Sigue tu camino y ve a tu propio ritmo.
Es el típico consejo que te dan cuando haces una carrera de fondo, cuando empiezas tus estudios o cuando pintas un cuadro.
Y es el mejor consejo que pueden darte. Pero te lo voy a repetir una vez más y en negrita: sigue tu camino y ve a tu propio ritmo.
¿Por qué insisto? Porque en realidad no te lo crees. Y, por supuesto, tampoco lo aplicas cuando tienes que aplicarlo. En seguida te lo demostraré. Por tanto, es bueno que, de tanto en tanto, alguien te lo recuerde.
Así que, sigue tu camino y ve a tu propio ritmo. Grábatelo en la cabeza con hierro incandescente.
De lo contrario, acabarás haciendo lo que los demás quieren que hagas, serás lo que la sociedad quiere que seas, y actuarás tal y como tu familia espera que actúes.
Es lo que hacen la mayoría de personas que conozco.
El camino de los demás, y los ritmos ajenos
Hemos convertido la vida en un juguete prefabricado; en un guión preestablecido.
Desde que nacemos, la sociedad nos programa, la escuela nos adiestra y la familia nos moldea según su voluntad, sus criterios y sus preferencias.
El objetivo final es convertir a cada persona en un peón más, en una pieza más del puzzle que conforma el sistema económico y social. ¿Para qué? Para garantizar la estabilidad, la supervivencia y la permanencia del modelo establecido.
La vida se ha convertido en un juguete prefabricado, en un guíon preestablecido. Foto vía Shutterstock.
Por ello, la vida de las personas se acaba resumiendo a una extensa lista de hitos u objetivos que hay que lograr a una a la edad determinada. ¿Algunos ejemplos?
- Hay que realizar una formación académica estándar hasta los 16 años.
- Inmediatamente después, tenemos que realizar estudios de prestigio, preferiblemente universitarios.
- El objetivo primordial de nuestra formación es ganar cuanto más dinero mejor, y cuanto antes mejor.
- Hay que empezar a trabajar alrededor de los 20 años, y jubilarse a los 65.
- Tenemos que estabilizarnos después de terminar los estudios.
- Y debemos independizarnos económicamente lo antes posible.
- Desde los veintipocos hasta la edad de jubilación, tienes que hacer dinero y, por supuesto, haber pagado tu casa y todas tus propiedades, porque…
- Debes tener un hogar y un coche en propiedad; de lo contrario, estás tirando el dinero. Por tanto…
- Hay que tener un trabajo estable y fijo que nos dé seguridad. Y si eres funcionario, aún mejor; en ese caso, has triunfado.
- También es loable montar tu empresa. La mejor edad es de los 20 a los 30 o 40. Antes es muy pronto, y después un poco tarde.
- Entre medio, hay que tener hijos, pero siempre después de los 20 y antes de los 40. Después de los 40, ya eres demasiado viejo para tener un hijo.
- Viajar es bonito, pero no una necesidad. Hay que hacerlo cuando eres joven, ya que, luego, tu trabajo y tus hijos te lo impedirán.
¿Te suenan de algo todos esos ejemplos e ideas? Casi todos ellos están, de una forma u otra, grabados en el subconsciente de la mayoría de personas que conozco.
La cuestión es: ¿de dónde vienen todos estos objetivos? ¿Vienen de ti, o vienen de otra persona o institución? ¿Son realmente tuyos, o los has ido adquiriendo con el paso del tiempo? ¿Persiguen tu verdadero ideal de vida o tal vez el ideal de otro?
Una traición a tu alma, a lo más profundo de tu ser
La respuesta a las cuestiones anteriores son evidentes, ¿no crees?
El problema es que acabas creyéndote que ese guión prefabricado proviene de ti mismo, pues tu mente y tu ego han sido manipulados desde tu nacimiento.
Y lo vas a defender (ese guión) con uñas y dientes, pues forma parte de tu estructura mental y tu sistema de valores.
Sólo así se explica que, a lo largo de mi vida, me haya cruzado con personas –muchas– que me han dejado alucinando con sus reflexiones y formas de actuar. Personas que dicen o hacen cosas como –ahí van ejemplos reales–:
“No quiero seguir estudiando a los 26 porque soy ya demasiado viejo”
“Ya tengo 30, creo que ya no voy a tener hijos”
“¿Con 37 todavía no te has casado? ¿A qué esperas…?
“¿Qué haces viajando tanto a tu edad? Búscate un trabajo fijo y madura”
“Tengo 28 y llevo 7 trabajando en la misma empresa, ya me queda menos para la jubilación”
No quiero juzgar la opinión ni el estilo de vida de nadie, puesto que, como dije al principio, cada uno debe seguir su camino e ir a su propio ritmo.
Sin embargo, veo que muchas cosas que la gente dice o piensa son ideas externas que han sido sutilmente introducidas en su cabeza. Y esas ideas, en realidad, no se ajustan a sus sueños y anhelos, ni tampoco a su verdad interna o su verdadera Esencia.
Dicen o hacen las cosas afirmando que lo hacen porque quieren, pero la realidad es que son esclavos de pensamientos y valores ajenos a sí mismos. ¿Qué sucede entonces?
Esto es lo que sucede cuando eres escalvo de pensamientos o valores ajenos a ti mismo. Foto vía Shutterstock.
Que te atacan cuando encuentran a alguien que sigue un camino distinto. ¿Por qué? Porque ellos mismos son infelices haciendo lo que hacen.
Que en lugar de apoyarte y animarte en tus proyectos, sólo buscan echarlos por tierra y encontrar inconvenientes para que no los lleves a cabo. ¿Por qué? Porque buscan consuelo en la infelicidad ajena. Si sigues tus sueños, tal vez logres ser feliz, no como ellos.
Que sienten un gran nerviosismo y angustia cuando no logran cumplir sus objetivos impuestos. No obstante, mientras los llevan a cabo; incluso cuando consiguen cumplirlos, en el fondo de su ser, siguen sintiéndose vacíos, frustrados, tristes e infelices.
¿Por qué?
Porque se están traicionando a sí mismos.
Por mucho que cumplas con lo que te han dicho que debes cumplir; por mucho que logres aquello que se supone que debes lograr, si todo ello no está alineado con lo que realmente quieres hacer, jamás serás feliz con la vida que llevas.
Sigue tu camino y ve a tu propio ritmo
De nuevo, éste es el consejo que quiero darte hoy.
Esa la frase que deberías tener presente en todo momento.
Porque cada uno tiene un camino único e irrepetible que no entiende de recetas prefabricadas. Porque cada uno tiene un ritmo particular que debe ser respetado.
Por ello te pido que escuches la voz de tu alma, pues siempre te está hablando. Y te pido que hagas aquello que tu Esencia te pida que hagas.
Y cuando estés a punto de hacerlo, no temas. Agarra tus miedos y tíralos a la basura, pues sólo van a limitarte.
No temas por lo que puedas perder. Suelta. Muchas de las cosas a las que te aferras son inútiles para seguir tu verdadero camino. Desapégate de lo material y céntrate en lo que vas a ganar a otros niveles.
Haz lo que tengas que hacer. Haz lo que te apetezca hacer. Lánzate. Y acuérdate que cada uno tiene su propio camino y debe seguir su propio ritmo.
Sea lo que sea que te pida el alma, ¡hazlo! Foto vía Shutterstock.
Entonces:
- Si te apetece estudiar hasta los 30, hazlo. Trabajar y estudiar son actividades compatibles. Y si te apetece empezar una carrera a los 50, empiézala. No eres viejo. Conocerás personas maravillosas y nutrirás tu alma con nuevos conocimientos.
- Si quieres vivir viajando a partir de los 36, los 43, o los 57, hazlo. Las hipotecas se pueden ir pagando desde la distancia. Y si tienes hijos, ¿por qué no los llevas contigo? Tal vez se conviertan en personas flexibles, abiertas, tolerantes, políglotas y viajeras. ¡Menudo drama!
- Si quieres tener hijos a los 40, ¿a qué esperas? Nunca es tarde. Tal vez antes no era el momento, y ahora sí. Y si no puedes tenerlos (biológicamente), apadrina, o adopta; el mundo está lleno de niños desamparados que necesitan amor y educación.
- Si quieres montar tu empresa a los 60, lánzate a ello. Puede que sea el momento ideal gracias a la experiencia y conocimientos que has ido adquiriendo. Quizás sea la ocasión perfecta para crear tu capital económico. O puede que sea tu momento para realizarte como emprendedor.
Sea lo que sea, hazlo…y hazlo con orgullo y determinación. Digan lo que digan. Tengas la edad que tengas. Sea en el lugar que sea. Y sea bajo las circunstancias que sea.
Pero que sea cuando tú lo decidas. Y que sea cuando realmente sientas que tiene que ser. No cuando te lo digan; ni cuando se supone que toca.
Porque, en ese momento, estarás siguiendo tu propio camino, y estarás yendo a tu propio ritmo.
Entonces, por fin, te sentirás satisfecho contigo mismo y con tu vida.
Te sentirás feliz, desde lo más profundo de tu ser.
Y no hay nada mejor que esto, te lo aseguro.
######
Y ahora es tu turno…
¿Qué opinas al respecto? ¿Crees que muchas personas renuncian a seguir su propio camino? ¿Vamos al ritmo que la sociedad nos impone o solemos seguir el nuestro?
Cuéntanos tu experiencia y, si es el caso, explícanos qué cosas has hecho que se alejen del camino preestablecido. ¡Pon tu granito de arena para inspirar a los demás!
P.D. Foto de portada vía Shutterstock
Hola Ubay!!!
Me vino como una pluma tu post, reafirmando mis principios… Con muchas ganas del reencuentro y volver a nuestras charlas.
Que sigas con tus aventuras y siguiendo tu camino y como no? a tu ritmo!!!
Me encanta conocerte y que hagas parte de mi camino…
Un abrazo muy grande y hasta pronto…
¡Hola Shelly!
Me alegra que el post haya llegado en el mejor momento para ti. Dicen que las cosas llegan a nuestra vida en el momento adecuado.
Y sí, por supuesto que, en breve, volvemos a retomar nuestras charlas con un té en mano.
Un placer también haberme cruzado contigo…
¡Un abrazo y nos vemos muy pronto!
Hola Ubay!
Este es quizá el artículo tuyo que más me ha llegado porque siempre he tenido esta máxima muy presente en mi vida, e incluso yo también he escrito alguna vez sobre esto de «seguir el camino establecido» (o no).
Estoy totalmente de acuerdo contigo en lo que cuentas y desde luego que creo que mucha gente, la mayoría, renuncia a su camino por seguir el que ya está marcado como el único lógico. Vamos al ritmo que nos marca la sociedad, creo que en esto no hay demasiado debate.
En mi caso, he luchado siempre por seguir a mi corazón, a pesar de lo que pudieran pensar los demás.
Ya a los 12 años me empeñé en meterme interna en un cole lejos de mi pueblo porque quería ser bailarina y para eso tenía que salir de aquel sitio pequeño y sin oportunidades. La cosa salió mal y tuve que volver, pero a los 15 años ya era profe de baile.
A los 17 me fui a Madrid a estudiar Periodismo, como excusa para seguir formándome en todo lo que me apasionaba: baile, fitness, pilates, yoga y todo tipo de terapias complementarias que me sirvieran para evolucionar y ayudar mejor a los demás, al mismo que ejercía un trabajo que me encantaba.
Cuando mi vida estaba estabilizada, con un negocio que adoraba y que me daba mucho dinero, decidí traspasarlo para irme a viajar y hacer un cambio de vida. Así que ahora, a mis 34, sin trabajo fijo, ni hipoteca, ni hijos, divorciada, dando la espalda completamente a todo lo establecido, intento sacar adelante mi propio negocio online, con la intención de que las personas se encuentren a sí mismas y aprendan a amarse como yo he hecho, independientemente de lo establecido.
Mi lastre era mi cuerpo, la imagen un tanto artificial que me había formado durante muchos años para no mostrar mis debilidades, la falta de autoestima que tenía la encubría de forma que no era consciente ni yo. Pero todo camino de desarrollo personal da sus frutos y ahora me siento más libre que nunca y totalmente en paz con lo que soy.
Sí, muchos piensan que siempre estuve un poco loca, que se me va la cabeza a menudo y que soy mayor para andar «así» aún. Pero otros piensan que soy un «espíritu libre» que es una definición que no acaba de desagradarme.
Pero digan lo que digan, hago lo que me apetece en cada momento, aunque a veces no me salga tal como quería, pero sin dejar que nadie me marque el ritmo.
Muchas gracias Ubay por este artículo maravilloso.
Un abrazo
¡Hola Tania!
Me alegro mucho que te haya gustado el artículo, y que éste haya resonado en ti por ser su mensaje afín a tu forma de ver la vida.
Y más me alegra saber que has hecho lo que, desgraciadamente, tan pocas personas consiguen: seguir tu corazón a pesar del “qué dirán”.
Tu historia es apasionante y muy rica. A pesar de las dificultades, siempre has hecho lo necesario para formarte en lo que amas. Y veo que, como yo, tienes alma de terapeuta.
Así que, sólo puedo darte ánimos y fuerzas para que sigas tu camino, y mucha suerte en tu proyecto online. Estoy seguro de que vas a inspirar a muchas personas a encontrar su camino y a seguir su propio ritmo en esta vida. De esta forma, harás de este mundo un lugar mejor.
Por cierto, me encanta la gente “loca”, y es que, todo logro excepcional tiene siempre como protagonista a alguien con un punto de “locura”
¡Un abrazo y muy fuerte, Tania, y, muchas gracias por tu aportación!
Hola Ubay!
Ay,,, siempre esas creencias que nos limitan….
Cómo me ha gustado tu post!. Es como una bocanada de aire… Un grito a la libertad de hacer lo que queramos. Basta ya de seguir un guión establecido! Tenemos que pararnos y pensar en lo que «de verdad» queremos en nuestra vida y no continuar la inercia de lo que nos inculcan y que, claramente, nos hace infelices!
Gracias por gritar Basta! Tenemos que darnos cuenta de que somos nosotros mismos quienes tenemos las riendas de nuestra vida y no los demás, ni la sociedad ni la familia, quienes marcan el ritmo de nuestro paso en el camino.
Un abrazo!
¡Hola Salva!
Me alegro que te haya gustado el artículo. Y sí, siempre es reconfortante leer que hay personas que están de acuerdo con esta forma de ver y vivir la vida. Decidiendo tu camino, tu ritmo y tus tiempos.
Casi todo el mundo es esclava de un guión pre-fabricado y, a pesar que, en el fondo de su ser, sienten que eso no es para ellos, acaban acatándolo e incluso defendiéndolo. Eso me entristece sobremanera.
Sin embargo, con el tiempo, cada vez más veo a mi alrededor a personas que quieren ser libres y dueñas de su destino. Y espero que con este artículo, pueda contribuir a despertar a esas personas que sienten esas ansias de seguir su camino pero que aún no se han atrevido a dar el paso.
¡Un fuerte abrazo! Y muchas gracias por tu comentario y tu aportación.
HE LEÍDO ,LO QUE HAS ESCRITO,,,,UBAY,,
ES ,ASÍ,COMO LO DESCRIBES,,,YO ,VOY VIVIENDO ,MI VIDA [AJENA,A LO QUE LA SOCIEDAD NOS MARCA]
MI HIJO ,CON 26 AÑOS ,ESTÁ HACIENDO DOS AÑOS DE ESTUDIOS SUPERIORES,,[antes no estaba preparado,el otro día me decía ,mama ,si hubiera visto tan claro ,lo hubiera hecho antes,mi contestación,todo llega en su momento,cuando un@ está preparado para ello].
.YO LLEVO MI VIDA CON CARIÑO ,RESPETO,CREAR,`ME GUSTA],
EN MI ESPACIO,HAGO LO QUE ME APETECE,NO SIGO NINGUNA NORMA,ES DECIR,NADIE NI NADA ,ME MARCA,SOY «YO AUTÉNTICA»SIGO MI YO,AUTÉNTICO,,,
UN SALUDO –
UBAY
Efectivamente Antonia…
Tu hijo no debe mortifciarse por haber dejado pasar un tiempo antes de tomar esta decisión. Ha hecho lo que tenía que hacer cuando le surgió. Probablemente, lo que ha hecho antes, sea lo que sea, le ha llevado a la decisión de estudiar ahora. Así que, como bien dices, todo llega en su momento.
Y me alegra que vivas a tu propio ritmo, no es algo fácil en los tiempo que corren. Espero que sigas así…
¡Un fuerte abrazo!
Hola Ubay y a los que leéis por aqui.
Yo ya tengo más de 50 y sigo haciendo lo que mi corazon o mi ser me va diciendo…con libertad.
Lo que también ocurre es que aunque uno a vaya haciendo lo que le plazca y esto es algo muy positivo…no siempre se saben hacer las cosas y de ahí que entonces ocurra que nos sintamos mal, perdidos y sabiendo que no estamos haciendo las cosas bien.
Pero esto es un aprendizaje que ocurre en la mayoría de las personas tanto en aquellas que tienen una vida más libre como las que no la tienen tanto, como hago esto para no seguir sufriendo?.
Hay muchas personas que sufren por el motivo de saber que están haciendo algo que no les gusta o simplemente no están satisfechos con lo que hacen,de ahí que haya tantas personas con depresión y ansiedad, vivimos en una sociedad ideal para cultivar esto.
Pues si cambiamos y vamos haciendo aquello que sabemos que nos gusta aunque signifique un gran cambio en nuestras vidas, estaremos apartando estos males de un plumazo, porque todo esta alimentado de miedos.
Así que como tu dices, cambia!!, haz lo que debas, lo que deseas.
Yo sigo haciéndolo y seguiré cambiando y caminando, cada vez estoy más en Paz conmigo y con lo demás.
Un Saludo para tod@s.
¡Hola Agustín!
Celebro que logres hacer lo que te dicte el corazón, no hay nada mejor que eso. Sin duda, a veces, al hacer lo que deseamos, nos equivocamos y erramos, pero eso es algo que no pueden decir aquellos que se mueven guiados por principios ajenos a sí mismos. Pero, como bien dices, de los errores se aprende y se mejora.
Y, por supuesto, a veces, no hacer lo que uno quiere o desea es el estímulo o el detonante perfecto para descubrir si verdadera vocación o camino y encontrar la fuerza para empezar a recorrerlo. Lamentablemente, la mayoría de personas que me observo, suelen rendirse y acaban por acatar el camino preestablecido. Sueñan con hacer lo que su corazón les dicta, pero se ven incapaces de ello y se conforman. Y lo peor es que luego critican a aquellos que lo intenta y odian a aquellos que lo consiguen.
Así pues, estoy de acuerdo contigo, debemos aparcar los miedos y construir una vida alineada con lo que realmente somos y queremos hacer. Nos equivocaremos, pero así avanzaremos, aprenderemos y viviremos una vida estimulante y sincera que nos llevará hacia nosotros mismos.
Me alegro que tú seas uno de esos, así que, te animo a que sigas ese camino, y que sea feliz recorriéndolo.
¡Un abrazo!
Precioso artículo.
Cada vez, más convencida de que el único camino es seguir nuestro propio camino. A veces, iremos con la corriente, otras contra la corriente (seguramente bastante a menudo), pero, al menos, sabiendo porqué hacemos lo que hacemos y siendo honestos con nosotros mismos.
En mi caso, dudo que alguna vez sea capaz de dejar un trabajo y una vida estable, de emprender grandes aventuras o de asumir grandes riesgos. Pero, siempre es posible hacer pequeñas (tal vez sean grandes en realidad) cosas que den sentido a la vida de uno. Para mí, empezar mi carrera de antropología hace dos años ha marcado un antes y un después. Voy a una o dos asignaturas por cuatrimestre, ni siquiera se si acabaré la carrera en algún momento… pero siento que esta carrera «me estaba esperando». Igual que aprender a tejer… yo que nunca he hecho nada con las manos ni nada que fuera creativo. Hasta que ha llegado el momento… Cosas para nada excepcionales, pero a veces el camino es así…
Hola Amaya…
Efectivamente, cada uno tiene su propio camino, único e irrepetible. Y es clave conectar con él y seguirlo.
A algunos nos espera un camino de aventuras e imprevistos, a otros de rutina y de trabajo; o todo lo anterior a la vez. A algunos la vida nos depara grandes viajes, a otros viajes cortos. A algunos nos esperan con muchos romances, a otros un solo amor verdadero.
Lo importante es identificar ese camino y recorrerlo con alegría, determinación y convencimiento. Pues cuando recorremos ese camino nos sentimos felices y sabemos, sin duda alguna, que estamos completando nuestro verdadero destino.
¡Un fuerte abrazo!
Por cierto, dejo también mi canción para este artículo, jejejejeje
https://www.youtube.com/watch?v=KRuZrf_5jr0
Os copio la letra de la canción…
«Put me in a box and take it
Turn the key into the lock
Don’t tell me
Don’t tell me if I can’t be who I am
Make me your friend
Don’t tell me if I can’t be who I am
Stop down the fate but I don’t need it
Don’t tell me if I can’t be who I am
Stand up to the people who hate
Stand up if you’re feeling afraid
Stand up if you’re feelin’ alone
If you’re feelin’ alone
But don’t tell me that I can’t be who I am
I’ll put you in a spot and then say
Don’t tell me that I can’t be who I am
Let me out of my cage
You know I’m losing
Don’t tell me that I can’t be who I am
Stand up to the people who hate
Stand up if you’re feeling afraid
Stand up if you’re feelin’ alone
But don’t tell me that I can´t be who I am
It doesn’t matter what you think of me
Say what you wanna say»
¡Oh, yeah!