
Deja de autoengañarte…Foto vía collectedmiscellany.com
Deja de autoengañarte, por favor…así de claro.
Cada día te autoengañas. Tú, yo y todo el mundo.
¿Y sabes una cosa? Hasta que no dejes de hacerlo olvídate de tu desarrollo personal, de ser mejor persona y de conseguir tus objetivos en la vida.
Si has llegado a este párrafo significa que aún puedes hacer algo al respecto, pues tu mente está lo suficientemente abierta como para no ponerse a la defensiva y dejar de leer. Así pues, permíteme que te cuente el motivo de…
1. ¿Por qué nos autoengañamos?
El autoengaño de la mente es, como su nombre indica, el engaño al que la parte racional de nuestro ser se somete a sí misma para lograr, fundamentalmente, protección
¿Protección? Pero, ¿de qué? O ¿de quién?, te preguntarás.
Antes de intentar contestar a estas preguntas déjame que te diga algo más. A la mente, a diferencia de las emociones y la voz interna de tu Esencia, le encanta mentirse y engañarse a sí misma. Por tanto, a menos que conozcas y domines el funcionamiento de tu cerebro, seguirás autoengañándote de forma indefinida. En ese caso, puedes fiarte más de tu sexto sentido y de tus emociones que de tu mente racional.
Ahora sí, voy a responder las cuestiones de antes explicándote rápidamente cómo opera la mente humana que, como cualquier entidad ubicada en la realidad física, se rige por ciertos principios universales, de los cuales voy a comentar dos.
2. Tres leyes universales que rigen la mente
La primera ley es la de superviviencia. Tu mente, junto con sus ideas, opiniones, creencias y prejuicios quiere sobrevivir tal y como está estructurada en este preciso instante. Por tanto, si aparece una persona con una opinión diferente a la tuya o surge una idea social revolucionaria que choca con tu configuración mental, tu mente se resistirá inevitablemente a aceptarla. ¿Por qué? Porque hacerlo significa cambiar y, por tanto, destruir su antigua programación.
La segunda ley es la de la inercia, que dice que todo sistema (incluyendo tu mente) tiende, por defecto, a permanecer tal y como está a menos que se le aplique la energía necesaria. Por tanto, a la hora de cambiar una de tus ideas, creencias u opiniones, tu mente se resistirá a hacerlo, a menos que estés dispuesto a realizar el esfuerzo necesario. Y ya sabemos lo difícil y costoso que nos resulta hacer esfuerzos y cambios ya que, aunque no lo haya comentado antes, todos conocemos una tercera ley: la ley del mínimo esfuerzo, siempre preocupada en que no malgastemos nuestra energía.
3. Algunos ejemplos clásicos de cómo opera una mente desentrenada
Una mente desentrenada opera, por defecto, a través de principios universales como los que te acabo de explicar y busca siempre protegerse. Y eso no siempre es lo más aconsejable para nuestros intereses. Te pondré algunos ejemplos típicos:
- Si interaccionas con alguien y esa persona pone de manifiesto tus puntos débiles o carencias personales, tu sistema mental se siente agredido, se cierra en banda para no reconocerlos y se resiste a cambiar. Sin duda, tu mente querrá convencerte de que aquello no es cierto para evitar que pases por un trago doloroso.
- Si quieres realizar un proyecto personal que te ilusiona pero que requiere mucho esfuerzo y dedicación, ¿qué hará tu mente? Se aferrará a mil y una excusas para no llevarlo a acabo y acabarás por no hacer nada. De esta forma, podrás seguir cómodamente en tu zona de confort y te ahorrarás tener que invertir la energía necesaria para mover el culo (o, dicho técnicamente, para romper la inercia y la ley del mínimo esfuerzo).
- ¿Qué ocurre si te das cuenta que llevas 15 años con una vida que no te gusta y piensas en cambiarla? Pues exactamente lo mismo que antes: tu mente se sentirá amenazada ante una idea que no sólo desmoronaría tu sistema de valores sino que te obligaría a dar un giro radical a tu vida, una costosa inversión de energía. Y si eso mismo te lo dice otra persona, ya ni te cuento. En lugar de ser humilde y darle las gracias por ser sincera y abrirte los ojos, posiblemente acabes discutiéndote con ella (o insultándola, si me apuras) para poder seguir como siempre. De esta forma, evitarás que tu ego te haga sentir como un tonto que se ha estado equivocando toda su vida.
¿Qué sucede cuando actuamos de tales formas? Pues que, lógicamente, entorpecemos nuestro crecimiento personal. En los ejemplos anteriores, lo único que habremos conseguido es cerrarnos en banda y resistirnos al cambio, tirar por la borda nuestros sueños, dejar de lado nuestros proyectos e incluso discutir o pelearnos con la gente.
Lo único que hace el autoegaño mental es boicotear tu vida y limitarte. Por tanto, sería buena idea quitártelo de encima.

¡Líbrate del autoengaño! Foto vía linkedin.com
4. ¿Cómo librarte del autoengaño en 3 pasos?
La forma que te propongo para luchar contra el autoengaño consta de 3 pasos:
Primer paso: Comprométete contigo mismo a ser sincero y humilde
Sólo hay una cura contra el engaño y la mentira: la sinceridad. Y para ser sincero, a veces hay que ser humilde y estar dispuesto a reconocer las cosas. Así pues, el primer paso para derrotar el autoengaño mental es aceptar y reconocer que tu mente tiende a autoengañarse constantemente.
Cuando hayas asumido este hecho, comprométete contigo mismo a ser sincero y humilde SIEMPRE. Es decir, cambia el chip y, mientras vivas tu vida e interactúes con otras personas, haz el esfuerzo de cumplir con este compromiso. Por lo menos, en tu fuero interno, ya que ello acabará manifestándose también externamente.
Segundo paso: Descubre las situaciones en las que te autoengañas
Sin olvidar el compromiso anterior, el siguiente paso es descubrir aquellas situaciones en las que te autoengañas. Y recalco nuevamente lo de ser honesto y sincero contigo mismo, porque tu mente va a resistirse a ello con el objetivo de protegerse, de sobrevivir, de no cambiar…
Un consejo: cuando realices este ejercicio de forma cotidiana intenta liberarte de cualquier presión. Te estás descubriendo ante ti mismo y nada ni nadie va a pedirte explicaciones ni a lastimarte. Se trata simplemente de que rindas cuentas ante tu persona y, por tanto, de que lo hagas de forma honesta abriéndote de par en par. En el fondo, sabes que autoengañarte no tiene ningún sentido ni aporta nada positivo a tu vida.
Ahora, sólo obsérvate y analiza si el autoengaño está presente en las decisiones, pensamientos o acciones que realizas en tu día a día. ¿Quieres algunos ejemplos típicos? (que veo cada día y que incluso yo mismo cometo o he cometido?)
- Decirle a la gente que tu trabajo te gusta cuando en realidad no lo soportas. Probablemente tengas miedo de dejarlo o te dé pereza formarte y/o buscar otro trabajo. Te estás autoengañando para no tener que reconocer todo lo anterior.
- Estar deseando dar la vuelta al mundo mientras te convences de que realmente viajar no es tan divertido ni importante para ti. Posiblemente tu mente se engaña para protegerte de la frustración que te produce no tener suficiente dinero o valentía para llevar a cabo ese sueño.
- Estar saliendo o estar casado con una pareja de la que realmente no estás enamorado. Dices que la quieres pero en realidad no te atreves a estar solo o no te crees lo suficientemente bueno (joven, guapo, simpático…) para encontrar a alguien que te llene o se interese por ti. Tu mente no aceptará eso de buen grado, así que lo más fácil es autoengañarse y seguir con tu actual pareja a pesar de todo.
- Decir que te gusta ir a la discoteca y salir cada semana de fiesta con tus amigos cuando en realidad odias la noche. Tal vez no tengas más amigos, y puede que tengas miedo a quedarte solo si das el paso de buscar otros hobbies, algo que, probablemente, te abriría otros círculos de amistades más afines.
- Estar hablando con alguien y, cuando esa persona trata de sacar alguno de tus defectos, los niegas, te pones hecho una furia y acabas armando una discusión. Sin embargo, tu interlocutor tiene razón y te ha dicho las cosas con buenas maneras.
Cuando hayas confeccionado tu propia lista (no escatimes tiempo ni esfuerzo en realizarla), aún te queda un último paso…
Tercer paso: cambia tu actitud y tu forma de actuar
Cuando llegas a este último paso, te resultará obvio lo que debes hacer: cambiar tu actitud y tu forma de actuar. Es más, si has mantenido el compromiso de ser sincero contigo mismo y has descubierto situaciones en las que te autoengañas, hacerlo te resultará fácil.
A partir de ahora, cada vez que detectes una conducta de autoengaño en tu vida, algo se activará en tu cerebro que te permitirá ser consciente de ello. Entonces sabrás qué es lo que tienes que hacer. Sólo tendrás que realizar un pequeño esfuerzo extra y hacerlo. A medida que practiques, cada vez te resultará más fácil.
«Pero, ¿qué cosas seré capaz hacer?»
Si recuerdas los ejemplos que te he dado anteriormente, probablemente querrás seguir formándote, tendrás el coraje de dejar tu trabajo o montarás tu propia empresa. Encontrarás los motivos y la forma de ahorrar para hacer un viaje sin fecha de retorno. Tendrás el coraje de dejar a tu pareja y estarás solo hasta que encuentres a esa persona que realmente te llene. Buscarás nuevas actividades y hobbies que te permitan crear nuevos círculos de amistades. O serás capaz de hablar de tus propios defectos con otras personas sin acabar discutiendo con ellas.
5. Beneficios de estar libre de autoengaños
En definitiva, cuando dejas de autoengañarte:
- Empiezas a conocerte a ti mismo, tanto en lo bueno y en lo malo y, por tanto, creces como persona.
- Dejas de inventarte falsos motivos para hacer algo que no quieres, y evitas buscar excusas para no hacer lo que sí quieres hacer.
- Empiezas a encontrar los recursos necesarios para llevar a cabo tus sueños y proyectos.
- Tus relaciones personales mejoran.
- Empiezas a ir siempre con la verdad por delante con los demás y contigo mismos
- Das el primer paso para lograr el equilibrio entre tus emociones, tus pensamientos y tu Esencia, es decir, entre tu parte física, mental y espiritual. Cuando llegas a este punto, es más fácil que conectes con tu Esencia y que tu vida empiece a fluir de forma mucho más fácil.
¿Te suena demasiado idílico? Bueno, no tienes nada que perder, así que, prueba a aplicar estas consignas durante unos meses y cuéntame luego los resultados
Por último te dejo con una última frase:
“Aquél que no puede vencer su orgullo, aquél que no está dispuesto a reconocer sus defectos y sus errores, aquél que no sabe ver cuándo se hace daño a sí mismo o a los demás. Esa persona, ¿cómo va a evolucionar y a avanzar hacia su propia felicidad?”
¿Y tú? ¿Sigues autoengañándote o intentas dejar de hacerlo de forma activa? ¿Qué autoengaños has superado? ¿Qué otros autoengaños que no haya comentado ves en la gente? ¿Te atreves a compartir algunos de ellos? Anímate, es gratis 😉
El otro autoengaño que veo en la gente es en mí misma. Finjo ser fría y aburrida para que todos me admiren, pero en realidad estoy totalmente sola. Odio fingir, odio fingiir alguien mas que no soy, yo realmente quiero ser yo misma y tener muchos amigos, asi que esta vez lo hare. Voy a escribir con mis propias palabras, voy a vestir con mis gustos, voy a decidir con mis decisiones, voy a tener amigos siendo quien soy. Muchas gracias, tus articulos me sirven bastante. Llevo días en que me siento bien momentaneamente y al poco instante, me siento vacia y no se quien soy, me siento tan sola, no se quien soy, y el ciclo se repite, felicidad-aaaaanguuuuustiiiiaaaa. Llevo un buen rato leyendo tus articulos, y de verdad, ya puedo sentirme como yo misma, y me siento decidida a conectar con mi esencia. Acabo de ingresar a la preparatoria, creo que es buena época para dejar mis falsas apariencias y empezar desde 0.
Saludos de México, Mariana.
Hola Mariana. Como comentas, cuando uno finge para gustar, además, de no hacer buenos amigos, acabas vacío, agotado, frustrado y, como no, angustiado. No hay mejor forma de conocer gente afín que ser uno mismo, aunque ello implique dejar un círculo de amistades para encontrar otro. El impass puede ser doloroso, pero luego la recompensa merece la pena. Me alegro que te sirvan mis artículo y espero que logres conectar con tu esencia y ser tú misma, sin tapujos ni condiciones. Es el mejor favor y el mejor regalo que te puedes hacer a ti misma…y a los demás. Ánimos y muchas gracias por compartir aquí. ¡Un abrazo!
Si algún día vienes a Barcelona te la enseño si tengo fiesta en el trabajo. Alguien que va a hacer lo mismo que tú. Espero cambiar.
montgardi@gmail.com
Me siento igual que Mariana. Estoy tratando de conectarme conmigo misma escribiendo y eso me lleva a otro tema.
Yo no me engaño pero engaño a los demás.
Finjo estar bien con situaciones incomodas, pero eso hace que me sienta mas segura cuando algo me cuesta mucho.
Es como que uso de salvavidas la actuación y la verdad no tengo problema con eso, Lo que si me gustaría saber es si soy así o literal me engaño a misma. De cierta manera es como un escudo.
En fin, gracias por el articulo, me hizo mover el cerebro un rato.
Saludos!
¡Hola Florencia!
Una cosa es engañarse a sí mismo y otra cosa es engañarse o, más bien, ocultarse ante los demás. Si eres consciente de que tienes un mecanismo de defensa de fingir estar bien para no mostrar tus sentimiento o no alarmar o llamar la atención de los otros, no es algo tan grave. Todos lo hacemos o lo hemos hecho en alguna ocasión.
De todas formas, si ello no te hace sentir bien, planteate un día empezar a decir y expresar las cosas tal y como las sientes. Experimenta qué tal te hace sentir eso. Tal vez, te des cuenta de que te sientes mejor diciendo las cosas como son que queriéndolas ocultar.
Como bien dices, se trata de una reacción de protección social o una máscara. Pero mientras seas consciente de ello, no te estás engañando, sólo que no dejas ver a los demás una parte de ti. Y eso puede ser conveniente a veces y contraproducente otras. Sólo tu puedes aprender a valorar cuál es cuál.
¡Un fuerte abrazo y gracias por comentar!
Hola soy Iver
Es la primera vez que leo un artículo y me gustó.
yo tengo el problema de engañarme a mi mismo al estudiar algo que no me gusta, fue mi padre el que siempre deseo un hijo al que pudiera ver con orgullo, mi problema comenzó cuando simplemente mencioné «quiero estudiar medicina»
Mi padre lo tomo enserio y me alentó a que estudiase esta carrera
yo no sabia como seria estudiar esa carrera pensaba que era fácil
a mi más me interesaba la carrera de ingeniería electrónica
pero tanta fue la alegría de mi padre pensar tener un hijo doctor
Después de entrar a la carrera
Actualmente estoy en primer año no disfruto el leer y releer
mi padre piensa que estoy estudiando bien pero no es así intento leer pero siempre busco una escusa para no a serlo
me da miedo el deserciónar ami padre
Por eso paso dia tras dia estudiar algo que no disfruto
no se que a ser necesito ayuda
Hola Iver…
Ya has identidificado el problema, así que todo es mucho más fácil ahora. En mi opinión, estoy seguro que tu padre prefiere tener un hijo feliz que hace lo que le gusta que un hijo amargado haciendo algo con la única motivación de satisfacerle a él. Estoy seguro que si lo hablas con él y le cuentas lo que sientes, estará encantado de que hagas el cambio de carrera. Tal vez al principio le choque, pero a largo plazo lo entenderá, será él más feliz, y tú también. Así que todos vais a ganar.
Tener a un hijo ingeniero electrónico feliz, es mejor que tener a un hijo médico amargado. Así pues, para mí, la respuesta es evidente. Haz lo que amas y comúnicale lo que sientes a tu padre con el corazón en la mano.
Mucha suerte y ánimos. Tennos al corriente de cómo ha ido cuando hables con él 😉
Un abrazo
He leído tus mensajes de cómo uno se autoengaña a si mismo y con los demás , al respeto de lo que pienso tiene toda la razón, he estado casado con una mujer que de verdad no la quería, solo quiera sentirme lleno de que tengo alguien al lado mío y que la gente no piense mal mi porque la verdad soy bisexual pero no lo he hecho en público, estoy tan cerrado que me da miedo contarlo a todos en especial a familia. Tengo miedo a hacer rechazado que mi pensamiento no son capaz de aceptar lo que realmente soy vivimos en mundo en que todo debe ser perfecto de lo contrario solo perturbar las burlas de que la vida de un cambio extremo mis amigos que son 6 en realidad ellos son los únicos que saben de lo que soy y con ellos me siento totalmente libre de expresar lo que siento y decir las cosas sin tapujos tengo más miedo al contarles a mi familia que mis amigos no me siento seguro todavía al contarles a mi familia siento que al contarle ellos me darán la espalda no escogí ser bisexual cuando tenía 6 años fui violado x muchos años pero al largo de tiempo aprendí a llevar una doble vida y x más que trataba de decir que a mí no me gustan los hombres es como más me llama la atención soy de las personas que siempre están pendientes de que digan la gente de mi ..
Tus mensajes me han llegado tan acertadamente que me dieron ganas de contar todo … Pero mi chip de memoria le cuesta mucho aceptar algo como eso para tener el valor de hacerlo y la verdad quiero sentirme con sinceridad conmigo mismo y no sé qué hacer …
Hola Chrystian,
Gracias por sincerarte de esta manera compartiendo tu experiencia y tus orientaciones. Cada uno es como es, y es fundamental conocerse y aceptarse de esa forma.
A veces el mundo quiere gente «perfecta», como tu dices, o que siga los patrones establecidos o considerados normales. Por suerte, hoy en día, la sociedad es cada vez más tolerante con la diversidad sexual. Y, por supuesto, hay que ser capaz de expresarse tal y como uno es, pese a quien le pese, aunque siempre con respeto. Es entonces cuando realmente aprendemos con qué personas podemos contar, y quien son realmente nuestros amigos, y las personas que merecen acompañarnos en el camino de la vida.
Como bien dices, a veces nos abrimos más con los amigos que con la propia familia, pues la afinidad y la armonía no dependen de los lazos de sangre, sino de la conexión personal. Sé que las dinámicas familiares pueden ser complejas, dolorosas y difíciles, pero a largo término es más sano para ti y para los que te rodean que se sepa la verdad y conozcan la persona que eres. En este momento sabrás si tu familia merece estar a tu lado o, si por lo contrario, tendrás que buscar la familia en otra parte. De hecho, todos tenemos dos familias, aquélla en la que nacemos, y aquélla que elegimos más adelante.
En cualquier caso, te animo a que te aceptes y admitas con orgullo lo que eres. Y te agradezco que hayas tenido la valentía para dar el primer paso a través del blog.
Un fuerte abrazo
Llevo tiempo en el camino del autoconocimiento.
Todo iba bien, mejorando cada aspecto de mi vida, me mude de casa fui a vivir con mi novio. Hasta que ocurrió un sentir *raro * como alguna falta. Y busque a mi ex. Éste acontecimiento me llevó a tomar malas decisiones.
Causo la ruptura. Pero asi también he descubierto que siempre mentia. Inclusive sin querer hacerlo. Con cosas simples.
Ahora estoy en un punto profundo de estudiarme mucho más. Y practicando la integridad.
Gracias por tus textos. Me ha servido.
Hola Angelli,
Sí, a veces el autoengaño nos lleva a equivocarnos en las decisiones que incumben a otras personas, como la pareja. Pero también nos aportan grandes aprendizajes.
Me alegro de que tus experiencias te ayuden a conocerte mejor, y que te hayan sido de utilidad mis artículos.
¡Un fuerte abrazo!