El dinero es la única vía para vivir y para sobrevivir dentro del sistema económico actual, pues es la herramienta con la que satisfacemos nuestras necesidades básicas, cumplimos nuestros sueños y pagamos nuestros caprichos.
El dinero ha adquirido tanta importancia en nuestra sociedad que muchas personas viven por y para él.
Y sea por avaricia, por ambición o por necesidad, hay mucha gente que está esclavizada por el dinero. Tanto, que dejan de disfrutar de la vida y de las cosas verdaderamente importantes.
Además, también es por dinero que, poco a poco, vamos destruyendo el planeta en el que vivimos, lo cual hace que nuestra economía sea insostenible a largo plazo.
Está claro que, ante esta perspectiva, es necesario un cambio radical en el sistema económico actual.
Pero antes de plantearnos seriamente este cambio, debemos entender de forma profunda los porqués.
¿Por qué el sistema económico actual esclaviza las personas y destruye el medio ambiente?¿Cuáles son los errores fundamentales del sistema económico actual? ¿Por qué la economía es, en realidad, una gran farsa?
En este artículo descubrirás estos porqués. Cuando los entiendas, tal vez cambie tu forma de ver el dinero. Y, desde ahí, puede que empecemos a vislumbrar el gran cambio que necesita el sistema económico actual.
Empecemos por el principio.
El valor del dinero y el valor de la vida en la sociedad actual
Hoy en día necesitamos dinero para (casi) cualquier cosa.
Si quieres vivir en una casa, necesitas dinero; si quieres comer, necesitas dinero; si estás enfermo, necesitas dinero; si quieres moverte de un lugar a otro, necesitas dinero; si quieres tener hijos, necesitas dinero. En definitiva, si quieres existir, necesitas dinero. Por tanto, tener dinero se ha convertido en una condición indispensable para la vida y para la propia supervivencia.
Esto, en sí, no es un problema.
El problema empieza cuando divinizamos el dinero. En otros tiempos, el mundo giraba entorno a un rey o unos dioses a los cuales rendíamos culto. Hoy en día, esa figura central, ese rey o esos dioses son el dinero, puesto que es el medio con el que la humanidad ha decidido que las personas pueden obtener libertad, salud, placer, poder o privilegios.
El que tiene dinero puede tener una casa, comer, vestirse, estudiar, viajar, comprar objetos o tener acceso a un sistema sanitario de calidad. Sin embargo, el que no dispone de él acaba marginado, demacrado y prácticamente muerto. Por tanto, hoy día es cierto aquello de que “tanto (dinero) tienes, tanto vales”.
Parece que no haya nada más importante que el dinero. Parece que sólo nos importe que la economía crezca, que tengamos un trabajo remunerado, que podamos pagar nuestras facturas y deudas, que la prima de riesgo no aumente, que el Euribor no suba y encarezca nuestra hipoteca, que el precio del combustible se mantenga constante, y un largo etcétera.
En el sistema económico actual, acabamos siendo esclavos del dinero. Foto vía Shutterstock
El problema sigue agravándose cuando, además de necesitar dinero para vivir y de adorarlo como si fuera nuestro dios, nos convertimos en sus esclavos al vernos obligados a sacrificar gran parte de nuestra vida y nuestro tiempo para obtenerlo. ¿Por qué? Porque, habitualmente, debemos trabajar mucho para ganar muy poco.
Y la cosa empeora aún más desde que la sociedad convirtió el dinero en algo más importante que la propia vida. Probablemente no estés de acuerdo conmigo; pero, si lo piensas fríamente, puede que cambies de opinión. Fíjate, si no, en la forma en cómo la sociedad actual (gobernada por una pequeña élite) nos permite obtener el dinero.
En nuestro sistema económico actual, no siempre es precioso desarrollar tu cuerpo, tu intelecto o tus habilidades personales para ganar dinero. Y, lo que es peor, tampoco necesitas ser una buena persona, ayudar al prójimo o contribuir a crear un mundo mejor para obtenerlo. Más bien lo contrario. ¿Quieres ejemplos?
Hoy en día, puedes ganar muchísimo dinero especulando en bolsa y haciendo inversiones que llenan tus bolsillos mientras se empobrecen agricultores en Bolivia o arrasan el Amazonas. Es posible hacerse rico construyendo plataformas petrolíferas que contaminan el mar o sobornando políticos para poder quemar bosques donde construir nuevos edificios.
En nuestra sociedad, puedes enriquecerte engañando a tus competidores, robando ideas a tus colegas, abusando de tu poder, traficando con influencias e incluso matando a tus enemigos. Sí, algunas de estas actividades ya son ilegales –lo cual no impide que se lleven a cabo por dinero–; pero otras están totalmente permitidas, son facilitadas por los gobiernos o son necesarias para triunfar en los negocios.
Por otra parte, veo pocos maestros viviendo en la abundancia mientras educan a nuestros hijos a ser mejores ciudadanos, veo pocos psicólogos ganando fortunas por ayudar a la gente a superar sus problemas, y tampoco he visto demasiados médicos ricos ayudando a niños africanos a no morir de malaria.
También resulta difícil ganarse la vida holgadamente construyendo casas en una obra de sol a sol, escribiendo libros que nos abran la mente o cuidando abuelos para que puedan terminar sus días de forma digna.
En el sistema económico actual, resulta muy difícil ganar suficiente dinero de forma honesta con el sudor de tu frente. Foto vía Shutterstock.
¿A que conclusión llego con todo esto? Que nuestro sistema económico actual es injusto, además de insostenible.
Una sociedad donde la supervivencia está asociada a tener dinero, y donde se permita obtener ese dinero por medio de acciones nocivas y perjudiciales (para los demás, para la sociedad y para el planeta), está en contradicción consigo misma.
Un sistema donde sobrevivir sea compatible con engañar, abusar, destruir o matar convierte la vida en un suplicio y se condena a sí mismo a la extinción.
Tal vez deberíamos cambiar algo, ¿no crees?
El sistema económico actual es una farsa y una mera ilusión
Cambiar el sistema económico actual es una necesidad, puesto que –como acabo de decir– seguir con el que ya tenemos nos esclaviza, nos obliga a malvivir y nos condena a la extinción como especie.
El sistema económico actual es una mera ilusión, un espejismo creado por una élite poderosa que se ha dedicado a crear un juego para esclavizar a los peones (nosotros) a través de miedos, preocupaciones, obligaciones y deudas.
El sistema económico actual es una farsa creada por una élite minoritaria para esclavizarnos. Foto vía Shutterstock
Nos enseñan que todo se compra y se consigue con dinero. Nos educan para usar ese dinero como la única herramienta válida para satisfacer necesidades, cumplir sueños y comprar caprichos. Y luego crean un sistema que nos obliga a estar permanentemente pendientes y preocupados por él. ¿Cómo? Ya lo sabes.
Pasamos más de media vida formándonos y estudiando para lograr una profesión que produzca dinero (para nosotros pero, sobre todo, para “ellos”). Y luego, cuando conseguimos ese ansiado trabajo, nuestro salario es tan bajo que nos vemos obligados a trabajar de forma permanente e intensiva sólo para sobrevivir. Y, muchas veces, haciendo algo que no nos gusta.
Estamos esclavizados a un trabajo porque, sin él, no podemos costearnos una vivienda, no podemos echarnos algo de comida a la boca y, prácticamente, no podemos ni salir a la calle. Y, mientras trabajamos, tenemos tanto miedo a perder ese empleo, tantos gastos a fin de mes y tantas deudas que saldar que debemos seguir trabajando hasta la muerte y, a veces, renunciando a nuestros sueños e incluso a nuestra dignidad.
En ese contexto, encontrar un trabajo que te guste es un verdadero lujo; y si, además, aspiras a tener una profesión honrada y honesta que beneficie al prójimo y a la comunidad, la cosa se convierte casi en una utopía. Paradójicamente, vemos cada día gente haciéndose rica robando, engañando y poniendo el planeta patas arriba.
Esto es una farsa, un fraude y una mera ilusión, puesto que el sistema económico actual sólo subsiste porque lo alimentamos mentalmente de forma colectiva.
Los 2 errores del sistema económico actual
Este sistema económico actual tiene 2 errores fundamentales de funcionamiento, que son los que lo convierten en nocivo y fraudulento.
El primer error es el criterio mediante el cual accedemos a ese dinero. Dicho criterio es lo que lleva al mundo a la destrucción; y lo que lleva a la gente a perder cualquier valor ético, moral o espiritual en favor de un valor único: poseer dinero para poder ser una persona digna, libre y con derecho a existir. Me explico.
El error es permitir que el criterio que determina el acceso al dinero sea el aprovechamiento de las oportunidades de mercado; un mercado que, frecuentemente, está corrompido y es nocivo para la vida.
En el sistema económico de hoy en día, cualquiera que sea suficientemente listo para olerse una buena oportunidad de mercado puede montar un negocio o ejercer una actividad con la que lucrarse.
Desgraciadamente, el mercado actual suele estar deshumanizado y, por consiguiente, no siempre tiene en cuenta los sentimientos, la ética o los derechos de las personas. Al mercado le suele importar un bledo la felicidad de la gente, el bien de la comunidad o la sostenibilidad del planeta.
El sistema económico actual está deshumanizado, pues le importa un bledo tu felicidad, el bienestar de la comunidad o la sostenibilidad del planeta. Foto vía Shutterstock
Es por ello que es posible ganar dinero mediante la explotación laboral indiscriminada, la deforestación de los bosques o la contaminación de los ríos y el subsuelo para extraer minerales u otros recursos. Es por ello que puedes hacerte rico realizando operaciones bursátiles que empobrecen el tercer mundo, o comprando inmuebles para revenderlos al poco tiempo por el doble de su valor inicial.
El primer gran error es permitir que sea posible ganar dinero, poder o privilegios realizando actividades que perjudiquen o destruyan al prójimo o el entorno. Eso no debería ser una posibilidad. No es suficiente con que sólo unos pocos obtengan beneficios, también hay que tener en cuenta los daños colaterales que afectan al resto del mundo
El segundo error tiene que ver con la forma en que utilizamos el dinero. Este problema aparece cuando el dinero tiene un formato físico, permitiéndose la libre circulación del mismo entre personas. ¿Por qué motivo?
Porque esta forma de uso abre la posibilidad de que el dinero pase de unas manos a otras mediante métodos ilegales, ilícitos o inmorales como el robo, el engaño, el asesinato o cualquier otro tipo de actividad inconveniente. Y, lógicamente, también se abre la posibilidad de que el dinero pase a manos de personas que no son merecedoras de él.
Cuando el dinero se utiliza de esta manera, obviamente, estas posibilidades se acaban convirtiendo en una realidad y, entonces, se dan dos consecuencias.
La primera es la creación de desequilibrios entre personas y, por tanto, la aparición de desigualdades sociales. La razón es obvia, y es que el dinero acaba siempre en las manos de aquellos que más dinero tienen, ya que ese dinero les permite manipular leyes, sobornar altos cargos o contratar a otras personas para imponer su voluntad.
La segunda consecuencia es el aumento de la inseguridad ciudadana. Como ya habrás deducido, si hay gente que tiene mucho dinero y otra gente que no lo tiene, cuando estos últimos pasen necesidad, tratarán de conseguirlo mediante los pocos recursos que tienen; habitualmente, la fuerza. Por eso hay más atracos, robos o asesinatos motivados por el dinero, lo cual acaba creando un clima de inseguridad ciudadana insostenible, algo que ya ocurre en casi todo los países del mundo.
El sueño de un nuevo sistema económico, el fin de la farsa
Un día tuve un sueño.
En él, el sistema económico actual se colapsaba y se creaba uno totalmente nuevo.
En ese sueño, se redefinía el sistema monetario mediante nuevos criterios y formas de concebir y utilizar el dinero.
Un día tuve un sueño, tras el colapso del sistema económico actual, surgía una nueva forma de entender el dinero y la economía. Foto vía Shutterstock
En él, se solucionaban todos los problemas e injusticias de los que te he hablado en este artículo y surgía una sociedad nueva, más humana, más sostenible y más feliz.
En esta nueva sociedad, las personas podían ser ricas sin mucho dinero, y ya no vivíamos esclavizados por él. Tampoco renunciábamos a nuestros valores ni destruíamos el medio ambiente por culpa del dinero.
En este sueño, quedaba patente que el sistema económico actual no es más que una farsa, un fraude y un espejismo que sirve para controlarnos en favor de unos pocos.
Sin embargo, te hablaré de este sueño en mi próximo artículo, pues creo que este post es ya suficientemente largo.
#####
Ahora, lo que verdaderamente me interesa es tu opinión
¿Estás de acuerdo con lo que he comentado sobre el sistema económico actual? ¿Te sientes esclavizado por el dinero? ¿Estás de acuerdo con los 2 errores del sistema económico actual que he explicado? ¿Añadirías algo más?
Cuéntamelo sin complejos aquí abajo, en los comentarios.
Vaya. Me has hecho reflexionar y pues estoy de acuerdo con lo mencionado. ¿Como hacer para salir del sistema economico actual? El minimalismo y aprender a vivir con lo esencial es el primero paso supongo.
Hola Mateo…
Si te he hecho reflexionar, me doy por satisfecho.
En mi opinión, es muy complicado salir del sistema económico actual. Como ya comenté en otro d emis artículos, sí es posible ser rico con poco dinero. El minimalismo, así como el hecho saber encontrar lo que de verdad te hace feliz desde lo más profundo de tu ser, es clave.
Sin embargo, creo que actualmente, hay que luchar también por crear un nuevo sistema económico. Este artículo será una primer paso para concienciarnos hacia ese objetio, y en breve escribiré la continuación para dar ideas de cómo conseguir ese cambio. Así, que atento… 😉
Un abrazo y gracias por compartir.
Lamentablemente tomé conciencia de la esclavitud a la que refieres siendo ya grande . Realmente es un sistema que padezco, jamás pude adaptarme. No he descubierto en mi el talento para hacer dinero. Irremediablemente debía seguir viviendo y por ello opté por aferrarme a la FE sin seguir a rajatabla los mandatos que quieren imponernos. No me cabe dudas que 2 son los pilares fundamentales uno la formación e instrucción de las mayorías y otra es la toma de conciencia. El poder podrá manipularnos hasta el hartazgo, la cuestión es que cuando tomas conciencia del inmenso misterio que es la vida, de lo sagrado que conlleva nuestro paso por éste mundo ya estás al menos en parte a salvo, eso si hay que aguantarse las consecuencias. No debemos olvidar jamás que estamos de paso, ésto es solo por un rato. En fin el tema da para mucho más. Aquí me bajo. Bendiciones.
Hola Graciela…tranquila porque no eres la única en encontrarte en esta situación, eso ya lo sabes. Y como comenté anteriormente, hacer dinero no es imprescindible para ser rico y ser plenamente feliz. Eso supongo que ya lo sabes también.
Y como bien dices, cuando llegue ese hartazgo a nivel general e insostenible se empezará a fraguar el cambio en el sistema económico que todos deseamos y que el planeta necesita. Y, por supuesto, estoy de acuerdo contigo en que estamos aquí de paso, así que, más vale adaptarse a la vida, vivirla en plenitud y, si es posible, dejar un lugar mejor para los que sigan después de nosotros. Espero que este artículo ayude a ello despertando algunas conciencias.
Muchas gracias por tu aportación.
Un fuerte abrazo
Buenas tardes Ubay,
Mi enhorabuena por tu gran trabajo,
Era para comentar,como vivo y soy feliz ,sin grandes capitales,
-La verdad que he ido aprendiendo,primero, cuidar el cuerpo,tanto físico ,emocional ,
-llevar un vida sin vicios,,,Ya que serían carencias emocionales,,,,
Claro ,hace falta un largo aprendizaje,para llegar hasta aquí,pero nada es imposible,
-Dar a cambio de gratitud,,,,
-ya,que si retenemos ,por bloqueos ,miedos ,inseguridades,,,Es cuando ,gastamos más de la cuenta ,para sentirnos mejor,,,
Mas o menos,,,,
un saludo!!!!
Me he dejado ,en el tintero,,
HAY QUE SABER VIVIR CON EL DINERO[Disfrutar del día a día ,de nuestro trabajo ,personas ,con todo lo que hacemos,entonces es una vida gratificante,,,,En todo su con junto], ,NO VIVIR PARA EL DINERO,,[Es ser esclavos,y de no disfrutar la vida]
Te comento un caso de mi abuela,murió pobre ,con tanto dinero que tenia,,,Y no supo disfrutar de la vida ,,Yo decía que fue una mujer ,rica ,pero la verdad pobre,,,,Al final ,murió y no se llevo nada y una existencia amarga,ya que pensaba que podría comprar la felicidad de los suyos,,Fue todo lo contrario,,,Se vuelven más egoistas ,soberbias,,,,,Que descanse en paz ,,,,,
Hola Antonia…
Gracias por tus palabras y por compartir tu vivencia, tu opinión y este caso práctico.
Lamentablemente, hay demasiada gente que de forma voluntaria o involuntaria, se centra tanto en el dinero que, como dices tú, se olvida de vivir. Y, al fin y al cabo, la vida es un tiempo limitado que debemos usar para crecer y disfrutar. Así pues, intentemos que las actividades encaminadas a conseguir dinero sean lo menos significativas posibles en cuanto al tiempo que nos roban. Y si tenemos ya mucho, no comentamos el error de vivir por y para él, pues es algo que demasiada gente hace, incluyendo tu abuela.
Un fuerte abrazo y muchas gracias por comentar y compartir.
Hola amigo bello!
Espero y deseo que te encuentres bien…!
Hoy quiero comenzar con éstos dos pensamientos: » Cuando el poder de AMOR reemplace al amor del poder el hombre tendrá un nuevo nombre…» » El AMOR es la única fuerza Universal que siempre nos conecta, une y guía a través de todas las dimensiones..»
Me impacta, me fascina y me conecta tu artículo….y estoy totalmente de acuerdo contigo. Pareciera que estuvieras describiendo la situación de mi país, donde todo y todos se destruyen por obtener la mayor cantidad de dinero en corto plazo y a costa de lo que sea…aún poniendo en riesgo sus propias vidas.
La ambición de poder y muchos años repitiendo el mismo patrón como sociedad nos ha hecho esclavos no sólo del dinero, sino de muchas cosas y se ha dejado de lado…casi de último…lo más importante: Vivir!…, disfrutar de la vida, de los pequeños detalles… porque nos obligan a sobrevivir…Y si no encajas en lo que la sociedad te impone, te ven como un ser extraño…
Nuevamente, te felicito y aplaudo tu valentía por escribir éste artículo que sirve de bandera para los que pensamos de manera diferente a la mayoría…los que apostamos por un mundo diferente, donde el dinero no sea una barrera para lograr la felicidad plena.
También me detengo aqui, porque hiciste mover muchas fibras en mi ser….!
Un fuerte abrazo Ubay!
Buenos días Francis…
Leyendo tus palabras no puedo sino estar 100% de acuerdo con todo lo que escribes. Espero que con el tiempo y gracias a pequeñas acciones, como la que ha supuesto escribir este artículo, la conciencia de las personas cambie poco a poco y logremos un mundo donde, como bien dices, la prioridad sea vivir y dar amor en lugar de sacrificar la vida, las relaciones y el planeta por y para el dinero…
Muchas gracias por tu comentario y tu aportación, que es de gran valor para todos los lectores
¡Un fuerte abrazo!
Totalmente de acuerdo con todo lo que comentas en el artículo. Justo estos últimos meses he estado pensando bastante en este tema al estudiar la asignatura de Historia de la Sociología. (dentro del grado de Antropología Social y Cultural). Estudiando a Marx y a Simmel ( que habla específicamente del dinero) vienen inmediatamente a la cabeza reflexiones como las que haces en este artículo.
Estoy deseando leer cuál es ese sueño del que hablas. Yo, personalmente, no se cuál puede ser la salida. Creo que se pueden (y lo intento a nivel personal) hacer muchas cosas a nivel individual. Pero no se si existe «salvación» para este mundo. A veces quiero pensar que sí… otras veces me invade el pesimismo. A veces me siento feliz por poner mi granito de arena y por no dejarme (al menos, en parte) arrastrar por la corriente… Otras me pregunto ¿y de qué sirve si este mundo parece que se va a la mierda?
Hola Amaya…
Me alegro que compartas el contenido del artículo. Y me alegra saber que encuentras reflexiones similares a través de tus estudios actuales de Antropología, una carrera que sin duda debe estar dándote muchas satisfacciones.
Por otra parte, está claro que a veces a todos nos invade el pesimismo, pero la realidad es que estamos en este mundo, así que cualquier cosa que hagamos para mejorar las cosas mediante pequeños gestos, escribiendo un artículo o colaborando con algún tipo de asociación, es de agradecer. Así que te animo a que pongas, siempre que puedas, tu granito de arena en ese sentido.
En cuanto al sueño del que hablo, en breve publicaré el artículo y desvelaré las incógnitas, así que, estate atenta 😉
Un abrazo y gracias por comentar y compartir…
Buen artículo Ubay, te felicito.
Menos mal que hay gente como tú que de vez en cuando nos recuerda la farsa en la que estamos metido, porque muchos no se enteran, se les olvidan o simplemente no quieren ser conscientes de ello y piensan que no se puede hacer nada al respecto.
Este planeta tiene recursos más que suficientes para todo el mundo, pero no lo suficiente para satisfacer la avaricia de unos pocos.
Y lo del dios don dinero, parece que cada vez va a más, muchas personas mueren por dinero directamente. Y el resto poco a poco esclavizados por ello.
Para mí un nuevo sistema económico factible sería de los que se hablan en los documentales Zeitgeist, ¿utopía tal vez? puede, pero con la tecnología actual se podría hacer, no hay excusas.
Realmente los que pueden cambiar el sistema son los de abajo, que son los que mantienen a la élite. Los de arriba nunca cambiarán nada. El sistema está montado de forma que el que tiene un trabajo, tiene miedo a perderlo porque ve gente alrededor en paro, y siguen por inercia lo impuesto, sin tiempo para pensar, y si te sobra tiempo, lo rellenarás con fútbol y demás entretenimientos para no pensar en lo que te mantiene esclavizado. En fin, es complicado.
De momento, intento estar lo justo y necesario en el sistema. Trabajar lo justo para vivir. Espero no caer nunca en la enfermedad de la avaricia que tanto se ve.
Un saludo
Totalmente de acuerdo contigo.
No conozco el documental que comentas, pero le echaré un ojo. Me encantan las utopías, como puedes ver a raíz de mi artículo. Pero como siempre digo, las utopías de hoy, son las realidades de mañana; Especialmente si dibujan un futuro mejor para todos.
Me alegra leer tus palabras y ver que cada vez hay más gente que se da cuenta de la farsa en la que vivimos. Poco a poco, estoy seguro que iremos montando algo más justo y que nos permitirá vivir de forma más plena y libre.
Un abrazo y muchas gracias por compartir tu opinión
Concuerdo con todo, y se va a poner peor. Es dificil que la gente tome consciencia y haga una revolucion si andan ocupados en sobrevivir.
A todo lo que escribiste le sumaría:
– La bsolecencia programada.
– La facukltad injusta de los bancos de crear dinero de la nada.
– Los paraisos fiscales.
– La piramide laboral (la pobreza es necesaria) donde se puede ver claramente que la pobreza es necesaria para ocupar los trabajos mas riesgosos e indignos del sistema de produccion y donde la clase media se endeuda para ascender pero son muy pocos lo cupos disponibles.
– La paradoja del sistema que entre mas tecnologia menos trabajadores, por lo tanto menos consumidores, y sin consumidores las empresas quiebran.
– Esta es una duda, ¿si toda la población en edad de trabajar tuviera un trabajo habría sobre oferta?
– Los chantajes que hacen los paises desarrolados a paises emergentes para quedarse con sus recursos a precio de huevo (sometimiento de los debiles). La plusvalia de los ricos se sustenta en la deuda y miseria de los pobres. Imagina un mundo donde todos los paises tuvieran economias competitivas, se desnudaria la verdad sobre el progreso, veriamos pobreza en todos los paises.
– La economia es una competencia donde hay ganadores y perdedores pero los ganadores comenzaron con ventaja y ponen sus propias reglas que los aventajan aun mas (FMI, Banco mundial, etc)
Saludos.
Hola Tito!
Bueno, seamos optimistas y esperemos que las cosas mejoren mucho, ¿no?
Sí, yo también estoy de acuerdo contigo en lo que dices. Y no respondo a la pregunta que propones, imagino que es retórica y servirá para que cada quién saque sus conclusiones.
En cualquier caso, queda ahí quedan tus comentarios para que futuros lectores puedan ampliar más el contenido del artículo.
Gracias por tu aportación y tus reflexiones.