Islandia es un destino en auge que cada año atrae a más viajeros de todo el mundo.
Los motivos que convierten a Islandia en una atracción turística apetecible son muy variados. El hecho de poder avistar paisajes de ensueño, recorrer carreteras rodeadas de cascadas u observar fauna local como arces, frailecillos o ballenas es sólo un aperitivo.
Islandia es un país repleto de glaciares, volcanes, lagos y géiseres. Es una región aislada y salvaje cercana al círculo polar ártico donde pueden vivirse experiencias únicas, como observar auroras boreales o bañarse en termas calientes bajo la nieve o la lluvia.
Con tantos argumentos, pocos viajeros pueden resistir la tentación de plantearse una escapada a Islandia. Sin embargo, se trata de un país muy caro y que tiene ciertas particularidades que hay que conocer para organizar tu viaje con éxito y sin arruinarse.
En este post relato los 9 días que pasé en el país y te daré los mejores consejos, trucos y consignas para que puedas organizar un viaje a Islandia por libre y de forma económica. Espero que te sea de utilidad y permita que realices el viaje de tus sueños. ¡Vamos allá!
Contents
1. Billetes y alojamiento en Islandia
Habitualmente, el mayor gasto de un viaje suele ser el billete de avión y el alojamiento.
El precio del billete a Islandia depende del punto de partida y de la época del año. En este sentido, el consejo es obvio: busca billetes en varias webs especializadas y toma la mejor oferta que encuentres. En mi caso, suelo utilizar skyscanner.
Para ir a Islandia volé desde Barcelona a Reykjavik haciendo escala en Viena, donde pasé 24 horas (perfecto para ver otra ciudad en un país diferente). A la vuelta volé de Reykjavik a Barcelona haciendo una escala de 8 horas en Düsseldorf, pasando la noche en el aeropuerto.
En cuanto al alojamiento, en Islandia es espantosamente caro. Así pues, si quieres alojarte a buen precio sólo te quedan dos opciones: autocaravana o camping. Existe una tercera opción, que yo mismo utilicé: dormir en el coche (en los apartados 4, 5 y 6 te hablaré más de este tema).
2. Transportes en Islandia
Foto vía Shutterstock
Sin duda, la mejor opción para visitar Islandia es en coche de alquiler e, idealmente, en autocaravana/campervan, pues matas dos pájaros de un tiro: transporte y alojamiento (incluyendo cocina).
Lo único a tener en cuenta es que los precios varían mucho según la época del año en que viajes, siendo la más cara la de los meses de verano (julio y agosto). En este caso, si no reservas con antelación, las autocaravanas están a precios desorbitados. (ver precios al final del artículo)
Yo viajé en Agosto y, viendo que sólo había precios de locura, opté por alquilar un turismo normal. Lo más barato lo encontré en rentalcargroup. Eso sí, el coche sólo viene con seguro a terceros, ynpor cualquier tontería te cobran toda la franquicia. Por tanto, opté por comprar un seguro extra que bajaba el importe de dicha franquicia. En el último apartado te cuento cuánto pagué.
Otra opción de transporte es el islandbybus, un servicio de autobús regular que recorre toda Islandia parando en los lugares de más relevancia turística. Es válido varios meses y sólo permite viajar circularmente alrededor del país en un sentido: horario u antihorario. Si quieres viajar a otros lugares fuera del circuito, tienes que pagarlo aparte.
Finalmente, existe la opción de hacer autostop. Es la opción hardcore para viajes 100% low cost. Acabarás llegando a cualquier parte y, probablemente gratis. El problema es que la gente para poco y que muchas veces tienes que esperar horas bajo la lluvia o pasando frío. Si optas por esta alternativa, ahorrarás dinero, pero deberás prolongar tu viaje bastante más tiempo.
3. Lo mejor de Islandia en 8 días por la carretera circular
Día 1. Barcelona-Reykjavik con escala en Viena durante 24 horas
Salimos de Barcelona a las 21:30h con destino Viena y pasamos la noche en una habitación privada con baño que encontramos por Airbnb.
Aprovechamos el día para realizar un tour a pie por el centro de Viena, una bonita ciudad con una impresionante arquitectura de preciosos y robustos edificios con fachadas espectaculares.
Izquierda: una corta escala en Viena. Derecha: Tomando el vuelo hacia Reykjavik
Algunos consejos si haces escala antes de llegar a Islandia:
- Pide que te manden la maleta directo a Islandia y disfruta de la ciudad donde hagas escala ligerito de equipaje
- Compra alimentos para hacer un par de comidas en Islandia, pues cuando llegues y veas los precios, quedarás escandalizado.
Día 2. De Reykjavik a Skógafoss pasando por Gulfoss y Geysir
Llegamos al aeropuerto internacional de Keflavik pasada la medianoche. Tras tomar nuestro equipaje, que estaba totalmente mojado debido a la lluvia que caía fuera (incompetencia del servicio del aeropuerto), tomamos el coche de alquiler y salimos del aeropuerto.
Tras dormir 4 horitas en el coche en un polígono industrial cercano a la capital, tomamos la carretera hacia Selfoss. De ahí, nos dirigimos a Geysir, una zona de gran actividad volcánica llena de fumarolas, charcos de agua hirviendo y un impresionante geiser que escupe agua unos 30-40 metros de altura. Cada 5-7 minutos se repite el impresionante espectáculo.
Al lado del Geysir se encuentra la imponente cascada de Gulfoss, que no hay que perderse por nada del mundo.
La impresionante cascada de Gulfoss
Día 3. De Skógafoss hasta Hörgsland pasando por Vik: cascadas y frailecillos bajo la lluvia
De Gulfoss nos dirigimos hasta Pórsmörk, un precioso valle de inquietantes formas repleto de cascadas que alegraban la vista a cada momento. Desde el valle, se avista a lo lejos el glaciar Mýrdalsjökull. También se pueden ver preciosas casas, construidas cerca de las cascadas, y grupos de vacas, ovejas o caballos que pasean a sus anchas.
Desde Pórsmörk tomamos un pequeño desvío por la carretera (F249) y nos dirigimos al este tomando de nuevo la carretera principal. El paisaje, formado por montañas cubiertas de musgo y adornado con piedras volcanicas y colinas de grava, nos dejó la boca abierta. Para acabar de rematar el espectáculo, el mar era visible a un lado de la carretera, mientras que del otro se observaban frecuentes cascadas, como la de Seljalandfoss.
Llegamos alrededor de las 19:30h a al camping de Skógafoss, donde pasamos la noche en tienda de campaña.
Izquierda: una de tantas cascadas de Islandia. Derecha: la imponente cascada de Skógafoss
Seguidamente, fuimos hasta el pueblo de Vik y, al ver que el día seguía gris y lluvioso, decidimos ir a la piscina municipal. Allí estuvimos un par de horas disfrutando de las piscinas de agua caliente que suele haber en cualquier pública del país.
A partir de las 19h el tiempo mejoró así que aún condujimos un par de horas más hasta Hörgsland, una agrupación de casas turísticas con camping. Decidimos dormir en el coche en el parking.
Tras despertarnos, decidimos visitar la impresionante cascada de Skógafoss, que queda justo enfrente del camping. La cascada, de 62 metros de altura, brinda un sonoro espectáculo y una intensa neblina que te empapa a decenas de metros. No tiene desperdicio.
Habíamos planificado realizar una excursión que partía de la cascada de Skógafoss hacia el norte, pasando por otras 22 cascadas y acababa transcurriendo entre dos glaciares. Sin embargo, el día estuvo nublado y la lluvia era intensa, así que anulamos el plan.
Como alternativa, nos dirigimos hasta Reynisfjara, una bonita playa adornada con una imponente formación rocosa de granito en forma de órgano. Encima de esta enorme piedra anidan grupos de frailecillos, que pudimos observar volando o agrupados en sus pequeño nidos formados por ramas, follaje y paja. Tuvimos suerte de verlos, pues esta atípica ave, parecida un pingüino de pico anaranjado empieza su migración a mediados de Agosto, justo a nuestra llegada.
Día 4. De Hörgsland a Höfn: glaciares, icebergs y focas
Nos levantamos a las 8 de la mañana y desayunamos en el coche. De ahí, salmos hacia el este. Por suerte, ese día ya no llovió y tuvimos buena visibilidad en carretera y en el resto de lugares que visitamos. Un día malo en Islandia te arruina fácilmente la jornada.
Nuestra primera parada del día tuvo lugar en el Parque de Skaftafell. Allí hay dos atracciones principales: la cascada negra y el glaciar. Al haber visto ya tantas cascadas, decidimos ir al glaciar.
Acceder al glaciar de Skaftafell requiere caminar de 30 a 40 minutos por un camino condicionado. Al llegar, el esfuerzo es gratamente recompensado con impresionantes vistas de una de sus lenguas de hielo. Al lado, yace una laguna donde confluyen varias cascadas y sobre la que flotan icebergs.
Izquierda: El Glaciar de Skaftafell. Derecha: una curiosa foca islandesa
Seguimos hacia el este por la preciosa carretera circular, que trascurrió, como siempre, entre mil y una cascadas. La ruta pasa a lo largo de planicies volcánicas y preciosas casitas en cuyos terrenos pastaban caballos, ovejas y otros animales. De fondo, se observaban varios glaciares y ríos procedentes del deshielo que desembocaban en el mar. Por suerte, el cielo gris no evitó que tuviéramos buena visibilidad durante todo el día.
El día culminó con la visita a dos lagos glaciales, el de Fjallsárlon, repleto de icebergs de diferentes tonos de azul, y el de Jökulsárlon, a sólo 7 kilómetros al este del primero. Este último, de mayor tamaño, está lleno de focas que nadan libremente entre bloques de hielo.
La laguna de Jökulsárlon desemboca en el mar y, si te animas a ir a la playa, te encuentras con un montón de bloques de hielo en la orilla. Probablemente no habías visto nunca nada igual.
Izquierda: lago glaciar de Jökulsárlon. Derecha: bloques de hielo en la playa de Jökulsárlon
Antes de terminar el día, aún tuvimos tiempo de recorrer 60 kilómetros más hasta Höfn, donde aprovechamos para terminar el día en las piscinas/termas municipales, que cuentan con varias hotspots de 28ºC, 34ºC, 40ºC y 42ºC respectivamente.
En Höfn vale la pena admirar la puesta de sol y tomar la comida típica de la localidad: el bocadillo de langostinos.
Día 5. De Höfn a Reykjahlid: conduciendo por paisajes lunares
Nuestra primera etapa fue desde Höfn hasta Djúpivogur, unos 105 kilómetros que transcurren bordeando la bonitas playas y preciosos valles.
La segunda etapa, algo más larga, termina en Seyöisfjördur, un bonito pueblo pesquero al que se accede tras pasar previamente por un puerto de montaña. El ascenso discurre por un lago formado por la nieve derretida del invierno, mientras que el descenso transcurre por preciosos valles de profundas gargantas por donde caen innumerables cascadas. El pueblo tiene su encanto: curiosas casas, un bonito paisaje y algunos bares donde tomar o comer algo (y wifi gratis).
La tercera y última etapa del día nos llevó desde Seyöisfjördur hasta Reykjahlid, en dos horas. Pasamos por extensas planicies que recordaban a un paisaje típicamente lunar. Con la noche pisándonos los talones llegamos a Hverir, un increíble lugar formado por ruidosas fumarolas de azufre y enormes charcos de barro hirviendo que visitamos bajo la luz de la luna.
Hverir: piscinas de barro hirviendo y fumarolas de azufre bajo la luna llena
De Hverir tardamos pocos minutos en llegar a uno de los campings de Reykjahlid, el pueblo donde pasamos la noche. Fue el día que más horas estuvimos conduciendo: unas 10 horas.
Día 6. Cascada de Detifoss, ballenas en Húsávik y vuelta a Reykjhalid
Desde Reykjahlid hay unos 40 kilómetros hasta la cascada de Dettifoss que, durante los días soleados –ese día fue uno de ellos- forma un doble arco iris. Se trata de una impresionante cascada que, al parecer, es la que tiene el mayor volumen de bajada de agua de Europa.
Pocos metros más arriba, se pueden ver también las cascadas de Selfoss, de menor envergadura que las de Detifoss, aunque igualmente bellas, por lo que merecen el esfuerzo de una breve caminata extra.
Una visita obligatoria en el norte de Islandia es la del pueblo de Húsávik, a unos 110 kilómetros de Detifoss. Húsávik es uno de los mejores lugares del país para avistar ballenas y/o frailecillos. Existen 3 empresas que se dedican a ello, con varias salidas durante todo el día.
Recomiendo ir en goleta (3 horas), una embarcación más grande y lenta pero respetuosa con el medio ambiente y las ballenas. La otra opción, ligeramente más cara, es ir en fuera borda (2,5 horas), más pequeña y rápida pero menos eco-friendly y más molesta para los cetáceos.
Tras avistar varias ballenas, tomamos un plato de fish & chips y fuimos a un bar a tomar un té mientras el sol se ponía. Finalmente retornamos a Reykjhalid, donde pasamos la noche en el mismo camping del día anterior.
Izquierda: Cascada de Detifoss. Derecha: ballenas de Húsávik
Día 7. De Reykjhalid a Borgarmes: Cráteres, campos de lava y cuevas en la tierra de las moscas
La primera mitad del día la pasamos explorando los alrededores de Reykjhalid, pues es un lugar donde hay mucho por ver.
Vale la pena visitar los campos de lava solidificada de antiguas erupciones. Existen varios circuitos a pie que recorren sus rocas de formas caprichosas (con el básico de 45 minutos es suficiente).
Otra visita obligatoria es el ascenso al cráter de Hverfell, de una altura de 463 metros. Desde el borde del cráter se observan vistas espectaculares de lago de Mývatn y de los campos de lava que acabo de comentar.
Por último, si se tiene tiempo, se puede pasar por las cuevas de Grjótagjá. En su interior hay piscinas cristalinas de agua azul a 43-46ºC. Uno de sus atractivos es que en en su interior se grabó el episodio de Juego de Tronos en la que John Snow pierde la virginidad. El baño está prohibido, pero se puede acceder libremente y hacer unas bonitas fotos.
Cráter de Hverfell
Hay que tener en cuenta que la región está infestada de moscas que están molestando constantemente. Al parecer son un importante alimento para algunas especies locales. Así pues, hay que cargarse de paciencia e irlas espantando en todo momento, salvo si llueve o hace viento, en cuyo caso, desaparecen al instante.
La segunda parte del día la pasamos al volante. Desde Reykjhalid fuimos a Akureyri, luego a Saudarkrur y, finalmente, Borgarmes. Hicimos sólo dos paradas: una en Akureyri para comprar comida, ya que en Reykjhalid todo era excesivamente caro, y otra en la cascada de Godafoss, visible desde la carretera. En total, unas 7h 30 minutos al volante.
Esa noche dormimos en el parking de una gasolinera.
Día 8. De Borgarmes hasta Reykjavik: una bonita capital bajo la aurora boreal
De Borgarmes hasta Reykjavik apenas hay una hora de trayecto, así que llegamos pronto a Reykjavik para disfrutar de esta bonita capital.
Reykjavik es una ciudad pequeña repleta de casas de colores hechas de latón y con grandes ventanales sin persianas. Es un lugar modesto, pero alegre y con buena energía. O por lo menos eso nos pareció, ya que el día era soleado, había una carrera popular y mucha gente por la calle disfrutando del día.
Reykjavik tiene un par de calles comerciales, que recorrimos de punta a punta, y algún bonito monumento. De todas formas, hay que reconocer, que no teníamos mucho interés en ver edificios.
Tras caminar por el centro comimos en el único buffet libre que encontramos y que, sorprendentemente, por “sólo” 18 euros tenía una increíble variedad de comida, como sopa islandesa, pastas, arroces y, sobre todo, gran variedad de pescado crudo, seco y a la plancha. Fue la única ocasión que nos dimos para probar especialidades locales, y realmente valió la pena.
Izquierda: típicas casas de colores de Reykjavik. Derecha: una de las calles comerciales de la capital
Por la tarde decidimos ir a la magnífica piscina municipal, donde disfrutamos de sauna, piscina olímpica a 30 grados y 7 hotspots a diferentes temperaturas, que oscilaban entre 37 y 44 grados. Salimos tan relajados que hubiéramos ido directamente a la cama.
Sin embargo, volvimos al centro de Reykjavik a disfrutar de los fuegos artificiales que había ese día y luego conducimos unos 50 kilómetros más hasta el balneario más famoso del país: Blue Lagoon. Dormimos en el parking bajo la aurora boral, que se intuía tras las desafortunadas nubes que tapaban sus bonitos colores.
Día 9. Blue lagoon, Keflavik y vuelta a Barcelona
Quisimos ser los primeros en entrar al famosísimo balneario natural Blue Lagoon para terminar nuestro viaje. Sin embargo, al entrar al recinto a primera hora de la mañana, nos informaron que sólo se admiten reservas por Internet y que, para ese día, todo estaba completo, algo que no explicaba nuestra guía.
Blue Lagoon, el famosísimos balneario…al que no pudimos entrar
Con la decepción aún en el cuerpo, decidimos aprovechar las horas que nos quedaban para ir a la piscina municipal de Keflavik, al lado del aeropuerto. Allí nos relajamos un poco en las termas de agua caliente y almorzamos.
Nuestro vuelo salía a las 15h, así que, tras salir de la piscina municipal, nos dirigimos al aeropuerto, donde dejamos el coche de alquiler y tomamos nuestro vuelo Barcelona con escala en Düsseldorf. Tuvimos que esperar en el aeropuerto alemán 8 horas, así que dormimos allí mismo, algo que, tras 8 días durmiendo en campings o en el coche, fue pan comido.
Al día siguiente llegamos a nuestro destino, satisfechos de haber visitado uno de los países más bellos, diferentes y caros de todos los que había visto hasta el momento.
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Y para terminar, te dejo un pequeño mapa, donde verás marcados los lugares que acabo de comentar:
4. Consejos para viajar a islandia
1. Transporte y conducción
Alquila un coche o una autocaravana. Ahorrarás tiempo y dinero. Eso sí, haz tu reserva con la mayor antelación posible, ya que las autocaravanas baratas se agotan rápidamente por Internet.
Reposta gasolina frecuentemente, pues a veces puedes encontrarte con tramos largos sin servicio de gasolinera.
Ten cuidado en las abundantes pistas de grava del país. Mantén la distancia de seguridad con otros vehículos, pues la grava que sale despedida de los neumáticos traseros puede romper tu luna delantera. Respeta la velocidad máxima, si corres más de la cuenta, pierdes el control del coche al producirse un efecto similar al aquaplanning.
2. Alojamiento
Si llueve es mejor dormir en el coche que acampar. A veces se forman grandes charcos en el suelo y puede que haya filtraciones en tu tienda que te dejen empapado hasta las cejas. El coche está completamente aislado y ya está montado, sólo tienes que reclinar los asientos ;-).
Antes de elegir un camping inspecciona las instalaciones. A veces te cobran sólo por dormir en el suelo y tienes que pagar aparte por ducharte, cargar tu cámara, usar los baños…Si crees que están abusando, pon tu tienda y espera pasen a cobrar (casi nunca lo hacen). Ya pagarás por el resto de servicios. Lo mismo es aplicable si tienes autocaravana o turismo: aparca y duerme, ya pasarán a cobrar.
En nuestro caso, sólo pagábamos si el precio del camping incluía los servicios básicos (cocina, ducha, baños…). Si no, intentábamos escaquearnos del abuso y acampábamos sin avisar a nadie.
Existe la posibilidad de dormir en granjas en cuartos compartidos con tu saco de dormir en una cama con colchón. De esto y de otras opciones de alojamiento te hablo al final del artículo.
3. Dinero
Es posible usar exclusivamente tarjeta de crédito (o débito). Necesitarás una de crédito para alquilar tu coche. Incluso puedes pagar pequeñas cantidades con ella, aunque un poco de cash puede serte de utilidad. En mi caso, no utilicé dinero en efectivo en ningún momento.
4. Comida y bebida
Compra tu comida en los supermercados. Son carísmos, pero es la opción más barata.
En los lugares turísticos suelen tener restaurantes. Habitualmente, suelen ser muy permisivos con la gente que trae comida de fuera. Haz una pequeña consumición y come tu propia comida allí.
No hace falta que compres agua: además de cara, hay fuentes de agua potable en todas partes: gasolineras, campings, piscinas municipales y cualquier grifo. Utiliza una botella de plástico y ve rellenándola*.
*Un solo dato a tener en cuenta: el agua debe ser fría. En Islandia tienen agua caliente gratuita, pero es agua con azufre procedente de fuentes volcánicas no potables. Así pues, si ves que sale caliente no la uses o bien gira el grifo y espera que el agua salga fría.
5. Los 4 pilares principales de un viajero low cost en Islandia
Si viajas a Islandia y quieres hacerlo de la forma más barata y cómoda posible deberás usar 4 pilares fundamentales:
- Los campings: te proporcionan baños, agua fresca, agua caliente para cocinar o ducharte, parking gratuito, información turística, wifi y cocinas para preparar comidas.
- Los supermercados: te proporcionarán comida “barata”; bueno, lo más barata posible dentro de los estándares el país.
- Las gasolineras: Aparte de para poner gasolina, si no quieres ir a un camping y prefieres dormir en tu coche o autocaravana sin pagar nada, puedes ir a una gasolinera. Hay parking gratuito, baños, agua fresca y a veces wifi. Con frecuencia, también hay microondas, agua caliente para cocinar y tostadora para clientes, aunque habitualmente no te dicen nada si traes comida de fuera y lo usas estos servicios.
- Las piscinas municipales: Una gran alternativa para terminar los días relajándote, tomar una ducha y recargar tu botella de agua. Todas tienen varias piscinas de agua caliente a diferentes temperaturas (28-30-32-36-38-40-42-44ºC). También suele haber sauna y bañera de agua fría.
6. Consejos finales
No olvides tu chubasquero ni tu frontal.
El tiempo ideal para visitar Islandia tranquilamente (alquilando tu propio coche) es de 10-11 días. De esta forma no tienes que conducir demasiado y puedes dedicarte cada día a hacer actividades sin prisas.
Islandia no es un país muy preparado para mochileros, y mucho menos para mochileros solitarios. Todo es caro, tanto la comida, como el transporte y el alojamiento. Lo mejor es ir en grupo o en pareja y alquilar tu propio coche. Ir de viaje romántico en pareja es ideal.
Si quieres ir al balneario Blue Lagoon (te recomiendo que vayas), reserva con antelación por Internet antes de salir de viaje. Lo mejor es ir el último día, porque está ubicado al lado del aeropuerto.
5. Curiosidades de Islandia (y de mi viaje a dicho país)
En verano (julio y agosto) es temporada alta, y las temperaturas van de los 5 a los 15 grados, así que no hace demasiado frío.
En agosto se hace de noche pasadas las 22h y amance a las 4h de la madrugada.
Si vienes de un país europeo, no hace falta viajar con pasaporte. Tu carnet de identidad servía en aquel momento.
Correos se llama: Pósturinn
Haciendo postureo en la oficina de Pósturinn
Los niños trabajan (legalmente). En gasolineras, supermercados o en tiendas es habitual ver a niños de 13, 14 o 15 años atendiendo. Cuando pregunté, me comentaron que en Islandia los niños tienen 6 meses de vacaciones al año, así que aprovechan para hacer pequeños trabajos de forma legal. Nos contaron que tienen un máximo de horas/día y de días de trabajo consecutivos que va aumentando progresivamente.
Durante mi viaje (agosto), tuve la sensación de que ¡toda España estaba en Islandia!, pues a cada momento me cruzaba con paisanos hablando en español. Habrá crisis, pero en agosto, hay éxodo masivo de españoles al extranjero.
Recorrer la carretera circular supone realizar unos 2000 kilómetros, más o menos los que recorrimos en 8 días.
6. ¿Cuánto me costó viajar 9 días a Islandia?
Estos son algunos de los precios que había en Islandia a finales de 2016 (usar como referencia, pues probablemente habrán variado con el paso del tiempo):
Alojamiento
- Parecela para acampar en camping: de 10 a 14 euros por noche y persona
- Dormir en una cama con tu saco de dormir en una granja: 25-35 euros por noche y persona
- Habitación compartida en albergue: 30-40 euros
- Habitación individual/doble en un hostel: 100/150 euros como mínimo en caso que tengas suerte (para hoteles u otro tipo de alojamiento multiplica este precio por 2, 3, 4…).
Transporte
- El rent a car de turismos más barato que encontré (rentalcargroup ) nos salío a 59 euros/día.
- El coche venía con un seguro a terceros y con una franquicia (lo máximo que pagas en caso de daños en el coche) de 2000 euros. Tras hablar con el responsable, decidimos pagar 19 euros/día más por un seguro que reducía la franquicia a 600 euros e incluía daños en los cristales (algo típico en el país por la grava). Si eres prudente no hace falta comprar seguro, pero cualquier tontería que pase te saldrá por más de 600 euros.
- Una autocaravana/campervan puede salirte por 600-700 euros semanales, aunque en verano (julio y agosto), si no reservas con antelación, te puede salir a partir de los 1200 euros por semana.
- El autobús circular que da la vuelta a Islandia costaba 350 euros
Servicios
- Piscinas municipales (con termas): De 4 a 7 euros
- Salida para ver ballenas en Húsávik: 80 euros
- Blue lagoon: A partir de 40 euros
Comida
- Agua de 2 litros: 2,5 euros
- Baguette de pan: 2,5 euros
- Café: de 3 a 4 euros
- Plato de sopa del día: 10-12 euros
- Bocadillo: 10 euros
- Plato de pescado: 20-25 euros
- 15 lonchas de queso: 18 euros
Otros
- Salario mínimo en Islandia: 1.600 euros
Todos mis gastos en 9 días de viaje a Islandia_
- Billete de avión: 367 euros
- Rent a car con seguro extra: 582/2: 291 euros
- Gasolina: 88/2: 44 euros
- Otros transportes: 14 euros
- Alojamiento en Campings: : 22 euros
- Comida: 107,34 euros
- Salida para ver ballenas: 82,39 euros
——————————————————————Total: 928 euros
Y, de momento, esto ha sido todo lo que quería contarte en relación a Islandia. Espero que el relato y los consejos que has leído te ayuden a organizar tu próximo viaje a este espectacular país sin que tu bolsillo se resienta demasiado.
Ahora, antes de despedirme, me encantaría que me dieras tu opinón y que puedas aportar tu granito de arena dentro de este artículo:
- ¿Conoces o te gustaría ir a Islandia?
- ¿Si ya has ido, qué otros consejos crees que podrían ser útiles?
- ¿Has encontrado algún error o información incorrecta?
Le reenvío tú post a mi pareja, ya qué le va a encantar, y lo mismo es el pequeño empujón qué nos hace falta, muchísimas gracias por la información, muy bien explicado.
Saludos 🙂
¡Hola Vero! Espero que le guste el artículo y que os anime a dar el paso y descubrir este maravilloso país. No os vais a arrepentir. Gracias a ti por comentar. ¡Saludos!
Muy bueno,, felicitaciones y gracias por la información, es practica y especifica.
Hola Diógenes…me alegro que te haya gustado el artículo. Es un placer saber que te ha sido de utilidad. Ese es el objetivo principal.
Un abrazo y ¡hasta la próxima!