito). Te permitirá sacar dinero en EC (dólares caribeños) directamente en los cajeros automáticos que hay en los grandes bancos (ver punto anterior). Antes, asegúrate que tu tarjeta no te cobra comisiones en el extranjero (o ten clara qué comisiones vas a pagar).
Al final, debimos gastar, cada unos de los 5 tripulantes, unos 650 euros, todo incluido.
4. Teléfono e Internet
Cuando entras por barco en la región de las islas Granadinas (territorio perteneciente a San Vicente y Granadinas), tienes que tener en cuenta que llegas a un país independiente (que no pertenece a la Unión Europea).
Por tanto, no puedes usar tu teléfono (a menos que quieres pagar cifras desorbitadas en Roaming). Sí puedes usarlo, por ejemplo, en Martinica (nuestro punto de salida y llegada), ya que es territorio europeo y, por tanto, dispones de teléfono, Internet y Roaming gratuito si tienes contratada una compañía europea.
Así pues, a menos que vayas a algún Internet café o a algún locutorio local cuando pises tierra firme, no tienes comunicaciones durante todo el viaje.
La solución que encontramos fue, en nuestra primera parada (Bequia, Port Elisabeth), ir a una tienda de telefonía móvil (Digicel, en nuestro caso) y comparar un chip local de teléfono móvil con llamadas e Internet ilimitado durante 6 días.
Fue perfecto, pues sólo tuvimos que activar la opción de “compartir datos” en el terminal donde estaba la tarjeta, y todos pudimos disfrutar en nuestros móviles de un Internet muy decente vía WIFI a lo largo de todo el viaje.
Costó unos 20 euros y, si lo hubiéramos sabido, hubiéramos comprado un pack por más días (y es que nos quedamos sin comunicación el último día).
5. Mejor época del año y para visitar las Islas Granadinas
Las islas Granadinas gozan de un clima caluroso y tropical durante todo el año; pero ello no significa que se puedan visitar todos los meses.
La mejor época para visitar San Vicente y Granadinas es fuera de la época de ciclones, es decir, desde inicios de diciembre hasta finales de mayo.
Desde junio hasta noviembre, se desarrolla el periodo ciclónico, y es mejor estar muy atento a las previsiones meteorológicas, aunque lo más aconsejable es no arriesgarse a salir en barco.
6. No te olvides de…
- Tu pasaporte
- Crema solar y gorrita.
- Gafas de sol
- Tu tarjeta de débito (o crédito) y algo de cash en euros o dólares.
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Y, de momento, esto es todo lo que quería contarte sobre el crucero que organicé por las islas Granadinas.
Espero que te sea de utilidad por si algún día decides visitar este maravilloso archipiélago caribeño organizando tu propio viaje.
Y ahora, es momento de que puedas darnos tu opinión.
¿Conoces las islas Granadinas? ¿Qué te ha parecido el artículo? ¿Si ya has estado, qué cosas prácticas añadirías a este artículo?
Quedo a la espera de tus comentarios, siempre es un placer leeros.
Me ha encantado el post. Nunca he estado allí pero, sin duda, a partir de ahora va a figurar en mi lista de viajes a realizar.
Gracias por todos los tips y recomendaciones.
Como siempre un placer leerte.
A la espera de tu nuevo libro y posteriores posts. 😁
¡Un abrazo!
Sonia Tg.
Hola Sonia,
Me alegra que el artículo te haya gustado. Y ojalá que tengas la oportunidad de visitar este curioso y paradisíaco archipiélago. No te arrepentirás. Especialmente si vas con el mismo capitán 😉
A la espera de más novedades, te mando un abrazo.