Algunos dicen que Mayotte es una isla pequeña y aburrida donde no hay nada que hacer.
La realidad es que durante los 7 meses que por sus tierras apenas tuve tiempo para tomarme un respiro, pues hay una cantidad interminable de actividades por hacer y experiencias por vivir.
Como prueba de ello, voy a relatarte mis mejores 9 experiencias en la isla de Mayotte. Espero que te den buenas ideas si algún día decides visitar esta pequeña joya del Océano Índico. ¡No te pierdas el video del punto 9!
1. Nadar con tortugas y alimentar una jauría de makis en la playa de N`gouja
Mayotte es un paraíso para las tortugas. Verlas es cuestión de suerte, pero si quieres estar seguro de avistar unos cuantos ejemplares tienes que ir a la playa N`gouja, al sur de la isla. En una ocasión vi más de veinte ejemplares durante un baño. ¡Ah! Y no olvides traer algo de comer, pues de camino a la playa te acosará una jauría de makis hambrientos, la especie local de lémur que habita en la isla.
2. Rodear a nado el islote Sada durante la marea baja
Mayotte tiene unos 20 islotes rodeando sus costas, cada uno con su propio arrecife de coral, sus propias playas e incluso su propia flora y fauna salvaje. El islote Sada es uno de los más accesibles cuando la marea está baja. No tienes más que equiparte con tu snórquel, tu cámara acuática y quedar hipnotizando mientras observas peces, corales, tortugas y demás criaturas marinas.
3. descubrir las piscinas naturales de Petit Terre tras bordear su cráter de aguas verdosas
Bordear el cráter del volcán Dziani, en la isla anexa de Petite-Terre, es un espectáculo único: cuando llegas a la cresta, a tu izquierda ves el arrecife de coral y un mar turquesa de diferentes tonalidades, y a tu derecha ves el interior del cráter, lleno palmeras y verdes aguas sulfurosas.
Cuando la marea está baja, se puede descender y aprovechar que el arrecife de coral sale a flote para pasear mar adentro y bañarte en piscinas naturales rodeado de infinidad de peces que quedan allí atrapados de forma temporal.
4. Ir en Kayak hasta el islote Choizil, en el norte
Algunos islotes de Mayotte son sólo accesibles en kayak o en barco. Mi preferido es el islote Choizil, en el norte. Se trata de dos islas unidas por una blanquísima lengua de arena blanca que parecen sacadas del mismísimo paraíso. Además, hay excelentes corales en los alrededores que bien merecen ser explorados con el esnórquel. ¡Imprescindible!
5. Bañarse en la Plage du Préfet y ver la puesta de sol al final del día
Esta playa, de difícil acceso, está situada en el norte de la Isla. Llegar hasta ella requiere bajar durante casi una hora por un estrecho sendero con preciosas vistas a la costa. Una vez allí, puede que te topes con grupos de mujeres realizando rituales religiosos consistentes en cantar, tocar instrumentos y bañarse vestidas.
El esnórquel también es espectacular allí, pero el mejor plan es ir a merendar y ver las impresionantes vistas de los islotes del norte durante la puesta de sol.
6. Subir al monte Chongui o Bénara y admirar el paisaje
Mayotte tiene dos picos principales, el monte Bénara y el monte Chongui, ambos con una altura cercana a los 600m. Parece ridículo pero te aseguro que coronar cualquiera de esos picos te regala algunas de las más espectaculares vistas que jamás hayas visto. Mayotte es una isla de pequeña extensión y, por tanto, desde esas alturas se puede observar todo su territorio desde una perspectiva de 360 grados. Ver desde allí sus espesos bosques, su arrecife de coral y los islotes que la rodean es algo inolvidable.
7. Bañarse bajo la cascada de Soulou, que cae en la orilla de la playa
La playa de Soulou es pequeñita y de muy difícil acceso. Tanto, que suele accederse a ella por mar o, eventualmente, a través de una complicada ruta que parte del noreste de la isla. El mayor encanto de la playa es su cascada, la única de la isla que desemboca en plena playa. El salto de agua, de unos 15 metros de altura, cae en la propia arena y termina uniéndose al agua del mar. Un lugar realmente mágico.
8. Sobrevolar en avioneta la isla
La mejor forma de apreciar la belleza de la isla es desde las alturas. La forma más barata de hacerlo es ir al aeródromo con 2 amigos y contratar a un piloto en prácticas. El vuelo suele durar una hora, el tiempo justo para dar la vuelta a la isla. Eso sí, puede que acabes viajando con un piloto novel en una avioneta de 1972 que lleva 3 semanas averiada, como fue nuestro caso.
Un vuelo por Mayotte es siempre una experiencia inolvidable, especialmente a primera hora del día y a marea baja, cuando los colores de la isla son más bonitos y el bajo nivel del agua deja entrever todos sus secretos. Salimos del avión con la boca abierta.
9. Bañarse con manta-rayas gigantes en lagón
Una de las mejores actividades a realizar en Mayotte es hacer una salida en fuera-borda, ya que permite explorar pasos de la barrera de coral de difícil acceso, parar a comer en algún islote paradisíaco e interactuar con una gran variedad de animales.
Algunos de estos animales son los delfines, las tortugas o las manta-rayas gigantes, majestuosas criaturas que impresionan por sus dimensiones (hasta 6 metros de ancho), su curiosa cola y la peculiar forma de sus enormes mandíbulas. Nadar al lado de estos enormes animales es algo que quedará grabado en mi retina para siempre.
Si quieres acompañarme, os invito a que veáis este pequeño videode 2 minutos que demuestra que Mayotte es, sin duda, uno de los mejores lugares del mundo para darse un baño ¡No tiene desperdicio!
Espero que hayas disfrutado este artículo y, en ese caso, ¡no dudes en compartirlo y dejar tu comentario!
Si, por otro lado, te apetece saber más sobre Mayotte, te recomiendo este artículo sobre la esencia de Mayotte, 8 anécdotas y hechos que reflejan la realidad de esta preciosa isla.
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