Sé egoísta.
Sé egoísta hasta la médula.
Es la mejor forma que conozco para ser feliz, pero también para hacer felices a los demás.
¿Te suena contradictorio?, ¿crees que es imposible?
Si es el caso, es porque estás confundido. Y, probablemente, no tengas ni idea de qué es el egoísmo.
Entonces, te aconsejo que sigas leyendo, pues te ayudaré a aclarar conceptos.
1. ¿Qué significa ser egoísta?
Ser egoísta significa, básicamente, actuar en tu propio beneficio, y en el de nadie más. ¿Estás de acuerdo?
Desde esta definición simple y clara, si te pido que pienses en ejemplos concretos de personas egoístas, probablemente se te ocurrirán ejemplos como:
- El típico trabajador de empresa que es capaz de traicionar a sus compañeros con el objetivo de ascender en su puesto.
- Aquella persona capaz de serle infiel a su pareja de forma sistemática sin pensar en las consecuencias.
- El drogadicto que, a pesar de los consejos de su familia y amigos, sigue consumiendo hasta su propia destrucción e, indirectamente, la de su propia familia.
- El hijo malcriado y consentido que acaba dilapidando el dinero de su humilde (o rica) familia en caprichos innecesarios.
- El narcotraficante, el sicario o el político corrupto que, pensando más en el dinero y/o el poder, es capaz de matar, engañar o prevaricar mediante su profesión.
Eso es ser egoísta, ¿verdad? Pues temo de decirte que te equivocas.
2. El falso egoísmo
El falso egoísmo no es, en absoluto, egoísmo de verdad. Foto vía Shutterstock
Eso no es egoísmo; eso es ser ignorante, estúpido, imprudente, temerario, autodestructivo, traidor, caprichoso, inconsecuente, infiel y muchos adjetivos más, pero no egoísta.
Si analizas los ejemplos anteriores, ¿crees que en alguno de ellos se obtiene algún beneficio real? Lo dudo.
Ser egoísta es actuar en tu propio beneficio; no en tu destrucción y aniquilación.
Además, te adelanto que no es posible obtener beneficio propio cuando, simultáneamente, estás perjudicando a los demás. En ese caso, no eres egoísta, sino, más bien, alguno de los adjetivos que he expuesto al principio.
Me explico.
3. Los principios del verdadero egoísmo
Para entender lo que significa ser egoísta de verdad hay que tener en cuenta algunos principios universales que rigen el universo y la vida.
Sin tener en cuenta estos principios, jamás vas a ser egoísta; serás, más bien, un ignorante que da tumbos por la vida destrozándose a sí mismo y, de paso, a los demás.
Algunos de estos principios son:
Principio de unidad
Este principio afirma que “todos somos uno” o, dicho de otro modo, que todos estamos relacionados con todos, como si fuéramos una gran familia.
Este es un principio muy usado tanto en el mundo espiritual en general como en algunas religiones en particular. Incluso la propia física afirma que todos procedemos de un Big Bang común.
Desde este principio, deberíamos mostrar respeto y amor hacia toda persona (o forma de vida) ya que, al atacar o agredir a un semejante, estamos atacándonos o agrediéndonos a nosotros mismos.
En base a este principio, “lo que le haces al otro te lo estás haciendo a ti mismo”
Ley de causa y efecto
La ley de causa y efecto ha sido estudiada y comprendida por todos los grandes maestros espirituales y genios de la ciencia, desde Jesucristo hasta Newton.
Cualquier causa tiene su efecto, y cualquier acción tiene su reacción correspondiente, contraria y equivalente. Dicha reacción puede ser inmediata o diferida, pudiendo llegarnos años después o, según la teoría del karma, incluso vidas más tarde.
Por tanto, hay que ser consecuentes con esta ley y medir nuestras acciones para valorar sus posibles efectos.
En base a este principio: “haz bien y no mires a quién”
Clica aquí si quieres profundizar más sobre la ley de causa y efecto.
El tiempo acaba poniéndolo todo en su sitio
Esta es una consecuencia de la ley anterior; o, más bien, del equilibrio que subyace tras el perfecto orden del universo.
En el universo todo está en equilibrio y, por tanto, tarde o temprano, hagas lo que hagas, todo acaba recuperando dicho equilibrio. Dicho de otro modo, “el tiempo acaba poniéndolo todo en su sitio”.
Puedes creerte más listo, más inteligente o estar convencido de que puedes hacer lo que te plazca a quien te plazca sin consecuencias. Pero, al final, cada uno recibe lo que merece.
4. Cómo ser egoísta de verdad
Claves para ser egoísta de verdad. Foto vía Shutterstock
Después de todo lo dicho, la cuestión es: ¿cómo ser egoísta de verdad?
La respuesta es fácil: sólo tienes que recordar la definición de egoísmo –actuar en tu propio beneficio, y en el de nadie más– y aplicarla.
Y entonces, haz lo que te dé la gana, a pesar de lo que digan los otros. Eso sí, no olvides los principios universales que te conté antes.
Si lo haces, siempre sabrás lo que realmente te beneficia y lo que no. Y habrás comprendido que, si actúas en perjuicio de otra persona, tú tampoco puedes obtener ningún beneficio real.
En ese punto, si retomamos los ejemplos anteriores, sabrás que:
- Traicionar a tus compañeros de trabajo para obtener poder o dinero es un suicidio. Crearás un ambiente propicio para que alguien te acabe haciendo lo mismo. Y te darás cuenta de que ningún dinero o posición puede compensar el vacío que vas a sentir
- Serle infiel a tu pareja acaba siempre por destruir la relación. ¿Realmente te beneficia vivir desde el engaño y la mentira con tu compañero de vida?
- Consumir drogas hace que, tarde o temprano, sufras consecuencias que van a perjudicar tu economía, tu salud y/o tus relaciones sociales o familiares.
- Si eres un político corrupto, un sicario o un narcotraficante; ningún dinero que puedas ganar compensa el hecho de vivir con miedo a ser descubierto o poner en peligro a tu familia. Además, sabes que, tarde o temprano acabarás siendo víctima de tus propios actos.
Por tanto, repito; haz lo que quieras, haz lo que te dé la gana. Sé egoísta, pero selo de verdad; actúa en tu propio beneficio.
Porque, en ocasiones, pensamos que vamos a ganar cosas, pero acabamos perdiendo otras igual o más importantes.
Porque, a veces, pensamos que podemos beneficiarnos a costa de de perjudicar al prójimo; pero, en realidad, sólo conseguimos perjudicarnos a nosotros mismos.
Ser egoísta es necesario para ser feliz, para vivir tus sueños y para conseguir tus objetivos.
Ser egoísta es, además, la mejor forma que existe para hacer felices a los demás y crear un mundo mejor.
Pero ten en cuenta que siempre, hagas lo que hagas, habrá alguien que te odie, que se enfade, que te chille o que te reproche tu egoísmo. Siempre habrá alguien que se sienta ofendido, dañado o perjudicado por tus actos.
- Apuesto a que tu madre, tu padre o tus amigos se irritarán cuando te vayas de casa, o cuando decidas irte a vivir al extranjero.
- Apuesto a que siempre habrá alguien que te eche en cara que no tienes tiempo para él o para ella, que montar ese negocio es una locura, o que corres demasiados riesgos en la vida.
- Apuesto a que, algún día, habrá una pareja que llore, se enoje o te dé un bofetón cuando le digas que se lo vuestro se acabó porque no funciona.
Pero debes seguir tu camino, por mucho que se quejen; y es que, de lo contrario, renunciarás a ti mismo y a tu felicidad. Y, al final, a nadie le interesa tener a un infeliz a su lado.
5. Lo que pasa cuando eres la persona más egoísta del mundo
Lo que pasa cuando eres la persona más egoísta del mundo. Foto vía Shutterstock
Insisto, sé la persona más egoísta del mundo, así de claro.
Porque, cuando eres egoísta de verdad, estás jugando a favor de las leyes del universo. Y te estás dejando guiar por al voz de tu Esencia, no la de tu ego.
Entonces, ya no temes ser descubierto o castigado por impostor, villano o traidor; puesto que sabes que el tiempo te acabará poniendo en el lugar que te mereces: el mejor lugar posible.
Recuerda, si no, alguno de los de los más grandes y famosos egoístas de la historia, como la madre Teresa de Kalkuta, Nelson Mandela o Alexander Fleming. Todos ellos fueron verdaderos egoístas que sólo pensaron en su propio beneficio; en satisfacer su imperiosa necesidad de ayudar al prójimo, de promulgar la paz o de descubrir curas para enfermedades.
Ellos también sufrieron la ira de sus parejas, sus amigos e incluso de la sociedad donde vivieron. ¿Qué madre acepta de buen grado que su hijo se vaya a fundar una ONG en la India? ¿Qué persona se toma bien que su pareja se pase horas, días enteros, encerrado en un laboratorio? ¿Qué sociedad acepta cambios radicales sin mandar antes a la cárcel a algún líder de la oposición?
Sin embargo, su egoísmo partía de una necesidad del alma, no del ego. Y ese egoísmo, el de verdad, siempre acaba repercutiendo positivamente en otras personas (en sus casos, de millones de personas).
Pero no te preocupes. No te digo que seas como la madre Teresa de Kalkuta o Nelson Mandela, simplemente que hagas cosas que REALMENTE te beneficien.
Y tranquilo, al principio te criticarán o te atacarán; pero, al final, con el tiempo, lo acabarán comprendiendo, te acabarán aceptando y tendrás lo que realmente mereces.
Por tanto, sé egoísta; persigue tus sueños, cumple tus deseos y lucha por tus proyectos con determinación. Eso te hará feliz.
Y tu felicidad acabará irradiando y contagiando a las personas que de verdad te aman, pues no hay nada mejor que ver felices a tus seres queridos.
Sé egoísta y haz lo que te dicte el alma, porque lo que ella te dicta siempre tiene el potencial de hacer del mundo un lugar mejor.
Por tanto, empieza hoy mismo a ser egoísta, pero de verdad.
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Y, de momento, creo que ya he hablado bastante. Ahora, es tu turno…
¿Estás de acuerdo con mi forma de ver el egoísmo?, ¿crees que eres un egoísta de verdad? ¿has conocido a muchos “falsos egoístas”?, ¿te gustaría añadir algo más?
Cualquier cosa, déjamela aquí abajo, en los comentarios. Te agradeceré que enriquezcas el debate, es gratis 😉
P.D. Foto de portada vía Shutterstock
Tania dice
Está claro q soy una egoísta…si ya me lo decía mi padre desde siempre.
Además, cuando haces cosas q no van contigo, q no te benefician, te traicionas y así no puedes beneficiar a nadie.
Suscribo rotundamente todo lo q dices y sólo añadiré una cosa más:
– Me acabo de enterar de tu pasión por la salsa y me lo apunto. Me debes una salsa 😉
Un abrazo
Ubay Serra Sánchez dice
Sí, Tania, si te sirve de consuelo, mis padres también me lo decían siempre…
Con el tiempo, ya han parado de decírmelo; será que ya se han cansado o, tal vez, porque han visto que soy un egoísta de verdad, con lo cual hemos acabado todos felices y contentos… 😉
Me alegro que coincidamos en la forma de ver el egoísmo…
Y sí, cuando quieras te saco a dar unos pasos de salsa, que, poco a poco, voy mejorando mi técnica 😉
¡Un abrazo!
Antonia pons vinent dice
HOLA UBAY:
EN PRIMER LUGAR MI ENHORABUENA,COMO «PERSONA»,Y EN SEGUNDO LUGAR. POR TUS TRABAJOS QUE NOS DAS A CONOCER Y DE PASO,SIEMPRE SE APRENDEN NUEVOS CONOCIMIENTOS.
LO DEL EGOÍSMO,PIENSO IGUAL. TODO LO QUE SEA CREATIVO EN LAS PERSONAS QUE TENGAMOS A NUESTRO ALREDEDOR Y, A LA VEZ, ,PONIÉNDONOS EN NUESTRO SITIO,SIN NINGÚN INTERÉS AJENO,SÓLO PARA LOS DEMÁS, ES UN -EGOÍSMO SANO-.
CUANDO SE TIENEN VACÍOS INTERIORES SE VIVE DESDE LAS EMOCIONES; ENTONCES,ES UNA CONCIENCIA BAJA, SIN QUERER ESAS PERSONAS, QUE SE VUELVEN EGOÍSTAS Y QUIEREN ACAPARAR,PARA SI.
PERO, CUANDO HAY INTERESES, SE NOTA,Y LAS BUENAS INTENCIONES,DEJAN DE SERLO. POR SUERTE, TODOS TENEMOS UNA INTUICIÓN, QUE, SI LA APROVECHAMOS BIEN Y LA ENTENDEMOS,EVITAREMOS SITUACIONES DE ESTA ÍNDOLE, A NO SER QUE SEA ,UNA ACCIÓN DE CAUSA Y EFECTO…..
UN SALUDO MUY GRANDE !!!!!
Ubay Serra Sánchez dice
¡Hola Antonia!
Gracias por tus palabras, me alegro que pueda aportarte alguna cosa positiva con mis artículos.
Y me alegro también de que coincidamos en la forma de ver y vivir lo que se entiende por «egoísmo» que, como bien dices, mal enfocado acaba siendo dañino, para ambas partes.
¡Un abrazo!
Assumpta dice
Gràcies Ubay m’ ha anat bé llegir l egoisme tal i com l expliques, no me l havien explicat i no el veia des d aquest punt de vista tant enriquidor!!
Ubay Serra Sánchez dice
Me n`alegro Assumpta…
D`això es tracta, que els articles que et llegeixis t`aportin nous punts de vista que t`enrriqueixin…i m`agrada sentir que aquèst hagi estat un d`ells
Una abraçada!
Soldadito Marinero dice
Una teoría que puede llevar a confusión por el nombre, pero que así es 🙂
Ubay Serra Sánchez dice
Ciertamente soldadito, tengo el problema que me gusta arrojar luz a través de lo confuso y la confusión; y, sobre todo, centrarme en el significado más positivo de las palabras injustamente demonizadas. ¡Un abrazo!
RAFAEL HERNANDEZ dice
Esta muy equivocado este post, ser egoísta es sinónimo de ser envidioso, lo cual significa no compartir nada con nadie hablando de cosas concretas materiales ó valiosas ya sea con las personas alrededor e incluso con la propia familia ó seres queridos: esto lleva a la desolación, al cambio de estado a depresivo e infelicidad de la persona envidiosa ó egoista.
De lo que realmente desean hablar y explicar aquí es de la PERSEVERANCIA Y BÚSQUEDA DE COMPLETAR METAS PROPIAS DEL INDIVIDÚO EN BUSCA DE LA FELICIDAD.
Por favor no engañen a la gente y eduquense mejor en estos temas.
RAFAEL HERNANDEZ FRANCO
MEDICO epecialista en psicologia
Ubay Serra Sánchez dice
Hola Rafael,
Paso a comentar su aportación…
Juzgar de inicio un artículo diciendo que está equivocado creo que es bastante osado, especialmente en temas filosóficos y espirituales. En este contexto, equivocado o acertado, depende de la orientación y argumentación del texto que, por lo que parece, creo que no ha entendido muy bien. Paso, pues, a argumentar lo dicho.
Está diciendo usted que el post está equivocado porque ser egoísta es sinónimo de ser envidioso; y, en realidad ni se trata de sinónimos ni son conceptos que estén necesariamente relacionados. Si no, puede comprobarlo consultando la Real Academia Española.
Siento decirle que ser envidioso, tampoco tiene nada que ver con “no compartir nada con nadie”, tal y como usted escribió. También puede comprobar lo que digo en la RAE. En uno de mis artículos, hablo en detalle sobre la envidia y sobre cómo reorientarla para dejar de lado sus posibles consecuencias “negativas” y obtener de ella beneficios reales directos. Le dejo el link aquí: https://viajealaesencia.com/envidia/
También quisiera decirle que ni la envidia ni el egoísmo tienen por qué generar toda esa retahíla de consecuencias negativas que usted comenta (desolación, depresión, infelicidad…), lo explico en este artículo y en el que le sugerí antes.
Por suerte, de prácticamente todo sentimiento y estado psicológico humano pueden obtenerse efectos positivos y constructivos en función de cómo sean gestionados. Eso ya debe saberlo, como especialista en psicología que dice ser. Por ejemplo, la ira puede generar coraje y energía para obtener resultados, la envidia puede darnos ideas e inspiración para mejorar y encontrar objetivos que nos motiven, el egoísmo nos puede ayudar a focalizar la atención en nuestras propias necesidades…y un largo etcétera.
De lo que deseo hablar en mi artículo, no es sobre la “perseverancia y búsqueda de completar metas propias del individuo en busca de la felicidad”, como usted dice textualmente. Pero, a diferencia de usted, yo no voy a decirle que está equivocado, pues respeto cada visión personal, y la suya podría ser una buena interpretación; pero, como autor del artículo, le aseguro que no iba por ahí el enfoque del post.
Lo que pretende transmitir el artículo, es que el egoísmo no tiene por qué ser malo. Asociamos el egoísmo a perjudicar al prójimo para beneficiarnos personalmente (algo que da a entender la RAE en su propia definición de egoísmo). Sin embargo, desde una perspectiva espiritual que asuma la ley del “todos somos uno”, ser egoísta perjudicando al prójimo es, en realidad, perjudicarse a sí mismo; y, por tanto, ello no representa ningún beneficio real a largo plazo para nosotros. Es decir, no es realmente egoísmo.
Para concluir, quisiera decirle que no se preocupe usted, pues ya tengo en cuenta su última petición. En este artículo ni se engaña ni se pretende engañar a nadie. Se pretende hacer pensar a la gente, fomentar su juicio crítico para que cada cuál encuentre y expanda sus propias ideas, y ayudar a encontrar lecturas positivas a un concepto que tradicionalmente se percibe –injustamente según mi criterio- como negativo o perjudicial.
Y también quisiera tranquilizarle diciéndole que siempre intento educarme, cultivarme e informarme lo mejor que puedo. Pero gracias igualmente por su genuino y altruista interés.
Así pues, me despido de usted agradeciéndole su aportación. Y le sugiero que, si quiere hacer otra crítica, hágalo sin problema, pero antes de hacerlo repase el significado de algunos conceptos que debería dominar por su profesión, revise los sinónimos en un diccionario oficial y no se precipite a la hora de juzgar las ideas, los enfoques personales y la educación de los demás.
Atentamente.
Ubay Serra
Licenciado en CCAFD, diplomado en Fisioterapia, especialista en Osteopatía y Master en nutrición.
P.D. Adjunto algunos de mis títulos académicos, ya que usted nombra su supuesto título de médico especialista en psicología, tal vez para dar más credibilidad a su comentario. Yo hago lo propio, aunque no creo que ello sea necesario al tratarse de un artículo filosófico (y espiritual); y, como ni usted ni yo somos licenciados en filosofía, creo que basta con usar el raciocinio, tener buenas intenciones y aplicar correctamente el significado de las palabras.
Jc fern dice
Me parece un poco radical el artículo en el sentido del egoísmo emocional es imprescindible y necesario para subsistir y ser una lersona equilibrada emocionalmente. Lo que me parece un poco radical es en el sentido de como afecta a los demás eso no se puede generalizar y decir que afecta de forma positiva a los demás eso porque no siempre es así, ni hay tanta influencia en como se afecta a la felicidad de la otra persona y a sus emociones. Pero si estoy de acuerdo que evidentemente te das a conocer más, pones tus limites y tu espacio, y hay da una sensación de seguridad que puede ser positiva, pero nada más en mi opinión. Te das a conocer un poco más porque expones más lo que te gusta, pero ya está, no creo que la influencia en los demás sea tan desmesurada como expone el artículo. Un saludo.
Ubay Serra Sánchez dice
Hola Jc,
Comprendo lo que quieres decir y, por supuesto, lo respeto. No es necesario estar completamente de acuerdo en nuestras ideas. Lo bueno de la vida es que cada cuál puede ver las cosas a su manera.
Las ideas clave del artículo son simples. En el mundo hay leyes universales, y una de ellas es la de unidad, es decir, la de que todo estamos relacionados entre todos. Somos parte de una misma familia, y lo que le afecta a uno, acaba afectándonos a todos. Te paso el link del artículo al respecto que escribí: https://viajealaesencia.com/la-ley-de-unidad-todos-somos-uno/
Desde esta premisa, ser egoísta es hacer la cosas para tu propio beneficio; pero, en el momento en que hacer algo para tu propio beneficio perjudica al prójimo, ese beneficio hacia ti mismo no es tal, sino un autoengaño. Por tanto, sólo es posible actuar en tu propio y verdadero beneficio cuando, simultaneamente, estás beneficiando a los demás. Es una consecuencia directa de la aplicación de la ley universal de la unidad Ese es el verdadero egoísmo que intento explicar en el artículo.
En cualquier caso, gracias por pasarte por aquí y dejarnos tus reflexiones, que siempre son bienvenidas.
¡Un abrazo!
Camila dice
Si para mí «hacer lo que me de la gana» es ayudar y ver el beneficio de los demás porque siento que me da felicidad y en cierta manera considero que es beneficioso para mi vida de alguna u otra forma, es ser egoísta o estoy confundiendo conceptos?. Por ejemplo, si voy en una carrera y estoy cerca de la meta y veo a alguien que, yo que se, esta teniendo dificultades para continuar y decido dar media vuelta y ayudarlo a seguir, es ser estúpido o ser un egoísta que ayuda a los demás.
Ubay Serra Sánchez dice
Hola Camila, exacto, estás perfectamente alineada con el concepto de egoísmo que intento explicar en el artículo.
El objetivo es ser egoísta, pero de verdad. Y el verdadero egoísmo engloba a los demás como parte de uno mismo. Por tanto, desde este punto de vista, echar una mano a otra persona es, en realidad, echártela a ti misma. Y, al revés, hacer algo en tu propio beneficio, siempre debe suponer un beneficio para otro. De otro modo, no es egoísmo.
¡Un fuerte abrazo!
Ikram dice
Siempre pensé que ser egoísta era malo es decir el concepto en sí como lo aprendí ,es no querer compartir ,solo pensar en mi pero me ha dejado pensado el ser egoísta tiene un lado bueno y malo depende de cómo seas egoísta ,esta bien ser egoísta buscando mi felicidad o lo que me beneficie sin pisar a nadie , sin hacer daño ,entonces quiero ser egoísta pero de verdad ,es como un egoísmo sano por que lo que buscas es lo que te hace feliz y te beneficia a ti.
Nunca me lo había replanteado así , pero al final cada persona interpretara el articulo a su manera por que no importa lo que digamos sino que entendemos ( por que no tenemos las mismas perspectivas) es curioso por ejemplo: los cuadros , el pintor tiene un mensaje en su obra para transmitir y no todos lo entienden o aprecian ese cuadro .
Ubay Serra Sánchez dice
Hola Ikram,
Efectivamente, has comprendido perfectamente lo que quiero transmitir en este artículo en cuanto al egoísmo. Y por supuesto que cada cuál interpreta las cosas a su manera; pero me alegro de que, por lo menos, hayas sintonizado con lo que quiero comunicar, y que ello te haya ayudado a ver las cosas desde una perspectiva «diferente», pero constructiva.
Un fuerte abrazo
Verónica dice
Totalmente de acuerdo. Para estar bien con el resto, hay que estar bien con uno mismo primero que nada. Es esencial que tus elecciones de vida te hagan una persona feliz y realizada. Si ello conlleva ser egoísta… pues allá vamos!! Soy una egoísta de verdad! Saludos desde BUenos Aires. Argentina.-
Ubay Serra Sánchez dice
Hola Verónica,
¡Bienvenida al club de los egoístas, pues! Sin duda, desde el egoísmo entendido desde esta manera, nuestra vida y el mundo sería un lugar mejor.
Un abrazo
jose dice
es ser uno mismo sin tener miedo a ser juzgado el problema no es ser egoista el problema es no ser empatico
Ubay Serra Sánchez dice
Muy bien resumido José
Luis MP dice
Tener una parte de egoísmo, siempre que no nos devore, es lógico, bueno y saludable.