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Tras leer el título de este artículo es muy posible que pienses que su contenido no va contigo
–¿Adicciones yo? Yo no soy un drogadicto– puede que hayas pensado.
Pues tengo dos noticias, una buena y otra mala. La mala es que siento decirte que sí eres un adicto, quizás no a drogas, pero un adicto en toda regla. Y las adicciones, al igual que el miedo o el autoengaño, de los que he hablado en otros artículos, son entidades que nos hacen perder el norte, apartándonos de nuestro camino y nuestros objetivos. Por tanto, deberíamos intentar librarnos de ellas si queremos seguir con nuestro desarrollo personal.
La buena noticia es que en este post voy a compartir contigo las estrategias necesarias para que puedas liberarte de tus adicciones…
Pero empecemos por el principio definiendo…
1. ¿Qué son las adicciones?
Cuando googeleo «Qué es una adicción» aparece lo siguiente:
Se trata de la dependencia a una sustancia, una actividad o una relación
También aparece esto:
Hábito de conductas peligrosas o de consumo de determinados productos, en especial drogas, y del que no se puede prescindir o resulta muy difícil hacerlo por razones de dependencia psicológica o incluso fisiológica
Como habrás visto, el concepto de adicción es mucho más amplio de lo que parece. Y si te paras a pensar en él, quizás empieces a asumir que tú también eres un adicto. Vamos, como todo el mundo. De hecho, hay diferentes…
2. Tipos de adicto: diferencias y similitudes
Hay gente adicta a las drogas, a la violencia, a tener parejas que no les convienen, a no comer, a comer en exceso, a fastidiar a los otros…Hay gente adicta a cuidar su cuerpo, a tener una buena alimentación o a cursar estudios a expensas de sacrificar su vida social. Incluso, hay adictos a ayudar a los demás, a dar amor incondicionalmente o a no rendirse jamás para conseguir sus sueños.
¿Cuál es la diferencia entre todos estos tipos de adicto? En la forma en cómo su adicción repercute sobre sí mismos y sobre los demás. Hay adicciones que resultan destructivas para uno mismo y para el prójimo mientras que otras adicciones, a corto o largo plazo, pueden tener repercusiones positivas tanto para el adicto como para las personas que lo rodean. Analiza los ejemplos que he dado al principio para que puedas darte cuenta de las diferencias.
De todos modos, cualquier adicción suele resultar, casi siempre, dañina para sí mismo en mayor o menor medida. Por tanto, es útil hacerse de forma frecuente esta pregunta: ¿Soy realmente adicto a aquello que tanto me gusta o aquello que siempre estoy haciendo o experimentando? Si la respuesta es afirmativa, deberíamos preguntarnos lo siguiente: ¿Tiene esa adicción consecuencias negativas para mí a y la vez para los demás? Si has respondido afirmativamente a esta última cuestión, te aconsejo que elimines o modifiques esa adicción de tu vida.
3. ¿Cómo funcionan las adicciones y qué obtenemos de ellas?
Los adictos a la cocaína, al alcohol o al tabaco están enganchados al consumo de las sustancias químicas que estos productos contienen.
Los adictos al ejercicio físico, al trabajo, al sexo o al amor están también enganchados a las sustancias químicas internas que su cuerpo produce cuando experimentan estas actividades.
Por último, tenemos los adictos psicológicos. Es decir, tenemos al adicto a actuar mediante la violencia, al adicto a adoptar un rol de víctima ante la vida o ante los demás para justificar sus fracasos, o incluso al adicto a reaccionar con desconfianza o con desprecio al relacionarse con la gente. Tenemos también al adicto a manifestarse con una pataleta infantil cuando alguien le lleva la contraria, al adicto a imponer sistemáticamente sus opiniones a los demás o al adicto a ir de compras cuando siente un vacío interior. Este tipo de adicto, no sólo está enganchado a las sustancias químicas internas que generan sus propios comportamientos o actitudes, sino que también está enganchado a otro tipo de retribución. ¿Cuál? A cómo su comportamiento logra manipular a los demás (o a sí mismo) para obtener aquello que quiere (sea poder, dinero, compasión o amor) o para evitar aquello que teme (sea miedo, dolor o enfrentarse a sus propios defectos o carencias personales).
Seas un adicto a sustancias químicas internas y/o externas o un adicto de tipo psicológico, tu adicción tiene una misma característica: tiende a repetirse indefinidamente creando un mismo patrón de pensamiento o conducta ante las diferentes circunstancias de la vida.
Este hecho resulta especialmente negativo. ¿Por qué motivo? Porque tu adicción irá contra tus intereses y contra tu propia vida si ésta se manifiesta en el momento y lugar equivocados, algo que, sin duda, va a ocurrir tarde o temprano. Un adicto al tabaco o a cualquier droga, por ejemplo, puede llegar al punto de gastar su dinero en su vicio antes que comprar comida para sí mismo o para su familia. Un adicto a la violencia, a la pereza, a la timidez o al miedo tiende a actuar de esta forma siempre, incluso en los momento menos oportunos, lo cual puede reportarle consecuencias desastrosas a nivel personal y laboral.
El bucle repetitivo de una adicción limita tu vida evitando que cambies tu forma de actuar cuando las circunstancias lo requieren. Ello te impide desarrollar tu capacidad de adaptación y manifestar tu verdadero potencial, lo cual detiene tu crecimiento personal y el logro de tus objetivos.
¿Algún ejemplo más? Un adicto a la violencia es incapaz de conciliarse pacíficamente con su pareja o su jefe cuando hay un conflicto. Una persona adicta a la timidez nunca será buena en fiestas o presentaciones en público a menos que aprenda a abrirse a los demás. Y una persona esclava (sinónimo de adicta) del miedo jamás podrá llevar a cabo su sueño de viajar en solitario o crear su propia empresa si no da un paso al frente y empieza a tomar ciertos riesgos.
Así pues, sea cual sea tu adicción, ten en cuenta que ésta te limita, frena tu evolución e impide que te autorrealices. Entonces…

¿Cómo superar tus adicciones? Foto vía www.info7mix.mx
4. ¿Cómo puedes superar tus adicciones?
Superar tus adicciones requiere hacer un trabajo personal de introspección basado en la humildad y siendo sincero contigo mismo. Para ello, te propongo un pequeño ejercicio de 4 pasos:
1. Analiza tus hábitos, formas de reaccionar y formas de comportarte que suelas repetir y que puedan ser considerados como adicciones.
No olvides lo de ser humilde y sincero contigo mismo. especialmente cuando te plantees la cuestión que te propuse antes:
¿Soy realmente adicto a aquello que tanto me gusta o aquello que siempre estoy haciendo o experimentando?
2. Escríbelo todo en un papel
Y tómate tu tiempo, no tienes que hacerlo en un solo día, puedes irlas anotando a lo largo de las semanas a medida que las vayas descubriendo.
Cuando hayas elaborado tu lista, deja de lado las adicciones que te reporten cosas positivas (a ti y/o a los demás), si las hay, y céntrate en las que más consecuencias negativas puedan acarrear en tu vida.
3. Piensa sobre cuáles son los beneficios que te reportan tus adicciones
Al lado de cada adicción anota qué beneficios te reporta o, dicho de otra forma, ¿por qué la alimentas? De nuevo, sé lo más sincero posible contigo mismo.
¿Eres adicto a ir de pareja en pareja porque te aterra estar solo? ¿Eres adicto a tener una dieta hiperestricta porque no quieres engordar o estás obsesionado con tener un físico diez? ¿Eres adicto a reaccionar con malos modos cuando alguien te habla de tus defectos porque eres inseguro y tu débil autoestima se resiste a afrontarlos?
Cada persona es universo por explorar así que, no tengas prisa y descubre tu propio mundo y los porqués que lo rigen. Probablemente lo que descubras te sorprenderá y, por descontado, también te ayudará a crecer.
4 Crea un plan de acción
Por último, sé creativo y traza tu propio plan de acción para eliminar tus adicciones. Si has llegado hasta aquí, habrás reflexionado bastante sobre ellas y probablemente ya tengas ideas al respecto.
De todas formas, a veces, el simple trabajo de identificar tus adicciones y analizarlas (pasos anteriores) es suficiente para desarrollar de forma espontánea las actitudes y acciones necesarias para borrarlas paulatinamente de tu vida.
Ten en cuenta que este ejercicio está centrado en las adicciones psicológicas. Y en concreto a aquellas más sutiles, es decir, a aquellas que presentamos el 99% de las personas y que, con un poco de trabajo interior, podemos llegar a eliminar de nuestra vida.
Por último, decir que, lógicamente, cuando se trata de adicciones graves, especialmente las que lidian con sustancias químicas externas (drogodependencias) o enfermedades psicológicas potencialmente graves (trastornos de la alimentación, esquizofrenias…) también será necesario un tratamiento médico y profesional especializado.
5. Un regalo: descárgate gratis tu hoja de trabajo
Para concluir, he creado una pequeña ficha en word que te facilitará la vida a la hora de trabajar en todo lo que acabo de contarte…
Sólo tienes que descargártela y empezar a utilizarla. Te ahorrará esfuerzos y, además te motivará a realizar la importante tarea de librarte de tus adicciones. ¡Espero que te resulte de utilidad!
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Y ahora, antes de despedirme, me encantaría escuchar tu opinión. ¿Te ha gustado este artículo? ¿Estás de acuerdo en que todos somos adictos? ¿Qué adicciones tienes tú, y si las has superado, cómo lo lograste? No dudes dejar tu comentario más abajo…Me harás feliz y no cuesta un céntimo 😉
¡Buenos días!
Es curioso como cuando hablamos de adicciones, casi siempre pensamos en las cosas negativas. Pero ésas son las más sencillas de dejar porque reciben el apoyo social de otros y una gran motivación intrínseca para seguir adelante.
Para mí, las más difíciles de abandonar, sin duda, han sido las positivas. Quizá porque todo el mundo las refuerza, o porque tus creencias las refuerzan, o porque aunque vocecilla interior te diga que es tu camino, todo lo demás indica que no.
La necesidad de controlar todo, que te lleva a un «sinvivir» innecesario que te crea solo frustaciones, fue la primera adicción positiva que abandoné hace ya muchos años. Y he de reconocer que a veces, si me descuido, hace fuerza para volver. :S
La búsqueda de la perfección en tí misma y en los demás… el ser la «hija perfecta», «la estudiante perfecta», «la mujer perfecta», me creaba una fragilidad de la que solo he sido consciente tiempo después. Por no decir la gran brecha que abre en tu autoestima. en tus deseos, en tus sueños. Solo cuando eres consciente de que el mundo y las personas somos imperfectos, eres libre de empezar a ser quién eres. ¡Y eso mola! Cuando cuelgo un cuadro y puedo vivir con esos centímetros de más o de menos que quedan a un lado, me siento orgullosa de mí misma, jajaja…
La última que he superado es la de «coleccionar títulos y formaciones diversas»… Y esa fue más por falta de recursos económicos que por otra cosa, pero me ha hecho crecer mucho y reflexionar; y volver a ser autodidacta (como cuando era niña).
Y entre medias de todas ellas han habido muchas más, y estoy segura de que seguirá habiendo en la vida multitud de cosas, sentimientos y razones de las que desprenderse poco a poco. 🙂
¡Gracias Ubay por hacerme reflexionar sobre ello! Y por este espacio para compartir vivencias.
¡Feliz semana a tod@s!
¡Hola Elsa!
Gracias por tu comentario. No sólo veo que estás en mi misma frecuencia de onda sino que me veo reflejado en muchas de las vivencias que tú misma comentas. Yo soy un controlador/planificador nato, y también pasé por una larga fase de adicción a coleccionar títulos. Y estoy de acuerdo contigo: llega un punto que te das cuenta que ello no te llena ni aporta nada positivo a tu vida o que, por lo menos, sientes que esa fase ya ha pasado. Y entonces te sientes libre, como si te hubieras liberado de una pesada carga de encima, algo que te permite ir por la vida más ligero y feliz.
También estoy completamente de acuerdo contigo en que no es fácil desprenderse de esas adicciones, o quizás debería llamarle apegos a formas de comportamiento que acaban por limitarnos. Como es sabido, todo adicto es adicto porque tiene ciertas tendencias, y esas tendencias, siempre tienden (valga la redundancia) a repetirse. Así que hacer este tipo de reflexiones de forma frecuente nos ayuda a librarnos de ellas y nos permite seguir creciendo…
Muchas gracias a ti Elsa por comentar y por compartir reflexiones tan íntimas y útiles para los lectores.
¡Un fuerte abrazo!
hola mi nombre es will estube en la calle a causa de mi adiccion aunque mi desarrollo sea deficiente en todos los aspectos de mi vida siempre quiero mejorar como persona gracias por el articulo me ha ayudado mucho ya deje las drogas mi lucha en estos momentos es a la adiccion de la pornografia
¡Hola Will!
Me alegro de leer lo que dices. Sea como haya sido nuestra vida, siempre se puede mejorar (o empeorar), y sólo nosotros podemos decidir. Me alegro muchísimo que mi artículo te haya podido dar un empujoncito y algunas claves para librarte de aquellas adicciones que no deseas en tu vida.
En cuanto a la pornografía, creo que es una adicción afecta a mucha más gente de la que está dispuesta a reconocerla. Y tampoco es tan mala, ¿no? 😉
Nada Will, muchas gracias por tu comentario y tu sinceridad.
¡Muchos ánimos y un fuerte abrazo!
excelente lo que publicas
Gracias Isabel, me alegro de que te guste y que puedas encontrarla una aplicación práctica a tu día a día.
Un abrazo
Hola soy juan, está genial la publicación frente a esto yo estuve un tiempo metido en las drogas era muy dependiente de ellas lo hacía constantemente cada dia y cada momento del día, tuve una serie de sucesos con las mismas que me hicieron dejarlas como sentirme observado y criticado cuando estaba bajo los efectos de la misma, sentia que todas las personas me miraban y sentia que estaba haciendo algo ridículo algunos dias después estando normal sentía lo mismo, mi relacion con amigos fue cayendo hasta que quedé solo, ya voy para dos meses sin consumir estoy trabajando pero tengo problemas de cansancio, bastante ansiedad y sobretodo socialmente ya no puedo relaconarme con las personas como lo hacía antes de estos sucesos, que puedo hacer me siento mal conmigo mismo requiero de un consejo.
Hola Juan,
Me alegro de que hayas podido liberarte de las drogas. De hecho, como comento en el artículo, el mundo está lleno de drogas, y no necesariamente en forma de estupefacientes.
No es fácil salir de ese círculo vicioso. Espero que aplicando los consejos del artículo no vuelvas a caer y puedas liberarte siempre de cualquier peligro de adicción que se cruce en tu camino.
Y no te preocupes, con el tiempo volverás a relacionarte con normalidad con la gente, así que ánimo, a seguir limpio y sano.
¡Un fuerte abrazo!
saludos Juan. Te aconsejo que vayas con un terapeuta; te puede ayudar en el camino de la liberación que conlleva fluidos químicos que influyen en el comportamiento emocional. Hay terapias diversas como Homeopatía, terapia florar, biomagnetismo, EFT, y psicología transpersonal etc. por ejemplo.
La fuente de tu potencial está esperándote detrás de esta incómoda etapa, PERSEVERA que el premio eres tú, y vale la pena. La vida te espera.
Hola me voy dando cuenta que la más adicta soy yo
Al no poder abandonar a mi esposo que es adicto ala marihuana y cocaína
La usa no muy seguido pero la usa
Y la del problema soy yo
Pensaba que con llorar y sufrir el vería que debería de cambiar
Pero no es así
Vivo frustrada ya que sólo eso es lo que no me gusta de el
Es buen hombre
Y buen papá
Pero no puedo aceptar que utilice eso 😢
Hola Betty,
En el fondo todos somos adictos a una cosa u otra, ya sean sustancias, situaciones o personas
Espero que puedas ayudar a tu pareja a buscar ayuda para el tema de las drogas y desintoxicarse. Haz todo lo que puedas, tu, la familia y, por supuesto, los especialistas en el tema. Siempre es un proceso duro, pero posible. Si no, deberás ser tú la que deberá hacer el trabajo de desintoxicarte de él.
Mucha suerte Betty, espero que en breve nos escribas dándonos buenas noticias.
¡Un abrazo!
si me gusto el articulo muy bueno
Buen artículo, hay tantas adicciones, hoy en día muy preocupantes las adicciones a las nuevas tecnologías. Habría que modificar el comportamiento.
Sí, efectivamente. La mayoría de gente se va a dormir con el móvil y se despierta con él. Somos dependientes de las máquinas al 100%